Crisis en la industria: suspensiones, retiros voluntarios y despidos
Un informe elaborado por la Confederación de Sindicatos Industriales de la República Argentina (CSIRA) y el Centro de Economía Política Argentina (CEPA), alertó por el impacto negativo del programa económico del gobierno de Javier Milei.
Recibido en 1993, acumula 28 años de trayectoria en el periodismo local. Ex jefe de la sección Deportes y La Ciudad y actual secretario de Redacción de La Nueva. Ex profesor de los dos institutos de Periodismo de la ciudad. Especialista en temas deportivos, sociales y gremiales.
Los gremios industriales argentinos advirtieron sobre el fuerte deterioro en el sector respecto a la situación laboral, marcado por un aumento en las suspensiones, y denunciaron el crecimiento de los retiros voluntarios, adelanto de vacaciones, y, sobre todo, despidos.
Según un informe de la Confederación de Sindicatos Industriales de la República Argentina (CSIRA) en colaboración con el Centro de Economía Política Argentina (CEPA), presentado el martes pasado en el marco del Día de la Industria, esta situación es parte de un panorama de contracción económica que afecta a la industria producto de las políticas económicas del gobierno de Javier Milei.
El trabajo fue presentado en la sede de SMATA, con la presencia de Ricardo Pignanelli (SMATA), Abel Furlán (UOM), Héctor Laplace (AOMA), Jun Speroni (SAON), Agustín Amicone (UTICRA) y Héctor Ponce (ATILRA). También participó el director del CEPA, Hernán Letcher.
La conferencia fue realizada al mismo tiempo en que las empresas industriales llevaban adelante el 17° Coloquio Industrial en la Unión Industrial de Córdoba (UIC), donde el presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Martín Rappallini, manifestó la necesidad del sector de reducir los “costos argentinos” y “nivelar la cancha” para competir con los productos importados.
Ajuste laboral
El estudio revela que el 83,3% de los sindicatos reportó que la situación general del sector empeoró durante el último trimestre en comparación con el anterior. Este deterioro se refleja directamente en el empleo.
El 70% de los gremios consultados registraron un crecimiento en las suspensiones, los retiros voluntarios, los adelantos de vacaciones y los despidos. Particularmente, los despidos crecieron en siete de cada diez sindicatos.
El impacto se cuantifica en la pérdida de 33.183 puestos de trabajo en el sector industrial manufacturero entre noviembre de 2023 y mayo de 2025. Si se incluyen la minería y la construcción, la cifra total de trabajadores asalariados perdidos en el mismo período asciende a 97.130.
El informe también destaca las dificultades en las negociaciones salariales. Casi todos los sindicatos (95,5% de los encuestados en agosto) reportan obstáculos en las discusiones salariales, citando la falta de un horizonte económico previsible, los retrasos en la homologación de acuerdos y la reticencia de las cámaras empresariales como las principales causas.
Aunque nueve de cada diez sindicatos abren discusiones tras la devaluación de la moneda argentina, la mitad solo logra acuerdos que empatan con la inflación, mientras que la mayoría (31,8%) negocia por debajo de ella.
A pesar de este contexto adverso, los gremios aprovechan las negociaciones para abordar otros temas además del salario, como la capacitación, la seguridad e higiene y la actualización de categorías.
Como principal causa en las dificultades para llegar a acuerdos, el 79,2% de los gremios señalaron que “falta un horizonte económico previsible”.
Perspectiva negativa
Las expectativas de los gremios industriales para el próximo trimestre son negativas. El 86,4% de los sindicatos consultados anticipa un empeoramiento en la situación económica.
La principal preocupación, mencionada por el 62,5% de los gremios, es la caída del poder adquisitivo. Otros factores que influyen en esta visión pesimista incluyen la caída de la obra pública, el acuerdo con el FMI y la apertura de importaciones.
Pérdida de empleos
Uno de los puntos más alarmantes del diagnóstico es la destrucción de empleo. Desde noviembre de 2023, se perdieron más de 130.000 puestos de trabajo en los sectores de la industria, la construcción y la minería.
“Cada fábrica que cierra no solo afecta a los trabajadores directos, sino a toda la cadena productiva, desde proveedores hasta comercios locales”, señaló la CSIRA.
Además, los gremios denunciaron un aumento de la precarización laboral, con un modelo que fomenta empleos inestables y salarios devaluados.
La devaluación de 2023 dejó a los salarios reales industriales por debajo de los niveles de ese año, agravando la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores. En paralelo, las políticas de apertura comercial indiscriminada y el Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI) fueron señalados como beneficiarios de las importaciones en detrimento de la industria local.
"Estamos ante un modelo que expulsa al trabajo argentino y desmantela el desarrollo productivo", afirmaron.