Bahía Blanca | Martes, 23 de abril

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Sumando “votos prestados”

Si no fallan los números que hacen en el oficialismo de Cambiemos, la Legislatura aprobará en las próximas horas (esta semana a más tardar) el Presupuesto bonaerense 2019 junto a su ley impositiva, que pidió la gobernadora María Eugenia Vidal.

La Gobernadora pidió apurar el trámite y la intención es bajar la cortina a la actividad legislativa, mucho antes de fin de año.

Las conversaciones entre Cambiemos y las distintas vertientes opositoras del PJ están avanzadas, pero aún así no se espera un “lunes fácil” adentro de los recintos de sesiones de senadores y diputados.

Por lo pronto “afuera”, varios gremios opositores anunciaron que movilizarán hacia el palacio legislativo de 7 entre 51 y 53 en rechazo al Presupuesto “de ajuste” que promueve un gobierno “muy propagandístico” como el de Vidal.

El pronóstico indica clima de tensión y fuerte despliegue policial en las inmediaciones, ante el temor de que vuelvan a registrarse incidentes que terminaron incluso dentro de la Cámara de Diputados el año pasado cuando el intendente ensenadense ultra K, Mario Secco, irrumpió en el recinto.

Cambiemos aceleró en la búsqueda de acuerdos para que se vote el Presupuesto bonaerense (y el pedido de endeudamiento) incluso, con “votos prestados” del massismo y el peronismo “dialoguista”. Para eso, previamente, Vidal mandó a sus ministros “políticos” a negociar con el PJ opositor legislativo y hasta “cedió” en algunos capítulos claves para encaminar los votos definitorios. Gimnasia parlamentaria y picardías propias de cualquier negociación presupuestaria en un ámbito que sabe y mucho de “movidas de piso”.

Según trascendió, se “eliminaría o reduciría” del proyecto presupuestario la transferencia a los municipios del subsidio al transporte local, la tarifa social que se aplica a los servicios de electricidad y el servicio de recolección de residuos que presta la Ceamse en distritos del Conurbano.

Los retoques del proyecto original del PE también incluyen otro asunto que enojaba a los intendentes de “todos los colores”: el que imponía un tope del 38% para el aumento de tasas municipales.

Es decir, la Provincia deberá resignar unos 10 mil millones de pesos para “silenciar” los reclamos de intendentes municipales. Se sabe, el año que viene no contempla nuevas obras en Provincia.

Más allá del impacto por la transferencia de subsidios que implicaba la ley de leyes, y que también generaba preocupación en los alcaldes radicales en Cambiemos (una puja silenciosa que asoma entre actores de la alianza gobernante) sobre la mesa de negociaciones también se habrían volcado “lugares a designar” en el directorio del Banco Provincia y vocalías disponibles en el Tribunal de Cuentas bonaerense.

Un dato por demás relevante es que de esas reuniones formales dentro de la Gobernación participaron alcaldes peronistas y legisladores del kirchnerismo en Unidad Ciudadana. Precisamente, no pocos añaden que el universo K negocia la entrada de la ex diputada nacional Juliana Di Tullio al Bapro.

Mientras tanto, el Ejecutivo tiene tres vocalías del organismo encargado de auditar las cuentas de los municipios, la Gobernación y la Legislatura para ocupar. Una silla sería ocupada por el PRO en representación de Cambiemos, otra para los intendentes del PJ y la restante para el Frente Renovador de Sergio Massa.

Distintos actores del mundillo sindical continúan con un claro lineamiento en contra de las políticas económicas del Gobierno nacional e insisten con su pedido en pos de la unidad del peronismo, porque “el adversario a vencer en 2019 es Mauricio Macri”.

Después de la Cumbre del G-20 un “influyente legislador amarillo” dice que ahora el PRO va por la trifecta “Mauricio, Mariú y Horacio” (en alusión al jefe de gobierno porteño)..

El bono y lo que viene antes del decisivo año electoral

En paralelo, Vidal y el sindicalismo docente terminan el año casi en el mismo escenario en el que comenzó: con un irresuelto conflicto salarial. La pata gremial volvió a rechazar un nuevo ofrecimiento salarial de la Gobernación - - junto a la inclusión de un bono de fin de año de 7 mil pesos y concretarán hoy una nueva huelga en establecimientos educativos.

En esta ocasión, la Provincia ofreció un aumento del 2% sobre el salario, completando una suba escalonada del 32 % anual producto de la negociación paritaria. Para el arco sindical las reiteradas “ofertas” no surgieron de una negociación, sino más bien de una imposición salarial que arrojan los ministros de Vidal sobre la “mesa de consensos” sin escuchar las objeciones de los representantes del guardapolvo blanco.

Portavoces gubernamentales atribuyen el fracaso de las negociaciones a una negativa del gremialismo docente que “puede ser ideológica o política" ya que ante cada instancia de diálogo con propuesta salarial la respuesta sindical fue la determinación de una medida de fuerza y 29 días sin clases agudizando la pulseada.

“Desde el inicio de la gestión, Vidal se propuso defender el sueldo de los docentes aunque algunos sectores gremiales se empecinen en sostener lo contrario”, resaltan legisladores de Cambiemos después de alguna diligencia en calle 6. Tienen como blanco predilecto al líder del Suteba, Roberto Baradel. “Desde hace un buen tiempo, como buen soldado K, Baradel se ha convertido en un opositor serial a todas las medidas que toma la gobernadora”, le imputan.

Para que los maestros no pierdan poder adquisitivo en lo que va del año, el Ejecutivo realizó “6 adelantos a cuenta” y a partir de septiembre, esos anticipos fueron incorporados al salario docente impactando en el sueldo básico, la antigüedad y otros conceptos a través de un decreto.

Aún disgustada por el accionar de los gremios docentes, Vidal anunció el pago de un bono de 7 mil pesos para trabajadores estatales, de 3.500 para todos los jubilados y el cierre de la paritaria con los gremios estatales para 2018 y 2019. Menos el combativo gremio de ATE.que igual anticipó que los empleados de la administración pública irán a los cajeros automáticos del Bapro a cobrar el bono, pero sabiendo que “no es la solución a los problemas del salario” en la Provincia.

En términos políticos, la mandamás bonaerense de Cambiemos viene de acordar además una suba salarial del 20 % con “instancias de readecuación en función de la inflación" con los gremios estatales que nuclean a más de la mitad de los empleados públicos para todo el 2019.

El dato innovador del anuncio es que ahora se propone la “cláusula gatillo”, cuestión que la propia Vidal no quiso aceptar este año en las negociaciones salariales. Sinceramiento oficial.