Noches de celebración, sin tragedias

Redacción de La Nueva.

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   Pasaron los festejos de navidad y no hubo que lamentar accidentes fatales como consecuencia del elevado número de personas que participaron de las varias fiestas que hubo durante la madrugada del 25.

   Miles de jóvenes salieron a celebrar, con distintos puntos de encuentro, despertando en todos un toque de preocupación por evitar situaciones negativas como consecuencia, sobretodo, del consumo de alcohol.

   Todos saben que hoy el modismo de la noche es tener una “previa” –un encuentro antes de ir a los boliches o lugares de fiestas—donde el alcohol es el protagonista principal, con lo cual ya antes de concurrir a esos sitios hay personas que exceden el mínimo de alcohol establecido por ley.

   Hubo una acción por parte de la municipalidad referida a los controles que llevaría a cabo, tanto en la planta urbana como en algunas de las rutas, considerando que varias fiestas se realizaron en lugares alejados de la ciudad.

   Lo cierto es que si bien hubo alcoholemias positivas, la cantidad fue ínfima en relación a los miles de conductores que hasta bien entrado el 25 transitaron por las calles.

   Un mérito entonces a esas campañas previas, a alertar sobre la necesidad de no conducir cuando se toma, el recuerdo de los varios accidentes que ocurrieron años anteriores para esas fechas con saldos fatales, la necesidad de cuidarnos entre todos.

   También se ha verificado que los jóvenes han aceptado alternativas para su desplazamiento, sea con taxis o remis, con familiares que concurren a buscarlos e incluso con un regreso caminando. También aparece la figura del conductor designado, que evita beber para poder conducir al regreso.

   Es de esperar que estas conductas se repitan en el último fin de semana del año, y que nadie (absolutamente nadie) deba cerrar el 2021 con un resultado que muchas veces hiere para siempre.