Bahía Blanca | Lunes, 13 de mayo

Bahía Blanca | Lunes, 13 de mayo

Bahía Blanca | Lunes, 13 de mayo

Veinte años a Chabán; Callejeros, absueltos

Omar Chabán fue condenado ayer a 20 años de prisión por la tragedia de Cromagnon, en un fallo que absolvió a los músicos de Callejeros y provocó la ira de los familiares, mientras el manager Diego Argarañaz y el ex subcomisario Carlos Díaz recibieron pena de 18 años de cárcel cada uno.
Veinte años a Chabán; Callejeros, absueltos. El país. La Nueva. Bahía Blanca

 BUENOS AIRES (DyN-Télam) -- Omar Chabán fue condenado ayer a 20 años de prisión por la tragedia de Cromagnon, en un fallo que absolvió a los músicos de Callejeros y provocó la ira de los familiares, mientras el manager Diego Argarañaz y el ex subcomisario Carlos Díaz recibieron pena de 18 años de cárcel cada uno.


 El cantante del grupo de rock, Patricio Fontanet y el resto de los músicos, fueron absueltos de culpa y cargo por las 193 víctimas mortales que dejó el siniestro que se produjo en el local de Once el 30 de diciembre de 2004.


 El fallo provocó la reacción de los familiares y allegados, quienes insultaron en el recinto al tribunal, mientras algunos de ellos debieron ser desalojados de la sala.


 En las puertas del Palacio de Justicia, donde se encontraban seguidores de Callejeros y familiares de las víctimas, también se produjeron incidentes que motivaron la intervención de la Guardia de Infantería con carros hidrantes.


 La policía utilizó ese recurso cuando grupos de jóvenes intentaron traspasar los vallados de seguridad.


 La resolución contó con la unanimidad de los tres integrantes del Tribunal Oral en lo Criminal 24, María Maiza, Marcelo Alvero y Raúl Llanos.


 Raúl Villarreal, mano derecha de Chabán, fue condenado a sólo un año de prisión en suspenso y a realizar 80 horas de trabajos comunitarios en Cáritas, además de un curso de formación ciudadana, decisión que también fue criticada por los padres de las víctimas.


 En tanto, las ex funcionarias del gobierno porteño, Fabiana Fiszbin y Ana María Fernández, fueron sentenciadas a 2 años de prisión y a 4 de inhabilitación por incumplimiento de los deberes de funcionario público.


 Por último, el también ex funcionario Gustavo Torres y el ex comisario Miguel Angel Belay, resultaron absueltos, como el líder y cantante de Callejeros, Fontanet y los músicos Juan Carbone, Cristian Torrejón, Elio Delgado, Daniel Cardell, Eduardo Vázquez y Maximiliano Djerfy.


 Ninguno de los condenados irá preso hasta que el veredicto quede firme, ya que las partes apelarán ante la Cámara Nacional de Casación Penal.


 El tribunal ordenó que cuando eso ocurra, se disponga la "inmediata detención" de Chabán, Argarañaz, Díaz, Fiszbin y Fernández.

Responsabilidades




 Chabán fue responsabilizado como coautor de los delitos de incendio doloso que provocó la muerte de 193 personas y al menos 1.432 lesionados y cohecho pasivo (pago de coimas a la policía para evitar controles).


 Por los mismos delitos fueron sentenciados Argarañaz y Díaz, en este último caso por cobrar las coimas.


 El tribunal consideró probado que Chabán y Argarañaz fueron los "organizadores del evento", el primero como gerenciador del local y el segundo como manager de Callejeros. También que la tragedia se produjo por una candela que prendió fuego la mediasombra del lugar y generó gases tóxicos. Sobre quienes prendieron las bengalas, dijo que "no están identificados".


 El siniestro --no debe haber necesariamente llamas para considerarlo así, dijeron los jueces, y así ocurrió en Cromagnon-- se agravó por las condiciones del local: estaba "colmado de gente, en cantidad excesivamente superior a la permitida", con "sus salidas en parte obstruidas y en algún caso clausurada", mientras hubo cacheos deficientes que permitieron el ingreso de pirotecnia.


 Chabán ingresó a la sala de audiencias a las 15.20, al mismo tiempo que lo hicieron los magistrados, y cuando el juez Alvero leyó la condena a 20 años de prisión, se retiró de la sala. De los acusados, no estuvieron presentes Díaz, Torres y Fiszbin.


 Respecto a la pirotecnia, los sentenciantes entendieron que era esa "la impronta que como manager" Argarañaz "quería dar al grupo".


