En silencio, Monte Hermoso trata de volver a la normalidad

Redacción de La Nueva.

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Hay una cuenta, en Twitter, donde un anónimo autor se dedica a escribir distintas frases. Ayer, la leona Giselle “Yiyo” Juárez eligió una, muy sugestiva, y la reprodujo en su propio espacio: “Saber mucho y fingir no saber nada”.

Lo que se sabía y lo que no, precisamente, es lo que hoy divide a la opinión pública montehermoseña, aún sacudida por la abrupta partida del extitular de Deportes, el entrenador Horacio Asensio, rodeado de una enorme ola de rumores sobre presuntos intentos de abuso sexual en perjuicio de dos jugadoras de hockey menores de edad.

No obstante, el silencio domina la escena. En la calle, los medios de comunicación, la comuna o incluso en el club Atlético no hay nadie que, dando la cara, denuncie o aporte datos concretos sobre las supuestas conductas inapropiadas del exfuncionario.

Desde el anonimato, en cambio, la situación es otra.

“Ese hombre tenía conductas indebidas hacia algunas chicas, y eso se sabía. Pregúntele a la gente, y va a ver que nadie le va a decir que esto que ocurrió nos tomó por sorpresa”, confió ayer a "La Nueva." la dueña de un comercio del balneario, emparentada con una jugadora juvenil. Lo hizo, como tantos otros, al mejor estilo “redes sociales”; es decir, pidiendo estricta reserva de su nombre. Otros, en cambio, han preferido volcar en páginas web o en Facebook sus denuncias contra Asensio o los dirigentes políticos a los que se acusa de encubrirlo, pero siempre detrás de seudónimos o nombres ficticios.

Los que sí hablan a micrófono abierto son los que aseguran que jamás tuvieron datos fehacientes sobre alguna actitud “sospechosa” de Asensio. En la lista están desde el intendente Marcos Fernández hasta el presidente del club Atlético, Claudio Espinosa, así como la leona Gabriela Ludueña.

"Nunca vi nada raro, y en el grupo de jugadoras tampoco oí que se comentara nada", aseguró ayer la jugadora.

Reconoció, no obstante, que la partida de Asensio fue abrupta, como también que hace dos semanas que no habla con él, pero aclaró que eso no es suficiente para sospechar sobre un delito sexual. En similares términos se manifestó el titular del club, Claudio Espinosa.

"(Asensio) renunció a través de sus colaboradores. Intentamos llamarlo un par de veces, pero no tuve respuesta, y luego escuché que en algunas radios locales dijo que tenía otros proyectos laborales. No voy a ocultar que la situación es rara, pero no sé qué más decir", enfatizó.

Espinosa mencionó ayer que el club tiene más de 100 jugadoras de hockey, desde las categorías infantiles hasta primera, y que ninguna abandonó la institución desde que se desató el escándalo.

"Jamás recibí una queja sobre Asensio, o la denuncia de algún padre. De hecho, ni siquiera existe una denuncia penal. Sabemos que estamos en una situación delicada y que parece que no queremos hablar del tema, pero no podemos actuar en base a rumores", indicó.

Ayer, a las 17.30, se desarrolló con total normalidad la práctica de las más pequeñas. Ninguno de los padres que las acercaron hasta la cancha, consultados por este diario, hablaron sobre el caso Asensio. Incluso, algunos dijeron no estar preocupados.

"Por lo que sabemos, no hay ninguna denuncia. Si la hubiera, veremos qué hacer, pero por ahora no hay nada", contó Gustavo, padre de dos niñas que juegan en el club.

Una de las madres fue más allá y expresó que, en el caso de que los rumores sean ciertos, pedirá algún tipo de explicación. "Igualmente, que Asensio no esté en la ciudad me tranquiliza", confió, tras pedir reserva de su nombre.

Otro de los padres cargó directamente contra los rumores. “Todo esto es un p... de pueblo, puro chisme -opinó -. Ahora resulta que todo el mundo sabía no se cuántas cosas (sobre Asensio), pero hasta hace 15 días era dios. Ojalá todo esto se termine rápido".