Villa Mitre, De Hoyos y un desahogo que llegó en el final, pero más vale tarde que nunca...
Con un gol del marplatense a los 84 minutos, la Villa superó a Deportivo Rincón por 1 a 0 y terminó el Nonagonal en zona de clasificación. Tendrá fecha libre en la última y dependerá de una serie de resultados para meterse.
El desahogo que hubo tras la definición del gol de Damián De Hoyos resume a la perfección la victoria de Villa Mitre esta tarde, por 1 a 0, ante Deportivo Rincón.
El marplatense, regalado en la rotación con respecto al inicio del torneo, aprovechó al máximo un yerro de la defensa visitante y le dio un triunfo vital al tricolor.
En ese grito con el cuero al viento de La Garza, que hizo que el arquero Luciano Molini cruce toda la cancha para saludarlo, se explicaban varias cosas.
Porque cuando el partido se moría y el empate dejaba a la Villa sin chances de soñar con una chance (difícil) de clasificar, el destino le dio una chance a un equipo que había merecido más pero que en este Nonagonal le costó y mucho marcar.
La fecha libre en la última programación obligaba al equipo bahiense a ganar para mantener encendida la llama de ir por el camino corto hacia ese ansiado ascenso, ante un rival que buscaba puntos vitales en busca del mismo objetivo.
No obstante, pese a acumular méritos para llevarse los tres puntos, la tarde parecía encaminarse a un 0 a 0 inamovible.
Pero una vez más la eterna fe con la que nacen los goleadores, le dio otra vida al elenco dirigido por Carlos Mungo, que ahora esperará el desenlace en zona de clasificación y la calculadora en la mano.
Más allá de que todo se resolvió en los minutos finales, el partido de Villa Mitre había sido bueno y merecía quedarse con el triunfo en casa (el segundo en fila), que le permite enderezar una segunda fase que había comenzado torcida.
De movida, el tricolor mostró cosas interesantes, siendo protagonista desde el arranque y proponiendo un juego de asociación en corto, con vocación ofensiva y muchos jugadores por delante de la línea de pelota.
Eso nacía, en gran parte, desde los intérpretes ya que Mungo arrancó con Enzo González como interior por la derecha, Thiago Pérez como una especie de enlace como movilidad por todo el frente, Jouglard de cinco posicional y Maxi López por la izquierda.
Con esa fórmula, el local intentó jugar en corto, sumando a los delanteros al circuito y recostando la ofensiva por la derecha, donde se acoplaba Dauwalder.
Así las cosas, el tricolor arrancó el partido adueñándose del trámite y agarrando las riendas del juego.
La lesión de Thiago Pérez a los 20 minutos (tobillo derecho) y el ingreso de Mujica al carril derecho (Enzo pasó al centro), cambió las formas pero no la postura ni la idea.
Con el olavarriense en cancha, el dueño de casa se volvió algo más frontal y directo y empezó a jugar a los espacios, incluso retrocediendo algunos metros para generar esos metros libres que le permitieran correr y cambiar el ritmo, haciéndose bien ancho en toda la cancha.
De esa manera, empezó a acumular chances que cada vez eran más peligrosas e inquietaban a Rincón, que no logró hacer pie para generar peso ofensivo enfrente.
No obstante, la Villa no aprovechó las que tuvo, le costó ser preciso en la puntada final y el primer tiempo se fue sin emociones.
Esas buenas sensaciones se fueron desinflando en el complemento, porque Villa Mitre se quedó y no logró ser agresivo, y la visita movió un par de veces la rama para encender las alarmas.
En ambas ocasiones, Molini respondió rápido y bien contra dos intentos de Jeldres y calmó las aguas, a la vez que el partido entró en una meseta durante un largo rato.
Recién a los 26 minutos el tricolor avisó con Peralta, quien se erró el gol llegando al área chica luego de una buena jugada colectiva.
A diferencia del primer tiempo, ahora la Villa complicó con jugadas aisladas y punzantes en momentos puntuales, ya sin la constancia que había mostrados en algunos pasajes del arranque.
Con el correr de los minutos y sabiendo que sólo servía el triunfo, Mungo empezó a mover el banco y a mandar a la cancha jugadores con neta vocación ofensiva: primero llegó Cerato por Maxi López por unos minutos jugó con tres puntas. Luego se sumaron Algozino y De Hoyos, a la postre el héroe de la tarde.
Ya con Jouglard patrullando el medio y buscando echar el último resto, a Villa Mitre le costó acorralar a Deportivo Rincón que no sufría grandes zozobras en los minutos finales.
No obstante, un error lo dejó con manos vacías y a la Villa, que tanto le costó el gol en esta fase (sólo hizo tres y uno de penal, en ocho fechas), tuvo su gran premio sobre el cierre.
A los 84 minutos De Hoyos mostró todo su olfato y fe de goleador, aprovechó el error de Chacón en la puerta del área y definió de gran manera ante la salida de Sánchez, cruzándosela y colocándola lejos del arquero.
La Garza se sacó la camiseta y lo festejó con todos los suyos, un gol que debe haber imaginado ciento de veces en estos días y que puede significar una clasificación o, al menos, un nuevo punto de partida.
Lo cierto es que Villa Mitre cumplió con su parte, cerró el Nonagonal con una sonrisa y ahora deberá sacar cuentas para ver cómo sigue su camino: será cuartos de final o Reválida.
Veremos...
La síntesis
Villa Mitre 1
Molini 6
Dauwalder 5
Manchafico (c) 5
Zadel 6
Ihitz 5
E. González 5
Jouglard 6
T. Pérez x
M. López 5
Iriarte 5
Peralta 6
DT. Carlos Mungo
Dep. Rincón 0
A. Sánchez 5
Di Bello 5
Chacón (c) 4
Osinaga 5
Ávila 5
Carrasco 5
F. Moreno 5
Lezcano 5
Miguel 5
Villalba 5
Jeldres 5
DT. Pablo Castro
PT. no hubo goles.
ST. gol de De Hoyos (VM), a los 84m.
Cambios. 20m. Mujica (5) por T. Pérez, 68m. Cerato por M. López y 78m. Moreno, Algozino y De Hoyos por Ihitz, E. González y Peralta, en Villa Mitre; 45m. Cervera y Pettineroli por Villalba y Lezcano, 68m. Esteves por Miguel y 82m. Correa e Inostroza por Moreno y Jeldres, en Deportivo Rincón.
Amonestados. Zadel (27m), Manchafico (63m.), De Hoyos (84m.) y Mujica (89m.), en Villa Mitre; A. Sánchez (15m.), en Deportivo Rincón.
Árbitro. Matías Billione Carpio (6).
Cancha. Villa Mitre (buena).