Bahía Blanca | Viernes, 03 de mayo

Bahía Blanca | Viernes, 03 de mayo

Bahía Blanca | Viernes, 03 de mayo

A 60 años de aquellos primeros derrapes

El 8 de enero de 1955, en Liniers, se disputó la primera competencia de Midget en nuestra ciudad. Manuel Benamo (piloto), Carlos Peralta y Luciano Lorenzo (colaboradores) recordaron aquella jornada histórica.

“Bahía Blanca tiene sed de competencias mecánicas" (...) "Ha sonado la hora de iniciar una nueva era en la historia del deporte mecánico de nuestra ciudad. El Bahía Blanca Automóvil Club, mancomunando esfuerzos con el club Atlético Liniers, brinda hoy a la afición lugareña un espectáculo completamente nuevo y sumamente emotivo, digno de nuestra ciudad y acorde a su brillante porvenir".

Así se anunciaba en este diario a la primera competencia de Midget. Corría el sábado 8 de enero de 1955, cuando el Círculo Rojo recibía a los primeros derrapes, acompañando la jornada de Speedway.

Francisco Palma, conduciendo un Ford 60 V8, se adjudicó la primera final. Segundo fue Eduardo Pisani, mientras que tercero resultó Manuel Benamo. Justamente Benamo es el único piloto que participó de aquella jornada que puede dar testimonio de lo ocurrido.

“Recuerdo que en aquel entonces trabajaba con mi padre. Días antes de la primera fecha, fui a llevar un paquete en bicicleta y mientras iba transitando por Alem, me encontré con que estaban entrenando los midget. Allí estaba un gran amigo, Antonio Miranda. Volcó un auto, conducido por Alvarez, y su casco cayó a mis pies. Entonces Miranda dijo: `El que se quiera subir, que lo haga, pero se va a matar con ese auto´”, recordó Benamo.

“Mi hermano y otro conocido me insistieron para que corra. Como yo ya había corrido en una época con los Ford T, me subí, di 2 vueltas y en seguida Zuntini (por Bruno, entonces presidente del Bahía Blanca Automóvil Club) me paró y me hizo poner el casco. Di otras 2 vueltas y bajé mi tiempo, por lo cual me dieron el Nº 1”, agregó.

El espectáculo que hoy disfrutamos todos los viernes tuvo éxito desde su inicio. De hecho y según recordó Benamo, en una final con Javier González hubo más de 8.000 personas y, habitualmente, el marco oscilaba entre las 5.300 y 6.000 personas por noche, para el segundo campeonato.

"Los que corrimos en la Pista Roja, con su polvo de ladrillo, no lo vamos a olvidar nunca”, sintetizó.

Ellos también

Carlos Peralta tenía 26 años cuando se disputó el primer campeonato de Midget. Luciano Lorenzo tenía 10 años menos. Ambos formaban parte del grupo de colaboradores encargados de rastrillar el polvo de ladrillo en la Pista Roja del club Liniers.

"Nuestra función era rastrillar el polvo de ladrillo hacia adentro, tal cual lo hacen ahora con la tierra. Me acuerdo que ni bien escuchábamos el silbato del largador, salíamos todos disparados al interior de pista, porque largaba la carrera y se te venían los autos encima", recordó Lorenzo.

"Te aseguro que no quedaba nadie en la pista. No me acuerdo de ninguno en particular, porque hubo tantos largadores que se te van por la memoria. Imaginate que pasaron varias hojas del almanaque", dijo Peralta.

Emparejar la pista y aflojar el polvo de ladrillo para que los autos derrapen no era tarea sencilla.

"Para emparejar la pista se utilizaba un tractorcito que arrastraba un riel de ferrocarril", contó Lorenzo.

"Después se le pasaba una rosca o rollo de alambre para aflojar los pedazos de ladrillo que estaban abajo. Con el riel, el piso quedaba liso y los autos no derrapaban. Dos o tres días antes de cada carrera, íbamos a moler los ladrillos con una máquina que aún se conserva en la Aldea Romana", acotó Peralta.

"A la pista había que regarla mucho. Cuando estaba seca se levantaba una nube de polvo que cubría toda la tribuna. Se salía de allí todo colorado y directo a bañarse", dijo entre risas Peralta.

"Se corría el sábado por la noche y era un buen espectáculo. La pista estaba muy bien presentada y estaba muy cerca del centro. Las tribunas estaban siempre llenas, por lo cual el espectáculo fue un éxito desde el comienzo", agregó Lorenzo.

Sesenta años después, el Club Midgistas del Sur cuenta con una pista propia, con un parque automotor superior a los 100 autos por fecha durante el Campeonato Estival y una gran afición de público durante 18 programaciones.

Los motivos sobran para levantar la copa bien en alto y decir: ¡Feliz cumpleaños Midget!