Lo contó un compañero: Icardi no solo es “fútbol y Wanda”, también caza y come palomas

Redacción de La Nueva.

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Mauro Icardi tuvo un paso por La Masía del Barcelona, un tramo poco recordado de su carrera. Si bien no llegó a debutar con el primer equipo, estuvo tres años en los que se formó como futbolista. Quien fue uno de sus compañero allí, Sergi Gómez, reveló una insólita anécdota en la que el exdelantero de la Selección Argentina cazó una paloma, la cocinó y se la comió enfrente de él.

Cuando el rosarino llegó a las inferiores blaugranas en 2008 compartía un departamento con Gómez, Marc Muniesa y Sergi Roberto. En un momento, invitó al primero de ellos a un parque al lado del predio, que contaba con "árboles muy altos". De pronto, el argentino sacó una madera con forma de "Y", una goma comprada en la ferretería y se armó una gomera.

Luego, Gómez comenzó a explicar el curioso intercambio que tuvo con él: "¿Ves ahí arriba del todo?", dijo Icardi. "Un árbol, no sé, de 20 metros o 25”. Digo, “Sí, veo que es un pino y que tiene piñas, ¿no?” Mauro insiste: “No, no, más arriba. Mire y “había un palomo, pero que juro que no se veía entre las ramas”. Entonces, “Coge una piedra, estira así, hace 'plas' y cae un palomo desde unos 20 metros de altura”. 'Le recriminé: “¿Pero qué haces, Mauro?” Me dice: 'Vámonos'.

Y sisguió con el relato: “Le sacó todas las plumas, lo abrió con una percha de alambre, la pasó por dentro, encendió un fuego, lo cocinó y se lo comió delante mío”.

Le manifeste: “Buah, la que me espera si ya empezamos así...” No lo podía creer: “Se cargó una paloma, la cocinó y se la comió", concluyó el catalán.

En 2011 y tras unos años en La Masía, Icardi pasó del Barcelona a la Sampdoria, equipo en el que debutó profesionalmente, a cambio de 300 mil dólares. Allí se convirtió rápidamente en el goleador del equipo y posteriormente pasó por Inter, PSG y Galatasaray, club en el que radica en la actualidad.