Vanesa Sulik, sin techo para la danza, clasificó para representar al país en Chile

Redacción de La Nueva.

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Cada vez que baila, la ovacionan. La gente la aplaude de pie, emocionada.

Vanesa Sulik, nació en Médanos hace 27 años y es Bicampeona Nacional del torneo de la Federación Argentina de Danzas Especiales (FADE).

Dejó con la boca abierta a Aníbal Pachano, Reina Reech, Marcelo Iripino y Flavio Mendoza, -estos dos últimos jurados nacionales del FAD-FADE- entre otros destacados bailarines y coreógrafos que la vieron y puntuaron en los torneos en que ganó medallas y trofeos.

Para la danza y la expresividad, con la guía de su profesora Marcela Romero, Vane no tiene techo.

La historia

¿Cómo llegó Vanesa a consagrarse dos veces campeona de FADE a nivel nacional?

Le encanta bailar y lo hace desde que tiene cuatro años, cuando entrenaba en aeróbica coreográfica grupal.

Además está totalmente integrada al grupo aeróbico y de danzas Better Gym, con el que entrena dos veces por semana en un clima de equidad y compañerismo

Sus amigas, quienes también se han destacado con medallas y títulos en diversas competencias nacionales, son muy importantes para ella así como la guía de su entrenadora.

A través de este camino de disfrute y por su talento y carisma ha logrado ser la primera bailarina de adaggio con Síndrome de Down clasificada para representar a la Argentina en un torneo que se llevará a cabo en septiembre en Viña del Mar, en Chile.

El año pasado, en el Torneo Sur que se realizó en Bahía Blanca, fue destacada por el coreógrafo y bailarín Flavio Mendoza y por Facundo Mazzei.

Luego, en las finales nacionales del torneo de la FADE 2014, se consagró por segunda vez Campeona Nacional -medalla de platino- y logró un puntaje destacado de 98 sobre 100 por parte del coreógrafo y bailarín Marcelo Iripino y por Franco Tabernero, bailarín del staff de Bailando por un Sueño.

“Me gusta la idea de que a Vane la conozca más gente para que todos sepan que se pueden hacer muchas cosas con la danza" apuntó la profesora Marcela Romero, su guía permanente en el armado de las rutinas.

“Para ella es muy importante compartir todo esto con sus amigas”, comentó.

Destacó que Vanesa tiene muy buena memoria coreográfica y una flexibilidad nata. De hecho, en sus coreografías realiza un spagat (apertura de piernas) que sorprende e impacta al público.

“Para ella la danza es una liberación total. Su imaginación vuela”, contó Romero.

A los cuatro años comenzó a entrenar en aeróbica coreográfica grupal hasta los 14. Tras un paréntesis, a los 26, retomó y le pidió a su profesora bailar uno de sus ritmos favoritos del programa de Marcelo Tinelli.

Su familia apoya constantemente sus inquietudes e iniciativas.

Sobre el escenario de la última Fiesta del Ajo que se celebró en Médanos el pasado fin de semana, Vanesa brilló con la canción de la película El Guardaespaldas, en su versión en castellano.

Profeta en su tierra, solo le resta despegar para consagrarse en el exterior y lograr que otras culturas también puedan disfrutar de su arte.