De presidenta a presidente
Las malas formas y la falta de respeto parecieran moneda corriente entre funcionarios que debieran dar el ejemplo.
El presidente de la Nación Javier Milei anunció en las últimas horas una serie de medidas con el objetivo, dijo, de “amurallar el déficit cero y la política monetaria”.
En un momento singular de la economía, como los que viene atravesando el país desde hace décadas, el aumento del dólar, algunos proyectos aprobados por el congreso y la incertidumbre impulsó al presidente a realizar esos anuncios.
“Vamos a prohibir que el Tesoro financie el gasto con emisión monetaria”, señaló, y confirmó el envío al Congreso de un proyecto para “penalizar la aprobación de presupuestos que incurran en déficit fiscal”.
El mismo establece sanciones para legisladores y funcionarios que impulsen proyectos que impliquen mayores erogaciones del Estado nacional sin explicar su fuente de financiamiento.
Para el común de la gente entender estas medidas sería sano escuchar la opinión de entendidos, de analistas y economistas, con sus miradas y consideraciones sobre estas decisiones.
Lo que resultó realmente pobre es la reacción de la ex presidenta Cristina Fernández, no por los dichos en sí, sino por cómo se dirige hacia la investidura presidencial
“Che Milei… acabo de escuchar tu cadena nacional y disculpame…pero más que los pies para adelante a vos te van a sacar con un chaleco de fuerza de la rosada”, tuiteó la ex presidenta desde su domicilio, donde cumple una condena por malversación de fondos públicos.
Y agregó: “tenés que estar loco o ser un gran mentiroso para decirle a los argentinos que los salarios le ganaron a la inflación”.
Por último le pidió que dejara “la cantinela” de que no hay emisión monetaria cuando, dijo, “venís emitiendo a diestra y siniestra para pagar los intereses de la timba financiera ¿Con qué los pagan? ¿Con chupetines?”.
Sea Cristina Fernández o cualquier otra persona que ha tenido semejante representatividad, sería sano que respete la investidura presidencial, que cuestione a partir de argumentos certeros y que aporte datos y elementos que permitan tener otra visión de las cosas.
Si algo necesita hoy el país es un poco de piedad, de honestidad, de solidaridad y de brindar todo lo que realmente ayude para no ser parte del problema.