Bahía Blanca | Miércoles, 15 de mayo

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Absolvieron al ex diputado Masson, acusado de fraude

Poco más de siete años después y por el beneficio de la duda, el Tribunal Oral Criminal II de La Plata absolvió de culpa y cargo al ex diputado bahiense por el Polo Social, Claudio Masson, en el marco de un presunto fraude cometido en la designación de una empleada de la Legislatura bonaerense. La denuncia contra Masson había sido realizada por Fátima Isabel Augier, también candidata a legisladora por el Polo Social, quien adujo que aparecía contratada como "ñoqui", por lo que pidió la separación del diputado de su banca para poder acceder ella misma al bloque del entonces partido conducido por el padre Luis Farinello.

 Poco más de siete años después y por el beneficio de la duda, el Tribunal Oral Criminal II de La Plata absolvió de culpa y cargo al ex diputado bahiense por el Polo Social, Claudio Masson, en el marco de un presunto fraude cometido en la designación de una empleada de la Legislatura bonaerense.


 La denuncia contra Masson había sido realizada por Fátima Isabel Augier, también candidata a legisladora por el Polo Social, quien adujo que aparecía contratada como "ñoqui", por lo que pidió la separación del diputado de su banca para poder acceder ella misma al bloque del entonces partido conducido por el padre Luis Farinello.


 El fallo dictado por los jueces Liliana Torrisi, Carlos Graciano y Claudio Bernard aplicó el beneficio de la duda en favor de Masson.


 En su alegato, el fiscal platense Gabriel Sagastume sostuvo que se probó en juicio que, entre los meses de abril y mayo de 2002, "el acusado creó un cargo de empleado a nombre de Fátima Isabel Augier, como perteneciente a la planta del bloque político del partido Polo Social, para percibir los haberes de esa mujer", que fueron pagados por la Tesorería de la Cámara de Diputados.


 Fuentes tribunalicias precisaron ayer que, en contrapunto con la fiscalía, la defensora oficial, Verónica Garganta, dijo que no se demostró "la existencia de delito alguno por parte de Masson" y pidió la absolución.


 Al consentir el planteo defensista, el Tribunal destacó que tanto Augier como el imputado Masson admitieron haberse reunido, por cuestiones de trabajo, en la ciudad de Punta Alta, el 17 o 18 de mayo de 2002, donde surgió la posibilidad del nombramiento de la citada mujer en la Cámara de Diputados bonaerense, cumplimentando el compromiso asumido al momento de conformar las listas para la elección de 2001.


 Según los jueces, Masson propuso a Augier ser nombrada dentro del personal político del Polo Social, dándole la categoría 1, es decir, la más baja del escalafón.

Graves irregularidades.




 En el fallo se destacó que surgieron graves irregularidades, porque desde la Tesorería de la Cámara Baja se libraron los pagos hacia una empleada que nunca completó debidamente el legajo para su nombramiento, y ni siquiera firmó el contrato de locación de servicio ni tampoco el poder para el cobro de los haberes.


 Autoridades de la Tesorería de Diputados aportaron, en medio del debate judicial, los pormenores sobre cómo funciona el mecanismo de percepción de los haberes.


 Dijeron que, usualmente, son retirados en su totalidad por el secretario administrativo de cada bloque político, quien los entrega al diputado correspondiente, para que los distribuya entre los empleados.


 También describieron que, a continuación de la firma de cada empleado, figura la firma "p/p", que significa "por poder", que no es más que la autorización del agente para percibir el importe en su nombre.


 Por lo tanto, el Tribunal concluyó que no puede endilgarse responsabilidad al imputado Masson en cuanto a que sólo limitó su accionar, "primero, impulsando la designación como empleada de la señora Augier y segundo, resguardando el salario de dicha agente en su despacho, a la espera de que sea retirado".


 "Lo único reprochable que puede atribuírsele --dijeron los jueces-- es la deprolijidad con que se distribuían los sobres de las remuneraciones del personal".


 De todos modos, el tribunal tuvo en cuenta que Masson recién asumía su mandato, "por lo que es posible que desconociera cómo era el manejo interno, tanto para el nombramiento de sus colaboradores, como la forma en que podían percibir sus haberes".


 Además, se demostró que los sobres termosellados de Augier estuvieron guardados en el despacho del diputado desde que salieron de la Tesorería.


 Los magistrados cuestionaron la actitud de la denunciante, porque días después del ofrecimiento laboral de Masson también aceptó el que le realizara el diputado bahiense Guillermo Luces, del mismo bloque político.


 "Augier era candidata a diputada por el partido del Polo Social en el orden inmediatamente posterior al de Masson, por lo que, ante una eventual renuncia o desafuero de éste, le correspondía su banca.


 "Todas estas circunstancias nos llevan a descreer de las intenciones finales de la denuncia", se enfatizó desde los tribunales de La Plata.


 En 2003, el juez de Garantías, Federico Guillermo Atencio, había pedido el desafuero del por entonces legislador, para poder someterlo al proceso penal, pero la Legislatura bonaerense nunca resolvió la cuestión.

"Todo fue una patraña política"




 Ayer, poco después de conocida la resolución judicial, el ex diputado Masson dijo a "La Nueva Provincia" que el fallo significaba "el final de una etapa en el desierto, que viví acompañado por mi familia y un puñado de allegados que siempre creyeron en mi inocencia".


 "Fue una etapa complicada, con dificultades sociales y económicas. La fortaleza me la dieron mi familia, los amigos y la iglesia evangelista bautista. Todo el resto dudaba de mí y, si bien me había puesto a disposición de la justicia para aclarar lo ocurrido, la Cámara nunca me otorgó el desafuero, que pedí en reiteradas oportunidades. Tuve que esperar a terminar mi mandato y, luego, los tiempos de la justicia, hasta llegar a esta resolución", señaló.


 A los 41 años, retirado de toda actividad política por "prohibición familiar" y dedicado a su profesión de psicopedagogo, recuerda hoy la angustia que vivió cuando, en 2004, un juez pidió su detención.


 "No estuve detenido porque me aceptaron una propiedad como fianza. Todos estos pensamientos confluyen en este fallo, porque también podía ser que no lograra probar mi verdad y caer en esta trampa. Ahora puedo decir que todo esto fue una patraña política para que yo renunciara a mi cargo", reflexiona.


 Consultado sobre los motivos que pudieron originar esta causa judicial, Masson asegura que muchas de sus actitudes molestaron a determinados intereses.


 "Pocos meses antes de los hechos empecé a preguntar cuánto ganaban los legisladores y qué percibían en materia de subsidios. Pero, además, comencé a tener diferencias dentro del Polo Social, al punto que la conducción nacional me expulsó del partido a poco de presentada la denuncia, más allá de lo que determinara la justicia", explicó.


 Respecto del apoyo que recibió de su partido, Masson fue muy crítico con el padre Farinello, "quien poco y nada se interesó para profundizar lo ocurrido".


 "Me dolió mucho cuando vino a Bahía Blanca a pedir mi renuncia. El se preocupó por salvar su ropa y por eso dijo, en los medios locales, que estaba dolido por la mala política, poniéndome en ese lugar, aunque hoy dice que no se acuerda de lo que pasó. Tampoco olvido a algunos concejales que me hicieron a un lado", menciona.


 A pesar del fallo absolutorio, Masson asegura que no volvería a trabajar en un proceso político como el del Polo Social, al tiempo de definirse como nacionalista, humanista y cristiano, "lo cual significa --agrega-- ser peronista de la primera presidencia de (Juan Domingo) Perón".