Bahía Blanca | Domingo, 17 de agosto

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Crecimiento y desafíos: el futuro del agro en Argentina

La tecnología y la genética han permitido el notable crecimiento de la productividad del agro y la expansión significativa de la frontera agropecuaria.

Foto: Rodrigo García-La Nueva.

Los sectores del agro y la agroindustria son factores de la actividad productiva, que contribuyen de manera significativa al mantenimiento y la expansión de la economía argentina.

La tecnología y la genética, áreas en las que nuestro país tiene un know how de alto valor, han permitido el notable crecimiento de la productividad del agro y la expansión significativa de la frontera agropecuaria.

Y es evidente que queda mucho por hacer en ambos sectores ya que nuestra geografía muestra grandes llanuras patagónicas con buen suelo y agua que con aporte tecnológico y científico pueden avanzar en la producción de agro alimentos. Se demostró ya en el NOA, en donde hoy se están haciendo cultivos de alto valor agregado, impensados en otras épocas.

Todo esto lleva a considerar también el impacto económico y en la balanza comercial del país, por los excedentes exportables que en todos los cultivos se están logrando.

Si bien la incidencia del sector en el Producto Bruto Interno no parece tan significativa (18%), frente a los servicios (más del 50%) o la Industria (27%), 2 de cada tres dólares ingresados al país provienen de las exportaciones agroindustriales.

Esta ecuación podrá modificarse, para bien del país, con el crecimiento de la minería y del explosivo desarrollo del sector petrolero, que aportarán en el corto plazo ingresos más que interesantes por las exportaciones que se prevén.

Pero, volviendo al agro, tan importante en lo económico y en lo social, el sector de producción y el industrial asociado, aportan el 19% de la mano de obra ocupada y el 17% de la recaudación impositiva del país. Y el sector tiene un horizonte de demanda de alimentos en constante crecimiento por el aumento de la población mundial.

Si tenemos en cuenta que la superficie agropecuaria de argentina supera los 157 millones de hectáreas, de las que actualmente se están cultivando un poco más de 42 millones, la capacidad de crecimiento es realmente importante.

En el aspecto social, el agro es la única actividad que logra mantener a la población en sus lugares de origen, evitando esas desafortunadas emigraciones a los centros urbanos, que han generado esas deformes urbes del gran Buenos Aires o el gran Rosario, en donde las posibilidades de acceder a una vida digna son cada vez más dificultosas.

Lamentablemente siempre tenemos que recordar la ausencia del estado en la planificación productiva del país, con una absoluta falta de inversiones en lo que es infraestructura de transportes, especialmente ferroviarios, automotores y fluviales.

La no ampliación de puertos o la creación de nuevos, y la burocracia y trabas para exportaciones ágiles, a lo que se suma la inacción de las embajadas en países extranjeros para lograr mercados en países altamente demandantes e alimentos.

Está claro que en gran parte el crecimiento es responsabilidad de los particulares y no del estado, pero éste no facilita para nada el punto, al no existir líneas de financiación para mejorar tecnología o productos, reduciéndose a ser un mero recaudador para cubrir su inoperancia ejecutiva.

Y el tiempo pasa, los países con condiciones similares a la nuestra están avanzando a pasos agigantados, y nos van acotando o tomando mercados que en otras épocas eran nuestros.

Es tiempo de comenzar a hacer. Nadie nos va a esperar. O crecemos o no tenemos futuro.