Por la guerra en Medio Oriente, dos petroleras aumentaron 5% la nafta y el gasoil en Argentina
Las empresas aplicaron un incremento de ese porcentaje este fin de semana en el país y se espera que otras compañías sigan el mismo camino en los próximos días.
Mientras el precio internacional del petróleo se dispara por la escalada bélica entre Irán, Israel y ahora Estados Unidos, las principales petroleras que operan en la Argentina comenzaron a ajustar sus pizarras con aumentos de hasta 5 % en los precios de la nafta y el gasoil.
Puma fue la primera en aplicar la suba durante la noche del viernes, y Shell —a través de Raízen— hizo lo propio durante el fin de semana en estaciones del AMBA y el interior. Se espera que otras compañías, incluida YPF, evalúen medidas similares en los próximos días.
Si bien las petroleras dicen estar siguiendo de cerca la evolución del mercado internacional antes de avanzar con nuevos ajustes, el consenso en el sector es que los precios están atrasados entre un 15 % y un 18 %, por lo que el incremento aplicado este fin de semana podría ser apenas el comienzo de un proceso de actualización más acelerado.
El encarecimiento del crudo también viene acompañado de otras subas en los costos de refinación: el tipo de cambio trepó un 10 % desde abril, el biodiésel subió 7 %, el etanol 2 % y los impuestos al sector se ajustaron 1,3 %. A eso se suma el aumento en los precios internacionales de los combustibles ya refinados, que la Argentina importa para cubrir parte de su demanda interna.
“Las variaciones hacen necesario comenzar el traslado a precios de estos aumentos de costos, para que toda la cadena de comercialización pueda paliar las subas de costo”, señalaron fuentes del sector.
En este contexto, la posibilidad de que la nafta siga aumentando genera preocupación en el equipo económico de Javier Milei. Hasta ahora, los retrocesos de entre 2 % y 8 % en los precios de los combustibles habían colaborado para que el índice de inflación de mayo perforara el 2 %, ubicándose en 1,5 %. Pero el repunte del petróleo amenaza con revertir esa tendencia.
Entre enero y mayo, los precios de los combustibles aumentaron entre 0,5 % (gasoil premium) y 7 % (nafta súper) en las estaciones de YPF de la Ciudad de Buenos Aires, frente a una inflación acumulada de 13,3 %. Es decir, quedaron relativamente rezagados respecto del resto de los precios de la economía. Esa brecha se amplificó porque los privados corrigieron sus valores con más fuerza, generando una diferencia de entre 6 % y 8 % frente a los valores de YPF.
La volatilidad del petróleo, además, complica cualquier proyección a largo plazo. A comienzos de este mes, el Brent se encontraba en torno a los 63 dólares por barril, pero con el estallido del conflicto en Medio Oriente ya supera los 77 dólares.
“Con excepción de YPF -al menos por ahora-, las petroleras que operan en la Argentina ya le están avisando a las estaciones de servicio que los combustibles seguirán subiendo como consecuencia del conflicto entre Israel e Irán, al que ahora se sumó en forma decisiva Estados Unidos”, se explicó.
Este lunes, el presidente estadounidense Donald Trump pidió públicamente a los países productores no aprovechar el contexto para subir los precios.
“¡Mantengan bajos los precios del petróleo! ¡Estoy vigilando! Están cayendo en las manos del enemigo. ¡No lo hagan!”, escribió Trump en Truth Social, luego de que el barril Brent registrara subas tras el ataque estadounidense a tres centros nucleares clave en Irán.
La operación militar desató temores de una represalia directa por parte de Teherán. El Parlamento iraní ya pidió cerrar el estratégico estrecho de Ormuz —por donde circula buena parte del petróleo global—, aunque la decisión depende del Consejo Supremo de Seguridad Nacional. (con información de TN)