Idígoras: “Uno de los temas a resolver es el de las retenciones”
El presidente de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y del Centro de Exportadores de Cereales (CEC) realizó un análisis del sector.
Gustavo Idígoras, presidente de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y del Centro de Exportadores de Cereales (CEC), afirmó que el desafío del país es avanzar hacia un horizonte sin retenciones para potenciar la industrialización y la competitividad del sector cerealero.
Precisamente, Idígoras puso el foco en la necesidad de un debate de fondo: la eliminación definitiva de las retenciones.
--Se espera una cosecha record en cereales y oleaginosos. ¿Esto es lineal con un aumento de la molienda y la exportación de aceites?
--La producción de la cosecha fina tiene una perspectiva muy positiva, particularmente en el caso del trigo. Según las estimaciones de las bolsas de cereales, estaríamos por arriba de los 22 millones de toneladas, lo que implicaría un crecimiento importante desde la última campaña y que generaría la posibilidad de que exportemos al mundo alrededor de 15 millones de toneladas de trigo. Recordemos que en la campaña anterior habíamos estado en 12 millones de toneladas, por lo tanto estaríamos incrementando 3 millones.
“Argentina es un país conocido por su trigo y se han ido diversificando los mercados, particularmente en el sudeste asiático; desde Bahía Blanca van a partir muchos barcos para tratar de abastecer esos mercados del sudeste asiático y los del mercado brasilero, que es un mercado tradicional. También la cebada ha tenido una buena perspectiva de producción, por lo tanto también habrá embarques de cebada en la denominada cosecha fina, que es la típica exportación de verano; Bahía Blanca recibe un flujo muy importante de camiones y de barcos hacia la exportación. Las perspectivas de la cosecha gruesa también parecieran que podrían estar bien”.
“La evolución de la siembra, los perfiles de humedad son elevados, la relación insumo-producto hoy también está en una buena condición, tanto para la soja como para el maíz. Por supuesto que existen costos hoy que aún están elevados, no tanto en materia de insumos, sino en el valor de los alquileres que pueden deteriorar las condiciones de rentabilidad de los productores”.
“Por otro lado, uno de los temas centrales que hay que ir resolviendo es el tema de las retenciones. La soja sigue siendo muy castigada por una retención del 26% y eso inhibe la posibilidad de la expansión, pero también de tener rentabilidad al productor. Recordemos que la soja a través de sus productos derivados son la principal fuente de divisas del país y desde hace 15 años estamos absolutamente estancados debido al alto nivel de derechos de exportación. Este gobierno ha hecho un esfuerzo y lo ha bajado al 26% del 33% que estaba anteriormente, lo cual es muy importante y significativo, pero entendemos que se hace relevante que en el año 2026 haya algún tipo de esfuerzo adicional en ese sentido. Por lo tanto, la industria aceitera está en una relación directa a la producción de soja en Argentina”.
--La capacidad ociosa de molienda ha bajado significativamente en la campaña anterior, ¿considera que esta tendencia podrá mantenerse?
--Una producción de 50 millones de toneladas sigue siendo insuficiente para dar respuesta a una industria que está preparada para industrializar alrededor de 70 millones de toneladas. Si bien la capacidad de molienda ha ido mejorando en estos últimos meses debido particularmente al régimen especial de suspensión de retenciones que ha llevado a que en el mes de octubre tengamos una molienda superior a los 4.3 millones de toneladas, lo que registra ciertamente uno de los mejores meses de los últimos años.
“Más allá de este caso puntual, la Argentina sigue teniendo una industria con capacidad ociosa y la única manera de salir de esta capacidad es lograr una recuperación de la producción de soja que está dictada o condicionada pura y exclusivamente al altísimo nivel de derechos de exportación”.
“La otra oleaginosa que sí está teniendo un muy buen desempeño es el girasol. El girasol tiene un amplio impacto también en la región de Bahía Blanca, dado que es un cultivo tradicional que si bien históricamente se ha ido desplazando hacia el NEA aún mantiene una posición dominante en la región de producción de Bahía Blanca aportando alrededor del 40% del total de las producciones anuales de girasol. El girasol está teniendo una gran campaña, por lo tanto se prevé una molienda récord durante el año y una exportación récord de aceite de girasol y de pellet de girasol, que son los productos más tradicionales que tiene la Argentina para comercializar con el mundo”.
