Condenado por ayudar a un ladrón
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Un ex policía de la DDI local fue condenado ayer a la pena de dos años de prisión en suspenso --no irá preso salvo que incumpla alguna regla de conducta-- por encubrir y colaborar en la fuga del autor de un asalto con armas cometido en Monte Hermoso, a principios de 2009.
El fallo, dictado por la jueza en lo Correccional Nº 3, doctora Susana Amelia González La Riva, recayó en Daniel Reynaldo Milé (51) y coincidió en punto a la acusación con el pedido del fiscal Sebastián Foglia, titular de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio Nº 9, quien, no obstante, reclamaba tres años de cárcel para el imputado.
Por su parte, el defensor particular, Sebastián Martínez, había rechazado los términos de la imputación, al entender que no se probó la responsabilidad de Milé en el hecho y, a modo subsidiario, había planteado la imposición del mínimo de la pena (un año).
El procesado fue hallado responsable de haber auxiliado a Federico Jonathan Longiarú (22), a poco de que el joven cometiera un cuantioso robo con armas en una parrilla del balneario.
El delito se produjo el 19 de enero de 2009, cuando, desde nuestra ciudad, por vía telefónica, Milé, "haciendo abuso de su autoridad" como teniente de la DDI, ayudó a Longiarú "a sustraerse de la acción" que estaban llevando la fiscalía y la policía para capturarlo, entre ellos "la propia DDI", sostuvo la magistrada en su resolución.
Esas reparticiones se encontraban investigando el atraco que, durante la madrugada, se había cometido en perjuicio de Luis Alberto Cariac y su familia, y Milé colaboró con el plan de fuga de Longiarú.
Luego, al complicarse la situación, habría aportado datos del caso a la madre del joven, Sandra Spigardi --conocida suya--, tales como testimonios volcados en el expediente y la inminencia de un allanamiento, casi dos horas antes de llevarse a cabo.
Longiarú fue arrestado en la vivienda de Río Colorado 372, de Monte Hermoso, cuando esperaba (con un bolso en el cual guardaba un arma y dinero y efectos sustraídos al comerciante) que el ex policía lo trasladara hacia Bahía Blanca en una camioneta de la DDI (sin identificar), a fin de evitar cualquier tipo de control policial.
No importa el resultado.
La jueza advirtió que "dar aviso de que se lleva adelante un allanamiento es una conducta que afecta el bien jurídico protegido y lo poco exitoso o el inadecuado aprovechamiento, escapa del marco de dominio del sujeto activo del ilícito".
"Téngase presente que no corresponde analizar la conducta como una participación en el robo en relación a la consumación, sino, y por el contrario, una conducta independiente, de un sujeto ajeno al mismo que, sin promesa anterior, presta ayuda al autor de un ilícito para eludir el accionar policial", manifestó la doctora González La Riva.
"La puesta en conocimiento de la medida inminente de su aprehensión no quedó en un acto preparatorio, se llevó a cabo, se completó. Resulta indiferente y ajeno a la conducta las circunstancias por las que no fuera aprovechada adecuadamente, como así también que hubiese al alcance otros medios mejores para prestar ayuda y no se hallan llevado a cabo", expresó.
Por todo lo expuesto, la magistrada dio por acreditado la existencia material del hecho, como encubrimiento agravado y le impuso a Milé dos años de cárcel ejecución condicional e inhabilitación especial para ejercer cargos públicos por cuatro años y seis meses.
A su vez, durante 24 meses tendrá que fijar domicilio, del que no podrá ausentarse sin previo aviso y someterse al cuidado del Patronato de Liberados.
Grisado
Otras causas. El ex policía ahora condenado está bajo proceso en otras causas, como posible "recaudador" para la DDI de coimas para permitir el funcionamiento de locales nocturnos y como presunto integrante de una asociación ilícita para consumar estafas con propiedades.