Bahía Blanca | Domingo, 20 de julio

Bahía Blanca | Domingo, 20 de julio

Bahía Blanca | Domingo, 20 de julio

Los otros volantazos de Franco Colapinto: yates, pádel y ropa de gala

En la antesala del Gran Premio de Mónaco, el argentino se mostró concentrado pero con la chispa de siempre.

ESPN

Franco Colapinto disfruta al máximo esta nueva oportunidad que le dio la Fórmula 1 y que se inició con su debut en Alpine para disputar la carrera en Emilia-Romaña.

En pocas horas, el hijo del bahiense Aníbal, afrontará el mítico Gran Premio de Mónaco, un lugar en el que apenas instalado dio rienda suelta a sus chispeantes salidas: "¡Qué lindo yate! Pero sería bueno tenerlo, no verlo nada más...", resaltó en forma divertida.

Y hasta bromeó sobre sus pobres conocimientos de francés.

"Bonjour, se la vie, arrevoire... Voy a aprender un poquito más para la próxima", prometió el argentino que el 27 de este mes cumple 22 años y que por eso goza de la presencia de su madre, que viajó desde Buenos Aires.

 

Sobre su experiencia en el Festival de Cannes, un evento destacado del quehacer cinematográfico mundial a cuya Alfombra Roja asistió junto con su compañero Pierre Gasly, también tuvo graciosas reflexiones.

"No me pongo una camisa en mi vida y no me sabía atar el moño. No sabía lo que era un smoking, boludo. Lo alquilé el martes a la mañana, igual me rompieron el c... me cobraron una fortuna por ese smoking feo".

 

El piloto argentino se refirió lo que puede deparar el trazado callejero monegasco y explicó que "me gustan los callejeros, es un circuito para estar muy fino, muy al límite, muy preciso; es de muy alta confianza y yo todavía no la tengo, voy yendo de a poco. Estoy seguro de que me voy a poder adaptar. Junto con Baku son las dos más difíciles del año, aunque este nos favorece un poquito más".

"En curvas lentas nos cuesta un poco, el hecho de salir de ellas, y acá hay varias. Así que vamos a trabajar para priorizar eso. Estoy seguro de que vamos a armar un buen paquete con todo y vamos a hacer un buen trabajo", agregó.

 

Al observar en perspectiva lo ocurrido en su bautismo en Imola, sostuvo que "en las prácticas libres me costaba llegar al límite, es un auto muy duro, muy rígido, no sentís el movimiento cuando llegás al límite. Todavía no tengo esa sensación, pero va a ir para mejor. Estoy aprendiendo, la carrera fue buena, con ritmo. Si no hubiera salido el virtual safety car hubiera sido otra historia, pero bueno".

 

En comparación con su experiencia anterior en Williams, el pilarense explicó que "yo conocí algo diferente, que no se asemeja a lo de ahora, y es toda una adaptación, por ahí no se puede conseguir en este auto lo del otro".

Pero su balance general es que "traje cosas buenas al equipo y estoy muy bien con Pierre, mi primer feedback con el auto fue casi idéntico al de él", en referencia a la química con el francés que es su coequiper.

 

En el final volvió al Colapinto fresco que declara como si no hubiera cámaras de por medio al subrayar su pasión por otro deporte.

"En el pádel me falta, soy medio duro de la muñeca. Tengo todo, parezco pro, llego con el bolsito y ya cuando agarro la pala dicen: 'este es medio fantasma'", arremetió. (Fuente: ESPN).