--Por otra parte, los biocombustibles están en crisis a los precios. ¿El nuevo signo de gobierno puede revertir este proceso y hacer que este producto, con buena perspectiva de exportación, se recupere?
--La forma más importante ahora que el mundo está viendo para agregarle valor al producto de la soja es el uso de biocombustibles, de biodiesel; especialmente Estados Unidos y Brasil están liderando este proceso. Argentina tiene una industria muy fuerte que la ha dedicado inicialmente a la exportación, pero que ahora debería tornarse, como pasa en Brasil y en los Estados Unidos, al mercado interno.
“Lamentablemente la ley actual es una ley que nosotros denominamos soviética porque tiene todos los regímenes de intervención más grandes del mundo en materia de precios, cuotas, tipo de empresas y productos. Por ejemplo, todas las empresas exportadoras están prohibidas para comercializar en el mercado interno”.
“Hay dos proyectos de ley: un proyecto del Poder Ejecutivo, que alienta justamente la libre competencia que nosotros propiciamos, y un proyecto de la Liga de Gobernadores, que si bien va en el mismo sentido mantiene solo para el caso de biodiesel alguna intervención muy negativa del mercado no así en el caso de biotanol donde lo promueve de manera libre. Así que vamos a esperar el próximo ciclo legislativo a ver si efectivamente logramos tener una nueva ley en Argentina que no solamente posicione y recupere en la Argentina la producción de biocombustibles sino también que le dé la posibilidad de nuevas inversiones”.
“Por ejemplo, en Bahía Blanca podría haber inversiones para producir SAF que es el biocombustible de aviación civil o biocombustibles de uso marítimo dado que estamos hablando de una zona portuaria de relevancia. Para eso necesitamos una nueva ley que permita estas nuevas inversiones y la industria está preparada para realizarlas”.
--El último punto de interés para la industria es la agenda legislativa de la reforma laboral e impositiva.
--Estamos en un contexto de régimen laboral muy cerrado, muy complejo, de altísimo costo, que no permite la formalización del empleo en ninguno de los sectores, aunque nosotros nos encontramos con un sector de plena formalización, y la parte impositiva con altísima carga tributaria.
“En ese sentido, desde el Consejo Agroindustrial, del que CIARA-CEC es parte, venimos promoviendo un proyecto de ley de estímulo a la inversión agroindustrial. Es un proyecto que el gobierno, después de mucho tiempo de discusión, ha tomado como propio, le ha incluido un capítulo de reforma laboral y lo ha remitido al Congreso. Esperemos que ese proyecto pueda revivir con la nueva conformación legislativa a partir del 10 de diciembre y tal vez el Ejecutivo lo ponga en la lista de extraordinarias porque es un proyecto que promueve la inversión agroindustrial en todas las provincias argentinas”.
“Esto tendría un altísimo impacto en la provincia de Buenos Aires, dado que los cálculos que ha hecho la Bolsa de Cereales de Buenos Aires demuestran que habría una inversión incremental de alrededor de 9.500 millones de dólares solamente en la provincia de Buenos Aires, más de 100.000 puestos de trabajo adicionales en el agro y por supuesto la agroindustria podría invertir porque tiene facilidades en materia de amortización acelerada, devolución de inversión, tiene beneficios para la ganadería porque la evaluación de hacienda en materia de ganancias se paga únicamente a la venta y no en el engorde, así como otros aspectos relevantes para la industria cárnica en materia de IVA. Así que ese es un tema central que nosotros estamos auspiciando, se denomina actualmente la ley RIMI, Régimen de Inversión de Medianas Industrias, y ha sido firmado por varios diputados de la Libertad Avanza, por lo tanto entendemos que debería priorizarse y eso va a ser el objetivo del Consejo Agroindustrial Argentino”.