Olimpo no dejó pasar la chance, venció con autoridad a Kimberley y llevó su sueño de ascenso a cuartos
El aurinegro, que le alcanzaba con empatar, ganó 3 a 1 en el Carminatti y cruzará con Douglas Haig en la próxima instancia.
Olimpo tenía todo dado esta tarde ante Kimberley para avanzar a cuartos de final y seguir soñando con ascender del Torneo Federal A a la Primera Nacional. Por ser local y contar con la ventaja deportiva, por el empate (1 a 1) conseguido en Mar del Plata, por medirse ante un rival con el que no había perdido en todo el año y, también, por los resultados que se habían dado en la previa que le aseguraban seguir definiendo la próxima llave como local.
Con todo eso a cuestas, el aurinegro salió a la cancha y tomó enseguida las riendas, golpeó de arranque y mostró toda su agresividad en los primeros minutos, al compás de la gente que acompañó en gran número mostrando carácter y personalidad para ir en busca de esa gran chance y no dejar dudas, a propios ni ajenos.
En definitiva, aquel gol a los 6 minutos de Cristian Amarilla encaminó rápidamente la victoria final (3 a 1) y empezó a marcar la senda del equipo bahiense, que mostró ratos de alto nivel, orden, despliegue, disciplina y variantes tácticas, y terminó consiguiendo una más que merecida clasificación, pese al descuento del final, cuando ya el juego se disputaba en otra sintonía.
Aquel gran comienzo antes citado se vio desde el minuto mismo del partido, porque ni bien Fernando Rekers (de buen cometido) pitó el inicio, el dueño de casa tuvo la primera chance con una fórmula que repitió tres veces en seis minutos y terminó dando sus frutos.
La receta era tan práctica como eficaz, Di Búo (de defensor-volante por derecha), buscando directo y rápido a Espejo que picaba en velocidad ante la última línea de Kimberley para encontrar el desequilibrio individual que le permitiera centrar o bien atacar el arco.
De esa manera llegaron las primeras chances de la tarde y, también, el gol de Amarilla para plasmar en el marcador ese arranque furioso del aurinegro.
A ese buen inicio, desde la postura y las formas, Olimpo le agregó gol y desarrolló durante la primera media horaprácticamente sin fisuras. Porque el 3-4-3 con el que arranco Giganti, fue voraz cuando pisó los metros finales, preciso en la mayoría de sus decisiones y altamente superior en todas las facetas del juego.
Con la firmeza del fondo, Diego Ramírez y Sebastián Fernando controlando el medio y la movilidad y buenos momentos de Di Búo y Coacci por los costados y el desequilibrio de Amarilla y Espejo arriba, más el aporte de Tarifa, el aurinegro tomó las riendas y controló sin problemas los primeros 30 minutos.
Con el correr de los minutos, esa intensidad fue mermando y si bien de momento tenía todo controlado, algunas imprecisiones y la obligación de Kimberley de echar el resto, perdido por perdido, hicieron crecer a la visita que poco a poco fue ganando terreno, empezó a jugar más cerca de Lungarzo y hasta generó alguna chance de riesgo.
No obstante, fiel a una de las características de este equipo, Olimpo se las ingenió para seguir generando oportunidades de gol, incluso cuando no fue tan preciso o no tenía el control de la pelota.
De hecho, estrelló un tiro en el palo tras un cabezazo de Ferreyra, que Espejo no pudo aprovechar el rebote, y después lo liquidó en el complemento.
Porque ahí sí que el equipo bahiense no mostró el juego fluido y de a ratos de muy buen nivel que había desplegado en el arranque, pero sí sacó provecho de una gran eficacia y con dos ataques directos y rápidos volvió a golpear en el momento justo y pasó de ganar a golear, para bajarle la persiana a la serie mucho antes del final.
Primero pegó Coacci, quien definió cruzado llegando por la izquierda tras una apilada de Amarilla y luego fue Tarifa el que puso el 3 a 0, con aquella fórmula del primer tanto de la tarde construida por el tándem Di Búo-Espejo. El 9 también le pegó cruzado pero llegando por derecha y no perdonó.
Mientras tanto, Olimpo fue cambiando su esquema, pasando a un 4-4-2 más habitual con Coacci de 3, Vivas de 4 y Di Búo de 8 y después Giganti empezó a mover el banco (Ferreyra salió por precaución) para cuidar piernas, dar minutos a otros y empezar a cerrar el juego.
Ya en un partido de trámite totalmente distinto y que se jugaba con otra tensión sabiendo la diferencia en el global, Kimberley quemó naves, Mignini cargó la zona ofensiva con Cérica y empezó a generar chances, hasta que tuvo el merecido descuento con un gran gol de Cos a falta de 6 minutos para el final.
Lo cierto es que Olimpo ya había aprovechado la gran chance que tenía y lo hizo de muy buena manera.
Ahora se le viene Douglas y lo definirá de nuevo con su gente en el Roberto Carminatti. Pero para eso falta, mientras tanto el sueño del ascenso aurinegro sigue intacto y ya llegó a cuartos.
*La síntesis
Olimpo (3)
Lungarzo 6
Vivas 5
Moiraghi 6
M. Ferrerya (c) 5
Di Búo 6
D. Ramírez 6
S. Fernández 6
Coacci 6
Espejo 7
Amarilla 8
Tarifa 7
DT. M. Giganti
Kimberley (1)
Aguayo 5
Loscalso 4
R. Rojas 4
L. Vázquez 5
H. Sosa 4
Miori 5
R. Ríos 5
J. Zárate 5
Ullua (c) 5
E. Verón 5
S. Castillos 5
DT. Mariano Mignini
PT. Gol de Amarilla (O), a los 6 minutos.
ST. Goles de Coacci (O), a los 58m., Tarifa (O), a los 64m., B. Cos (O), a los 84m.
Cambios. 65m. Oneto y Prost por M. Ferreyra y Tarifa, 70m. Gallegos y Groba por S. Fernández y D. Ramírez y 81m. Vega por Di Búo, en Olimpo; 51m. Cérica por Verón, 72m. P. Chávez por Loscalso y 78m. Cos por Ríos, en Kimberley.
Amonestados. Loscalso (31m.), en Kimberley.
Árbitro. Fernando Rekers (6).
Cancha. Olimpo (excelente).