Bahía Blanca | Lunes, 15 de septiembre

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El respeto mutuo de Diel y Quiroga, tras la victoria de Olimpo ante Napostá

Algo de lo que se vivió dentro y fuera de la cancha en el Casanova.

La suelta Marcos Diel ante Nico Guerrero. Fotos: Andrea Castaño-La Nueva.

Twitter : @rodriguezefe

Instagram : ferodriguez_

Los hinchas, que empezaron la noche preocupados por la caída antes del inicio del juego de uno de ellos, no paraban de cantar.

Había ganado Olimpo y el público iba vaciando el Casanova, que lucía como en sus mejores noches. Algo que a más de uno le generó mucha nostalgia.

Enfrente no estaba su clásico rival, era Napostá. Un equipo que supo darle mucha lucha, aunque no le alcanzó.

El aurinegro se puso 1-0 en la serie final -al mejor de cinco- correspondiente al tramo inicial del torneo de Primera.

Y como en contadas oportunidades, el aurinegro se sintió local en la casa de los vecinos.

Hasta ahí fueron los amantes del básquetbol y los seguidores de Napostá, además, claro, de los hinchas de Olimpo, algunos, bien identificados.

Era una noche de "gala". Se trataba de nada más y nada menos que de una final.

Y en esta fiesta de la que participó Napostá, más de un hincha se dio el gusto de disfrutar del juego y algo más. De eso se trata: el combo perfecto para grandes y chicos...

...para hombres...

...y mujeres...

...en definitiva, lo lindo de un verdadero espectáculo que se puede disfrutar en familia.

Claro que los verdaderos protagonistas estuvieron en la cancha, donde se jugó un entretenido partido y tuvo un merecido ganador, al que no le fue sencillo poder festejar.

"Nuestra idea era dejarlos con un goleo más bajo, algo que habíamos logrado en el primer tiempo (32). En el segundo, lamentablemente no se pudo. Ellos tuvieron muy buena efectividad en tiros de dos (15-34), (Tomás) Bruni es muy difícil de defender y se nos complicó. Por suerte pudimos seguir siendo correctos en ataque y aprovechar las características de cada uno para llevarnos la victoria", analizó Marcos Diel, una de las figuras del aurinegro.

-¿Consideras que Bruni es de alguna manera el motor de Napostá?

-Nosotros jugamos en la primera fecha y fue quien más nos complicó. Hoy jugó muy buen primer tiempo (Nicolás) Guerrero, que también nos desequilibró mucho. Bruni en el segundo tiempo se hizo cargo y cuando no tira al aro se lleva las marcas, es realmente muy molesto para defender.

-Santini admitió que la larga rotación de alguna manera había sido un condicionante para ustedes, ¿notás algo de eso o en estos partidos definitivamente no juega?

-Quizás a lo largo de la temporada nos costó bastante adaptarnos. Personalmente tuve la suerte de mantener los minutos, más allá que bajé el volumen de tiro y la toma de decisiones, más que nada porque siempre hay un compañero al lado que lo hace igual o mejor. Pero ahora, en la final, eso queda atrás. Hoy se vio una linda solidaridad.

-¿Cuánto vale este triunfo por encima de lo estadístico?

-¡Un montón! Teníamos que empezar ganando, por más que para ninguno haya localía. Nos viene muy bien y nos da mucha confianza empezar así. Ahora, intentaremos medir el segundo y encaminarnos hacia el objetivo.

-Para cualquier jugador de la ciudad el sueño es jugar en esta cancha y con esta cantidad de público. ¿Qué significa para vos?

-Lo bueno que no duelen las piernas, tampoco los golpes, no te cansás... Genera una adrenalina y una motivación extra, máximame que nosotros somos locales casi siempre que jugamos. Cuando metes un doble parece que se viene abajo el estadio. Eso se siente y al rival le afecta.

-¿Qué tan cerca están del título?

-Era necesario empezar así, pero no hay nada definido. El próximo partido tenemos que jugarlo como si este no hubiera existido. No tenemos que confiarnos, porque sabemos el equipo que es Napostá, de hecho, ganó y perdió la misma cantidad de partidos que nosotros. Es un rival durísimo. Vamos a salir comernos la cancha como hoy.

Después de salir de un vestuario un poco más silencioso, aunque lejos de estar quebrado anímicamente, Nicolás Quiroga sintetizó lo que pasó.

"Sabíamos que ellos iban a hacer un juego físico, por ahí nosotros entramos a ver qué pasaba y nos encontramos con un rival durísimo. Hay que trabajar mejor en ofensiva y ponerse más fuerte en defensa", entendió.

"Olimpo vino a jugar fuerte, al medio foul, que está perfecto, -resaltó-, pero nosotros vamos a tener que optar por lo mismo, porque de lo contrario se nos va a hacer cuesta arriba la serie".

-¿Se puede contra un equipo tan largo?

-Sí, se puede. Más que nada está en nosotros. Estuvimos a dos bolas de pasar al frente, pero erramos mucho libres (26-44). Hay que mover más la bola, no forzar tanto el uno contra uno. La serie va a ser larga.

-¿Si?

-Un tres-cero es imposible. Recién estuvimos hablando en el vestuario que no pasaba nada, fue solo un partido. Ni ellos ni nosotros íbamos a ganar la serie tres a cero. El partido que viene va a ser clave para ver en qué lugar estamos.