 Los músicos de Callejeros fueron absueltos por el beneficio de la duda de los delitos de estrago doloso y el pago de coimas.


 El tribunal no los ubicó como los organizadores del recital y mencionó la "horizontalidad" en la toma de decisiones con la que se presentó la banda durante todo el juicio.


 La absolución de Callejeros generó malestar y dolor de los familiares, que primero reaccionaron con insultos contra los jueces, golpearon el vidrio que separa al público de los acusados y se gritaron con allegados y seguidores de Callejeros que estaban en un entrepiso de la sala. La bronca se transformó en llantos y abrazos entre ellos.


 "Lo importante es que el tribunal recogió la figura de incendio doloso e incumplimiento de los deberes de funcionario público que la fiscalía planteó. Cuando conozcamos los fundamentos de las absoluciones, vamos a apelar", dijo el fiscal Jorge López Lecube.


 El funcionario, los querellantes y los defensores, tendrán ahora diez días para apelar e intentar modificar el veredicto en una instancia superior.

Omar Chabán pudo evitar la tragedia




 El Tribunal Oral 24 sostuvo en la sentencia que Omar Chabán tenía una "conducta habitual" de "abarrotar de gente los locales que administraba", como ocurrió la noche del 30 de diciembre de 2004, y que tuvo la posibilidad de evitar la tragedia suspendiendo el show.


 Los jueces Marcelo Alvero, María Maiza y Raúl Llanos, también describieron las condiciones en las que se encontraba el boliche: cantidad de personas "excesivamente superior a la permitida" y "salidas en parte obstruidas y en algún caso clausurada".


 El tribunal señaló que Cromagnon tenía una capacidad máxima de 1.031 personas y el 30 de diciembre de 2004 había cerca de 4.500. También destacó que en los dos recitales que Callejeros dio los días anteriores, también hubo exceso de público.


 "Podemos afirmar, sin temor a equivocarnos, que era una conducta habitual en el acusado abarrotar de gente los locales que administraba", dijeron los jueces.


 "Lo que probamos con ello es que a Chabán, al menos en este aspecto, poco le importaban los límites normativos; sabía que al local no podía ingresar más de determinada cantidad de personas; sin embargo, superaba ese límite máximo en forma habitual. El desborde de personas era su conducta rutinaria", agregaron.


 El tribunal destacó que antes del inicio del recital, Chabán le pidió al público, por medio de un micrófono, que no arrojara pirotecnia, ya que se podía generar una tragedia.


 En esa línea, sostuvieron que Chabán "tenía el dominio de esta situación" y podía "neutralizar los factores causales mediante la realización de la acción indicada para detener el curso lesivo".


 Chabán fue señalado, junto al manager de Callejeros, Diego Argarañaz, como organizador del recital, ambos considerados los "garantes específicos" de la seguridad del público.


 Sobre el establecimiento, el tribunal destacó que tenía su salida de emergencia cerrada con candado y alambres, y había material combustible en el techo, que permitió la combustión de gases tóxicos.


 Para los magistrados, esos fueron "factores determinantes para la configuración concreta del supuesto de hecho, en tanto demoraron el egreso de los asistentes, quienes quedaron expuestos a los gases nocivos producto del incendio".

"Garante" de la seguridad




 El manager de Callejeros, Diego Argarañaz, fue el único de los integrantes de la banda que se encargó de la organización del recital y en ese rol tenía un papel de "garante" de seguridad la noche de la tragedia, por lo que recibió la condena a 18 años de prisión, cuando los músicos fueron absueltos.


 El tribunal sostuvo además que Argarañaz ingresaba pirotecnia a los recitales y quería darle a Callejeros esa "impronta" de banda.


 Los jueces entendieron que Argarañaz "se ocupó de todos los aspectos relativos a la organización del evento".


 "Puntualmente, tenía poder de disposición del personal de seguridad en la entrada, podía decidir quiénes ingresaban o no al lugar e incluso tenía el poder de impartirle directivas a las personas encargadas del sonido", describieron los magistrados.


 "Ninguno de los músicos de la banda, ni el escenógrafo, realizaron alguna actividad puntual", sostuvieron.


 En ese sentido, Argarañaz y el ex gerenciador de Cromagnon, Omar Chabán, como organizadores del recital, "tenían el control sobre el proceso lesivo en curso" y eran "garantes específicos" de la seguridad de la gente.


 Sobre la pirotecnia, el tribunal señaló que el manager "colaboraba activamente con el ingreso de pirotecnia en espectáculos y procuraba darle esa impronta al grupo que manejaba".


