Denunció que un camión de Sapem casi choca su casa: "¿Qué pasaba si había un niño jugando?"
Un vecino que vive en Castelli y Simón Bolívar dijo que en los últimos años se produjeron situaciones similares. "Estas actitudes por parte de los conductores exponen a un riesgo muy alto", indicó.
Un vecino del barrio Villa Irupé denunció que por tercera vez en dos años un vehículo pasó por encima de su vereda ubicada en Castelli y Simón Bolívar.
"Uno de ellos, a mediados de 2023, pasó entre el árbol y la pared. Me pasó por arriba de todas las plantas, no agarró a nadie porque eran las dos y pico de la mañana. En 2024 una camioneta pasó a milímetros del auto de mi señora que estaba parado en la puerta. Y ayer un camión de Sapem, móvil 49, a las 14 horas venía por Castelli, en sentido ascendente, y dobló a excesiva velocidad porque se incrustó contra la vereda. Como hay un nivel de tierra y de pasto que más o menos está a 40 centímetros del pavimento me rompió el riego de la vereda", relató Guillermo Manrique.
En diálogo con Panorama, por LU2, el vecino reflexionó que "esos son daños materiales menores, pero ¿qué pasaba si el terraplén no lo paraba y me entraba dentro de la casa? Me llevaba el paredón puesto. ¿Qué pasaba si había un niño jugando o alguien que pasara en ese momento?".
Manrique refirió que al no haber ni ningún reductor de velocidad sobre Castelli —una calle de mucho tránsito y doble mano— "doblan como vienen y no controlan el vehículo, entonces verdaderamente es un lugar de un riesgo potencial muy alto".
"Acá juegan niños, hay perros, hay personas, hay autos que se paran como en cualquier calle de la ciudad de un barrio que tiene movimiento de barrio", agregó.
"Estuvieron mirando lo que había pasado mientras recogían la basura y no tuvieron ni siquiera la deferencia de tocar timbre y pedir disculpas. Fui a la comisaría para ver si podía presentar la denuncia porque tengo las evidencias, tengo fotos, tengo videos, y no me la tomaron porque obviamente no significa un delito", contó.
En ese sentido, respondió que tiene pensado dirigirse a la empresa durante el día de hoy.
"Independientemente de este evento en particular, lo que me preocupa es que en dos años y medio que yo vivo aquí, ya tuve tres episodios. Entiendo que algún mecanismo que lograra que no tomaran tanta velocidad o que tuvieran que hacer una reducción de velocidad impediría que tomen la curva a una velocidad tan arriesgada que les hace perder el control", sostuvo.
"¿Qué tengo que esperar para que se haga algo, que se me metan en mi casa, que maten a un niño, que maten a un perro, que me rompan el auto que está parado en la vereda?", completó.