Incendio y muertes: un testimonio que puede direccionar la investigación
Julieta Benítez, nuera y cuñada de las víctimas en el barrio Thompson, brindó algunos detalles que pueden echar luz a la causa.
En medio de la conmoción reinante por la tragedia familiar, Julieta Benítez, nuera y cuñada de las víctimas en el barrio Thompson, aportó un dato que puede llegar a servir, al menos para evaluar una línea de investigación.
Declaró que, al menos por los dichos de algunos vecinos, "vieron entrar y salir" a un hombre que sería pareja circunstancial de su suegra, Miriam Adriana Velázquez.
"Hace 2 años y medio que falleció el marido y mi suegra empezó a salir y conocer personas en Tinder, algo normal. Yo sospecho, pienso, por lo que me ha contado...había un tipo en Estados Unidos que se la quería llevar para allá, y nosotros le decíamos ¡ojo Miriam!, a ella le gustaba viajar mucho, iba a Las Grutas, tiene amigas", relató Julieta, en declaraciones a LU2.
"No era gente jodida; eran mujeres sanas, sin problemas con nadie"
La joven, con relato entrecortado, dijo que Miriam hoy no tenía pareja estable, "pero sí que se veía mucho con un tal Diego, sabíamos que andaba en moto y que tiene un taller, pero no mucho más que eso".
En la misma línea, la mujer de Leandro, hijo y hermano de las víctimas, aportó un dato importante: "los vecinos vieron entrar y salir a este hombre. Estuvimos hasta las 6 de la mañana hablando y nos contactaron muchas personas".
Al ser consultada sobre "Diego", Julieta aclaró que no lo conocían personalmente.
"Nunca nos dijo nada, más que a ella le gustaba ir a tomar mate al taller. Él arreglaba cuatriciclos, motos, esas cosas", sostuvo.
Sobre la escena del incendio, la mujer relató que "son las dos habitaciones del fondo las que están prendidas fuego. Había muchísimo olor a nafta y en una habitación estaban ellas juntas".
"Nunca salieron corriendo, no gritaron, nunca se escuchó nada. Los vecinos entraron, porque vieron humo y el humo venía de las piezas", afirmó.
En cuanto al sector donde vivía su suegra desde hace más de 30 años, su nuera dijo que "parece un barrio medio turbio, pero no, son todos los vecinos reunidos, todos pendientes porque ellas estaban solas desde que falleció mi suegro. Siempre estaban atentos a los ruidos. Ella siempre avisaba si escuchaba algún ruido, era muy miedosa".