Femicidios: preocupa la escalada de ataques contra mujeres en el país
Durante este mes, y en tan solo una semana, se produjeron ocho víctimas fatales, dos de ellas en Bahía. Los casos ascienden a 189 desde el comienzo del año.

Técnico Superior en Comunicación Social, con 26 años de experiencia en la redacción del diario La Nueva. Trabajó en las secciones Deportes y La Región. Desde hace más de una década se desempeña en la sección Seguridad. Distinguido en 2017 con el Premio Adepa en la categoría Periodismo Judicial.
Audionota: Mariano Muñoz
Una mujer fue asesinada cada 21 horas en el país durante los primeros trece días de este mes.
La cifra impacta y preocupa. También interpela a la sociedad y a los gobernantes sobre cómo hacer frente a la problemática.
Córdoba, Entre Ríos, Chaco, Santa Fe y nuestra ciudad fueron escenarios donde la violencia llevada a su máxima expresión se adueñó de 8 vidas del sexo femenino.
Previamente, a fines de septiembre, Brenda del Castillo (20 años), Morena Verdi (20) y Lara Gutiérrez (15) habían sido asesinadas en Florencio Varela.
El Observatorio Ahora Que Sí Nos Ven señaló que, a partir del relevamiento de medios nacionales, desde el comienzo del año se produjeron 189 femicidios y 287 intentos.
“La sensación es horror, impunidad, inseguridad y de un lamentable sentimiento de que tengamos que llegar a casos como el de Pablo Laurta (el sujeto que asesinó a su expareja y su exsuegra en Córdoba) para poder ejemplificar lo que las organizaciones feministas venimos diciendo desde hace muchísimos años. El discurso mata, el machismo mata y el odio hacia las mujeres no es una exageración. Es una emergencia”, dijo a La Nueva. la criminóloga e integrante de la ONG, Liz Torres Zambrano.
“Lo más grave es que esos discursos legitiman y revitalizan esta violencia. Aunque se disfracen de mensajes, opinión o debate, terminan sosteniendo el mismo sistema que las perpetúa”, describió la profesional, quien nació en Venezuela y durante una década vivió en nuestro país.
“Si esto fuera un iceberg, los femicidios están en la punta y es lo que se logra visualizar, pero lo que está bajo el agua, lo que no vemos, es parte que lo sostiene. Es fundamental tratar de comprender todo este sistema de antivalores que siguen sosteniendo este modelo de violencia”, siguió diciendo Torres Zambrano, quien se encuentra actualmente radicada en España y es docente e investigadora universitaria.
Mensaje peligroso
Acerca del incremento de casos, indicó que “desde el punto de vista criminológico, que es mi actividad, no es posible acreditar a un factor específico o un elemento puntual que pueda permitir explicarlo”.
“Los femicidios devienen de un montón de elementos, uno es clave. Los discursos de odio a las mujeres, que hoy tienen tanto espacio en los medios, streaming, redes sociales, incluso en los debates políticos y las representaciones de quienes hacen política, están teniendo efecto. La palabra por sí sola no mata, pero prepara y allana el terreno para que violentos o potenciales femicidas tomen estas acciones”.
Agregó que “cuando se naturaliza el desprecio, el odio o se repite de manera inconsistentes en discursos vacíos y carentes de datos, como por ejemplo que las denuncias de violencia contra mujeres son falsas, que no tienen lugar o que el feminismo divide, se crea este clima que sostiene al femicida”.
La profesional también consideró que la situación actual obliga a reflexionar.
“Es un llamado de acción monumental, pero no solo al Estado, que tiene un rol institucional importante, o a las organizaciones civiles o feministas, sino principalmente a los varones. Es momento importante para que asuman su parte en el problema, no solo como observadores sino como actores responsables en la construcción de nuevas masculinidades y relaciones más igualitarias y justas”.
Causas y recursos
“La violencia contra las mujeres no se puede explicar desde una sola causa, es un fenómeno estructural, con bases en lo social, económico, institucional y cultural. Hay un factor que siempre podría agravar este contexto y es el debilitamiento de las políticas de prevención y atención de las violencia contra las mujeres”, indicó.
La Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ) denunció el “desmantelamiento de las políticas de prevención y atención a la violencia de género” por parte del gobierno nacional.
“Cuando se recortan presupuestos, fusionan o eliminan áreas, o programas especializadas generan un efecto dominó. Las mujeres pierden espacio donde pedir ayudar, refugiarse o encontrar respuestas”.
“Los agresores perciben esto como un vacío institucional o un permiso implícito para actuar. La impunidad no nace de la nada, se alimenta de la ausencia del Estado en diferentes frentes”.
Torres Zambrano añadió que “es imprescindible que las políticas se sostengan con continuidad, presupuesto y un enfoque integral”.
Finalmente sostuvo que “las mujeres que acompañan, que resisten y siguen creyendo en un futuro distinto forman parte de la otra cara de esta situación. Es ahí donde tenemos que insistir, desde la investigación, desde las políticas públicas, construir entornos donde la igualdad sea una forma natural de vivir y no parte de un privilegio”.
Grave panorama
“La situación es sumamente alarmante”, describió Nora Dinoto, integrante de la Red Local de Mujeres contra la Violencia de Género.
“Todos estos hechos nos preocupan y ocupan acerca de cómo seguir trabajando en esta cuestión que se ha incrementado en lo que va de este mes”, agregó.
La bahiense, quien desde hace mucho tiempo trabaja en la problemática, indicó que “el femicidio es la manifestación de la violencia extrema sobre la vida de la mujer. Es apropiarse de su vida hasta matarla cuando no se logra someterla a su voluntad”.
“Hay un negacionismo instalado respecto del concepto de la perspectiva de género, muchas veces desde las políticas gubernamentales a nivel nacional”, siguió diciendo.
Consideró además que “es importante poder tener cifras, porque el mayor porcentaje de las víctimas transitan estas situaciones en un ámbito como es el hogar. Allí el grado de vulnerabilidad es altísimo, porque la víctima confía y no registra los peligros reales“.
Contexto violento
Dinoto resaltó que la violencia se encuentra instalada en el tejido social.
“Cualquier hecho provoca el descontrol o la agresión hacia una persona sin motivo aparente. El diálogo es reemplazado por la violencia para poder resolver diferencias”.
Consideró que ese tipo de situaciones también se encuentran instaladas desde el discurso de autoridades, referentes y redes sociales, por ejemplo.
Acerca de las limitaciones presupuestarias para trabajar en el tema, indicó que “es un retroceso importante en cuanto a lo que significa gestionar políticas de género para prevenir y asistir ante situaciones de violencia que transitan mujeres y diversidades”.
Una cronología muy dolorosa
Casos. Desde el 7 al 13 de octubre ocho mujeres fueron asesinadas a lo largo del país. Tres de estos femicidios se produjeron en la provincia de Córdoba (Mónica Viviana Salguero, Luna Giardina y Mariel Zamudio), mientras que los otros hechos se registraron en Entre Ríos (Daiana Magalí Mendieta), Santa Fe (Solange Johnson) y Chaco (Gabriela Arací Barrios).
Imputados. En todos los casos fueron arrestados los sospechosos. La víctima santafesina había denunciado previamente al agresor.
En Bahía. Myriam Velázquez y su hija Mariana Bustos fueron halladas calcinadas en su vivienda de Santa Fe al 2300. Por el caso la Justicia bahiense detuvo a Maximiliano Velázquez, primo y tío de las víctimas. El sujeto fue indagado por el fiscal Jorge Viego y manifestó que no tenía relación con las muertes de las mujeres.