Bahía Blanca | Viernes, 19 de abril

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La historia espera un nuevo campeón: ¿Liniers o Villa Mitre?

Juegan en Libertad por la final extra del Clausura de la Liga del Sur. Julio Acosta y Braian Ramírez vivieron la previa.

Fotos: Pablo Presti-La Nueva.

Por Mikel Iñurrategui / minurrategui@lanueva.com
(Nota publicada en la edición impresa)

 

   Llegaron por distintos caminos y con diferentes pergaminos, aunque con el mismo merecimiento. Con planteles armados y diseñados de distintas formas, dentro de un contexto de dos clubes que atraviesan distintas realidades deportivas, más allá del buen presente institucional. 

   El candidato, con jugadores históricos y multicampeones, contra los pibes que quieren escribir su nombre por primera vez en la historia. Liniers y Villa Mitre definirán hoy al campeón del Torneo Clausura “Oscar Morán” de la Liga del Sur.

   El Chivo -el mejor de la fase regular- y el tricolor -ganador de los playoffs- disputarán la final extra en cancha de Libertad, con arbitraje de Lautaro Andreis.

   En este juego de opuestos, Julio Acosta, goleador histórico de Liniers, y Braian Ramírez, defensor juvenil de Villa Mitre, palpitaron la previa de la final.

   “Cada partido es especial y ni hablar una final. Yo sigo sintiendo las mismas ganas y las mismas cosquillas que se viven antes de una final. El día que no sienta eso antes de un partido, uno tiene que dar un paso al costado y quedarse en su casa. Lo estoy viviendo con mucha felicidad, sabiendo que por ahí también es uno de los últimos partidos. Uno nunca sabe, ya tengo 36 años y es como todo. La época de futbolista se va pasando. Lo que sí no sabés si vas a volver a jugar otra final, esta liga es muy competitiva, cualquiera puede salir campeón. Y llegar a una final es muy difícil”, avisó Julito, quien buscará su octava estrella en el club de la avenida.

   Braian, por su parte, llegó en 2016 a la Villa desde Río Negro y debutó en Primera en el Clausura del 2017.

   “La final contra Sporting (Apertura) nos quedó esa espinita en el ojo a todos los chicos que no pudimos jugarla. Gracias a Dios, ahora se nos está dando y el técnico confió en cada uno de los chicos que vamos a disputar esta final, dejó todo en manos de nosotros. El objetivo ya lo cumplimos, que fue forzar esta final, ahora está todo en manos de nosotros”, contó Ramírez.

   El equipo que conduce Daniel Correa disputará hoy su segunda final consecutiva, tras haber arribado también a la definición del Apertura, que coronó a Sporting.

   En esta oportunidad, la Villa llegó luego de vencer en la final de los playoffs a Liniers, empatando 1 a 1 en su cancha e imponiéndose en la avenida Alem por 2 a 0 y cortando una mala racha ante el Chivo de un año, 6 meses y 11 días (seis encuentros: 5 derrotas y un empate).

   "De alguna manera dimos el batacazo. Nosotros propusimos ese partido, estar concentrados desde el minuto cero hasta el final. Estoy muy contento y orgulloso del equipo, porque la verdad que cumplimos lo que nos propusimos", señaló Ramírez.

   Julio contó cómo vivieron la derrota desde su lado.

   "Nos faltó atención más que nada, en ciertos momentos clave. Pero son partidos que se dan así, que nos golpearon en el momento justo. En el cero a cero tuvimos algunas para abrir el marcador y no pudimos; ellos, en una de las primeras nos hicieron el gol y después nos desordenamos un poquito por ir a buscar el empate. Y llegó el segundo" resumió el goleador.

Presiones y favoritísmos

   Por nivel futbolístico colectivo y de la gran mayoría de sus individualidades y como plasmó eso en resultados, Liniers llegó a esta definición como el favorito, algo que puede generar una presión extra. No obstante, tiene jugadores de experiencia y acostumbrados a este tipo de definiciones. ¿Cuenta eso, Julio?

   "La presión se la pone cada uno. Por ahí se decía que Liniers venía jugando mejor. A lo largo del año veníamos jugando bien, pero el fútbol y las finales son así. Tenés que estar atento todo el partido y donde te distraes un segundo lo pagás muy caro. Sabemos que no hay margen de error, tenemos que estar atentos a todo y ser agresivos cuando tengamos la pelota", señaló  Acosta.

   "Estos partidos -agregó- son momentos. Es cómo se levanta cada jugador que integra la final ese día. Obviamente que en alguna situación puntual puede llegar a pesar la experiencia, pero en general es cada equipo cómo esté ese día".

   "Ellos son más favoritos, porque tienen más nombres y experiencia, también más responsabilidad que nosotros. Nosotros somos todos pibes que recién estamos saliendo y dando nuestros primeros pasos en Primera. Pero estamos demostrando que no somos menos que ellos", avisó el defensor rionegrino.

Imaginando la final

   En 90 o 120 minutos o por penales, esta tarde el fútbol de nuestro medio tendrá un nuevo campeón. Que, además, puede darle a Liniers una plaza al torneo Regional 2020.

   "Creo que se va a dar un partido bastante parecido al del otro día. Los dos proponemos, tenemos mucha dinámica... quizás sea un poco más cortado por ser una final pero creo que va a ser de ida y vuelta", señaló Acosta.

   "Nosotros vamos a mantener la misma postura: atacar y atacar, para no dejarlos jugar a ellos, que tienen buen pie. Nosotros somos intensos, somos jóvenes. Nos propusimos no parar de atacarlo, hacer lo mismo que el finde pasado, aunque sabemos que se puede dar otro partido. Si el otro día dimos el 120%, ahora tenemos que dar el 150%", cerró Ramírez.

   Liniers y Villa Mitre juegan en Villa Rosas por una nueva estrella... que sea una fiesta.