¿Cómo será el edificio del departamento de Salud de la UNS?
Después de 20 años de su creación, tendrá su sede propia en el campus de Altos del Palihue. La obra tiene un presupuesto oficial de 1.701.316.000 pesos.
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Es periodista, ingeniero civil y docente de la Universidad Nacional del Sud en materias relacionadas con el Patrimonio arquitectónico y el planeamiento urbano. Ha publicado notas en revistas Vivienda, Todo es Historia, Obras & Protagonistas y Summa +. Participa en varios micros radiales referidos a la historia de Bahía Blanca. En dos ocasiones recibió primera mención por parte de ADEPA en el rubro Cultura e Historia.
Con el llamado a licitación para la construcción de la primera etapa de la obra, se concretará la materialización de la sede del Departamento de Ciencias de la Salud de la Universidad Nacional del Sur, el cual se emplazará en el campus que esa casa ocupa en Altos del Palihue.
De este modo se atiende una necesidad vital de un Departamento creado hace 20 años y que es actualmente el que más alumnos cuenta: el 30% de los ingresantes en 2025 a la UNS cursa Licenciatura en Enfermería, Medicina, Licenciatura en Obstetricia o Tecnicatura Universitaria en Acompañamiento Terapéutico, todas carreras del mismo.
A esto se suma el dictado de dos especialidades, una maestría y dos diplomaturas.
La obra que se licita tiene una superficie de 1.318 metros cuadrados, incluido un gran patio interior, y un presupuesto oficial de 1.701.316.000 pesos. Los fondos serán aportados por la provincia, a partir de un plan de obras a desarrollar en varias universidades nacionales ubicadas en territorio bonaerense, y las ofertas serán abiertas el próximo 27 de julio.
En todo este tiempo, las carreras de Salud tuvieron desarrollo en distintos ámbitos asistenciales, de primer nivel de atención y hospitales, además de distintas aulas de la universidad y dependencias del hospital Militar.
El doctor Pablo Badr, decano del Departamento de Salud, destacó la trascendencia de disponer de instalaciones propias.
“Nuestro Departamento tiene la particularidad no sólo de la gran cantidad de alumnos sino que además en los últimos diez años no ha parado de crecer, con lo cual con la capacidad actual se vuelve todo un desafío. Tener un lugar propio significa reducir gastos que hoy tenemos en el Hospital Militar y poder potenciar el desarrollo de la simulación clínica o biosimulación, práctica que requiere de una estructura edilicia particular”, detalló.
Las nuevas instalaciones dispondrán de comodidades para estas prácticas que Badr definió como “un nuevo paradigma en la educación de ciencias de la salud para sus carreras” al permitir generar ámbitos de reproducción de estimulación de alta, baja y mediana fiabilidad de lo que serán situaciones prácticas en la vida profesional de nuestros graduados.
“Eso requiere instalaciones con cámara Gesell, sistemas de monitoreo, audio y video donde instalar los simuladores”.
Al detalle
El edificio a construir sigue la estética de los ya existentes en el campus, con desarrollo en una única planta, construcción tradicional y fachadas de ladrillo visto. Las instalaciones ocuparán 1.135 m2, contando con 8 aulas, dos laboratorios, cinco salas y dependencias.
“Tendremos el laboratorio de simulación clínica y aulas de aprendizaje basados en un problema, pequeñas, con capacidad de diez estudiantes y un docente, que es el modo de atender un problema en la carrera de medicina. También un laboratorio de estructura y función del cuerpo humano. Todo servirá para el cursado de todas las carreras que dicta el Departamento, como también algunas carreras de posgrado y residencias médicas de la ciudad”.
La idea es que la obra esté en marcha en 2026, con un plazo de ejecución de 420 días. Más adelante se apuntará a completar una segunda etapa que sumará otros 1.100 metros cuadrados destinados al ala de gestión administrativa y un espacio áulico grande.
El planteo general del Campus organiza los edificios en torno a espacios abiertos peatonales con caracteres de patios o plazas urbanas, promoviendo el encuentro e intercambio en la comunidad universitaria, contexto en el que se insertará el nuevo edificio.
Se trabajó sobre una composición volumétrica que permita identificar el edificio y su carácter institucional. El esquema se orienta de sur a norte y permite la ampliación del edificio hacia el sur, sumando un segundo volumen de similares características.
El diseño considera aspectos bioclimáticos que se manifiestan en la utilización de muros dobles, cubiertas con aislación y cielorrasos con cámaras de aire, utilización de energía solar para el servicio de agua caliente y ventilación cruzada en los locales.
La estructura se resolverá mediante columnas y vigas de HºA°, con losas y de chapa color trapezoidal sobre estructura metálica. Los cielorrasos serán suspendidos, de placa de yeso y los muros exteriores se terminarán con ladrillo visto rasado. Las divisiones interiores serán de mampostería de ladrillo cerámico, y tabiques con estructura de perfiles de chapa galvanizada y placas de yeso, según corresponda.
La carpintería exterior será de aluminio color blanco, las interiores serán con marco metálico y hojas placa. Los pisos serán de goma, cemento y graníticos, según el local que se trate.
El edificio contará con instalación sanitaria, contra incendio, eléctrica, datos y telefonía y calefacción a gas y aire acondicionado como complemento del natural.