 "Era la impronta que como manager quería dar al grupo, la que él se había dedicado a instalar, pues le aseguraba creciente popularidad. Podemos afirmar que en la visión del manager la estrategia era fructífera. Ya no sólo se vendía a Callejeros por su música, sino por el espectáculo de la gente", explicaron los jueces.

Delitos y condenas




 A continuación se detallan la calificación de los delitos y las condenas que impuso el Tribunal Oral 24:


 * Omar Emir Chabán (gerenciador de Cromagnon): 20 años de prisión por ser coautor penalmente responsable de incendio doloso calificado por haber causado la muerte de 193 personas y lesiones a por lo menos 1.432, en concurso real con el delito de cohecho activo en calidad de autor.


 * Diego Marcelo Argañaraz (manager de Callejeros): 18 años de prisión como coautor penalmente responsable de incendio doloso calificado por haber causado la muerte de 193 personas y al menos 1.432 lesionados, en concurso real con cohecho activo en calidad de partícipe necesario.


 * Carlos Rubén Díaz (ex subcomisario de la seccional Séptima): 18 años de prisión por considerarlo autor penalmente responsable del delito de cohecho pasivo en concurso real con incendio doloso calificado por haber causado la muerte de 193 personas y por lo menos 1.432 lesionados, en calidad de partícipe necesario.


 * Fabiana Gabriela Fiszbin (ex subsecretaria de Control Comunal del gobierno porteño) y Ana María Fernández (ex directora de Fiscalización y Control): dos años de prisión y cuatro de inhabilitación por considerarlas autoras penalmente responsable del delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público.


 El tribunal les impuso a los cinco la prohibición de salir del país, fijar domicilio del que no podrán ausentarse por más de 24 horas sin autorización y presentarse ante la secretaría del cuerpo semanalmente, para concretar un correcto seguimiento de su conducta.


 * Raúl Alcides Villarreal (mano derecha de Chabán): un año de prisión en suspenso, como partícipe secundario de cohecho activo. También deberá someterse durante dos años al cuidado del Patronato de Liberados, realizar tareas comunitarias en la sede de Cáritas más cercana a su casa durante 80 horas por el lapso de un año, y asistir a un curso de formación ciudadana destinado a inculcarle los principios básicos que rigen en una sociedad democrática. Fue absuelto de los delitos de estrago doloso seguido de muerte y de homicidio simple, en las modalidades de coautor, partícipe necesario y secundario.


 * Patricio Santos Fontanet, Juan Carbone, Cristian Torrejón, Elio Delgado, Daniel Cardell, Eduardo Vázquez y Maximiliano Djerfy (integrantes de Callejeros): fueron absueltos de los delitos de estrago doloso seguido de muerte en calidad de coautores, en concurso real con el delito de cohecho activo, tanto en calidad de partícipes necesarios como secundarios.


 * Miguel Angel Belay (ex titular de la comisaría Séptima): fue absuelto de los delitos de cohecho pasivo y de incumplimiento de los deberes de funcionario público en calidad de autor.


 * Gustavo Juan Torres (ex director adjunto de Fiscalización y Control del gobierno porteño): fue absuelto de los delitos de homicidio simple en calidad de coautor, estrago culposo seguido de muerte en calidad de autor e incumplimiento de los deberes de funcionario público.

"De ninguna manera se hizo justicia"




 José Iglesias, padre de una de las víctimas y abogado de la mayoría de los querellantes, sostuvo que el fallo "es un escándalo" y que no confía más en la justicia.


 "Obviamente que vamos a seguir en la lucha hasta que las cosas cambien, no sólo la sentencia", expresó mientras se retiraba de los tribunales.


 El abogado dijo que no se "puede explicar" la absolución de Patricio Santos Fontanet y los restantes músicos de Callejeros.


 "No veo ningún beneficio de duda para Fontanet porque él y (el manager Diego) Argarañaz (condenado a 18 años) recorrieron juntos Cromagnon y decidieron hacer el recital ahí", opinó.


 Respecto de Callejeros, Iglesias dijo: "Van a seguir haciendo recitales, probablemente le van a hacer una donación al Poder Judicial para mejorar las oficinas, porque bastante le deben".


 "Uno puede admitir algunas absoluciones, alguna pena baja, pero no esto. Esto es un escándalo. De ninguna manera se hizo justicia, Y yo ya no confío en nada de la justicia", enfatizó.


 Sobre Omar Chabán, el ex gerenciador de la discoteca, manifestó que "ha sido un idiota útil, que lo han mostrado mediáticamente para que veamos para otro lado cuando le dan incumplimiento de deberes a los funcionarios públicos".


 "Los funcionarios hoy han quedado liberados y dentro de poco los vamos a volver a ver firmando", indicó.


