Bahía Blanca | Sabado, 19 de julio

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El pueblo de casas olvidadas que resguarda la mejor tradición de asado en Buenos Aires

Dentro de la Provincia existe un pequeño pueblo que cada año reúne a cientos de visitantes por su cultura, su tranquilidad y una fiesta gastronómica espectacular.

En el interior bonaerense todavía existen pueblos que parecen detenidos en el tiempo, donde la tranquilidad, la calidez de la gente y las tradiciones criollas siguen marcando el ritmo cotidiano. Lejos del ruido de las grandes ciudades, estos destinos rurales ofrecen una experiencia única para quienes buscan conectarse con las raíces argentinas y disfrutar de una escapada distinta.

Entre árboles frondosos, calles de tierra y costumbres que se transmiten de generación en generación, cada año se celebra una de las fiestas gastronómicas más auténticas de la provincia. Una jornada de campo que gira en torno al asado, la música folklórica y la hospitalidad de un pueblo que se transforma, por un día, en la capital del sabor criollo.

En el corazón de Buenos Aires, Moquehuá se destaca como un destino con fuerte identidad criolla. Este pueblo de Chivilcoy es famoso por su Fiesta del Asado Criollo, una celebración que combina tradición, gastronomía y comunidad. Rodeado de paisajes rurales, invita a vivir una experiencia auténtica lejos del turismo masivo.

En Chivilcoy el gobierno de Axel Kicillof entregó viviendas en el barrio San Ceferino, que forman parte de la primera etapa de un proyecto habitacional que contempla la construcción de un total de 87 soluciones habitacionales. A partir de una inversión de $493 millones, las obras incluyeron también para estas 36 casas la conexión a los servicios de agua, gas, cloacas, alumbrado público y veredas. 

Además, en el marco del programa “Mi Escritura, Mi Casa”, se entregaron 638 títulos de propiedad gratuitos a familias del municipio, como así también a asociaciones civiles, sociales y deportivas del distrito.

Un pueblo con alma gaucha y sabor a asado

En la provincia de Buenos Aires hay destinos escondidos que, lejos del bullicio de los grandes centros urbanos, conservan una autenticidad única. Entre ellos, Moquehuá —ubicado en el partido de Chivilcoy— se destaca por su calma, sus costumbres y una celebración que lo pone en el mapa: la Fiesta del Asado Criollo.

Este evento, que se realiza cada abril, convoca a más de 70 equipos de asadores que compiten por preparar el mejor asado a las brasas. Todo sucede en un ambiente festivo donde no faltan la música folklórica, los bailes, los puestos de artesanías y las comidas típicas.

Fiesta del Asado Criollo: una tradición que une generaciones

La Fiesta del Asado Criollo nació con el objetivo de rendir homenaje a las raíces gauchas del pueblo y fortalecer el turismo rural. Con los años, se convirtió en un evento clásico de la región, atrayendo a familias, turistas y fanáticos del buen comer de distintas localidades bonaerenses.

El evento se desarrolla en el predio del ferrocarril, donde se arma un gran patio gastronómico con asadores, espectáculos musicales y puestos de comida casera. Desde temprano se pueden probar empanadas, carne al asador, pastelitos, tortas fritas y otras delicias preparadas por manos locales.

Moquehuá: más allá del asado

Más allá de la fiesta, Moquehuá ofrece un entorno ideal para descansar y conectar con la vida rural. Con sus calles de tierra, casas bajas y la clásica plaza central, invita a recorrer sin apuro y disfrutar del paisaje.

Entre las actividades recomendadas se encuentran las caminatas al aire libre, cabalgatas por campos abiertos y el avistaje de aves. También es posible visitar la iglesia del pueblo y almorzar en algún comedor con menú campero.

El valor de la comunidad y la hospitalidad

Una de las claves del éxito de la Fiesta del Asado Criollo es la participación de toda la comunidad. Vecinos y vecinas abren sus patios, cocinan, organizan y colaboran como voluntarios, generando un ambiente familiar que impacta a quienes llegan por primera vez. Esa calidez es una marca registrada del lugar.

Además, Moquehuá forma parte de los circuitos de turismo rural de Chivilcoy, lo que lo convierte en un destino cada vez más buscado por quienes priorizan experiencias auténticas y sostenibles.

Una escapada que deja huella

En tiempos donde el turismo de cercanía gana protagonismo, Moquehuá se presenta como una joya escondida que vale la pena descubrir. Su fiesta criolla, la calidez de su gente y su entorno natural invitan a vivir una experiencia inolvidable, reafirmando que a veces lo mejor está más cerca de lo que se cree.