Bahía Blanca | Sabado, 11 de mayo

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A 10 días del inicio de clases, empiezan a desratizar escuelas públicas

La falta de presupuesto en el Consejo Escolar impidió comenzar en enero.
La zona de Nocito, en 2015, fue de las más perjudicadas. Esta semana apareció una culebra.

Cecilia Corradetti / ccorradetti@lanueva.com

Aunque algo demoradas, teniendo en cuenta que el inicio de clases está previsto para el lunes 29, comenzaron las tareas para prevenir roedores y otros vectores en las escuelas públicas del distrito de Bahía Blanca.

Los trabajos los lleva a cabo el Consejo Escolar con apoyo del municipio y tienen como objetivo, en esta primera etapa, elaborar un diagnóstico para comenzar a actuar en posibles lugares afectados por la presencia de plagas.

De este modo, se dividió a la ciudad en cinco zonas: norte, sur, este, oeste y periferia bahiense.

Algunas evidencias respecto de que la situación podría revestir alguna complicación ya salieron a la luz.

En enero, por caso, el Colegio Mosconi de Ingeniero White tuvo algunos problemas que debieron resolverse sobre la marcha, como la presencia de ratas, lauchas y avispas, indicó la titular del Consejo Escolar, Susana Rodríguez. En el establecimiento señalaron que hubo también hormigas voladoras.

En Espora, puntualmente en la Escuela Nº 68, una de las más afectadas el año pasado, se desmalezó en todos los alrededores, pero las autoridades aclararon que no se observaron rastros dentro del colegio.

Por otra parte, una culebra apareció en el patio del Jardín Nº 950, en el límite entre Villa Caracol y Bajo Rondeau, a metros de un basural a cielo abierto, cuando personal de esa delegación realizaba tareas de limpieza.

“Fue el miércoles a la tarde, aunque hay que resaltar que dentro del jardín no hemos tenido problemas”, dijo ayer una docente. La víbora fue colocada en un recipiente y remitida al área municipal de Zoonosis.

El consejero escolar Atilio Gianoni (FPV) explicó que se elaboró un diseño para que cada empresa desratizadora tuviera una zona a cargo y no quedaran escuelas sin controlar.

“En siete días tendremos el diagnóstico”, dijo, para agregar que la falta de presupuesto impidió realizar tareas con anticipación.

“En este momento se trabaja intensamente con la ayuda del municipio, que incluso costea esta etapa, la que calculamos tiene un valor de 200 mil pesos”, sostuvo.

“Nos hubiese gustado comenzar en enero pero los fondos no estaban disponibles y aún hoy no han sido remitidos” amplió.