 Por último, Iglesias calificó la jornada como "un día negro" en el que se siente "frustrado" y "para la m..."

Incidentes en la sala y fuera de los tribunales




 La absolución de los músicos de Callejeros originó una serie de incidentes, tanto dentro de la sala de audiencias como en la puerta de los tribunales, donde los manifestantes se enfrentaron con la policía.


 Apenas se conoció el fallo, los fans de Callejeros, reunidos en la Plaza Lavalle, sobre la calle Talcahuano, cantaron de alegría, mientras que dentro del recinto, muchas madres de víctimas comenzaron a llorar en repudio.


 De hecho, al menos dos familiares enojados quisieron agredir a los músicos absueltos, por lo que debió intervenir el personal policial, originándose algunos empujones y forcejeos.


 Paralelamente, un grupo de personas, aparentemente familiares de víctimas, se enfrentaron con la policía en la puerta de los tribunales, sobre la calle Uruguay, por donde habitualmente salen los imputados.


 Al parecer, también se encontraron con algunos de los fans de Callejeros, por lo que hubo pedradas, palazos y lucha cuerpo a cuerpo con los efectivos policiales.


 Mientras tanto, el grueso de los fans de la banda, muchos jóvenes universitarios con remeras amarillas que rezaban "Basta de culpar a Callejeros", se mantuvo festejando en la plaza.


 Martín Altera, quien apoya a la banda, contó que "los padres (de víctimas) siempre tuvieron una actitud de provocación", aunque dijo entender su dolor.


 Sobre la calle Uruguay hubo enfrentamientos cuando los manifestantes arrojaron las vallas metálicas verdes contra los efectivos y un camión hidrante utilizó para dispersarlos chorros de un líquido azul.


 Ante esa situación, la policía montó un vallado humano para separar a los que estaban en la plaza del resto y otro, más amplio, en la esquina de Lavalle y Uruguay.


 De esta manera, los incidentes quedaron controlados, aunque los manifestantes siguieron en los alrededores de los tribunales.


 Un jefe policial que participó del operativo de seguridad dijo que varios efectivos resultaron lesionados, por lo que debieron ser asistidos por médicos del SAME.


 En la plaza Lavalle también había ambulancias, ya que varios civiles sufrieron descompensaciones.

Marcha hasta el "santuario"




 Un grupo de padres de víctimas marchó por la tarde hasta el "santuario" montado desde que ocurrió la catástrofe, en la esquina del boliche de Once, donde criticó el fallo.


 Los manifestantes se agruparon en las calles Ecuador y Mitre al 3000, con las fotografías de sus hijos colgando de sus cuellos.


 Entre los presentes estaba Nélida Gómez, quien cuestionó la resolución que absolvió a Callejeros y las bajas penas de dos años a los funcionarios. Dijo que se arrepiente de haber sido "mansa" y acusó a los jueces de "corruptos".


 Sobre los músicos dijo: "Esperábamos una condena ejemplar y sin embargo no fue así. Todos dijeron en las audiencias que tomaban las decisiones juntos".


 "Es un fallo incoherente y el tribunal es corrupto, porque se dejó influenciar y tuvo miedo de leer bien la causa", opinó.


 "Fuimos muy mansos. La sociedad no nos acompaña. Estamos solos", indicó Gómez, quien adelantó que va a haber manifestaciones en la calle para que "aquellos que perdieron a sus hijos, no se sientan tan mansos".


 "No es bueno ser tan manso porque te matan a tus hijos y nadie paga", agregó la mujer, que dijo desconfiar de la justicia y afirmó que ésta es "funcional".


 Junto a Gómez estaba tomada del brazo y también con su correspondiente fotografía, Yolanda, madre de Romina, la esposa del manager de Callejeros, Diego Argarañaz, que murió por la tragedia.


 La mujer dijo sentir "mucha impotencia, bronca, tristeza" por lo ocurrido con Callejeros y los funcionarios, pero "satisfacción" por las condenas a Argarañaz y Omar Chabán.


 "Ellos (por los músicos) eran co-organizadores con Chabán", aseguró.


 "Vamos a luchar para revertir esto en Casación con más fuerza", declaró.


 Aseguró que "estaba orgullosa" de su hija Romina, quien llevaba "una vida ejemplar". "Ella no sabía de recitales. Este personaje Argarañaz fue el que la llevó", recordó.


 Yolanda criticó la actitud de Argarañaz, respecto a que "entró riéndose al tribunal" y de la madre del líder de Callejeros, Patricio Santos Fontanet, quien, según ella, le realizó un "gesto obsceno".