Vernice inicia el ciclo olímpico con la ilusión renovada y el objetivo que Argentina nunca logró
El mejor palista continental de los últimos años afrontará esta semana la primera fecha de la Copa del Mundo de canotaje velocidad.
Periodista. En La Nueva desde 2013. Especializado en el movimiento olímpico. Asistió a los Juegos Olímpicos de Río 2016, a los Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018, a los Juegos Suramericanos de la Juventud Rosario 2022, a los Juegos Suramericanos Asunción 2022, a los Juegos Panamericanos Santiago 2023 y a los Juegos Olímpicos París 2024, entre otros eventos internacionales.
Luego de seis meses en nuestro país, algo inusual para su estilo de vida en el alto rendimiento, Agustín Vernice se instaló en Europa para encarar el inicio de su ciclo olímpico con Los Ángeles 2028 en el horizonte.
El mejor palista argentino de los últimos tiempos, nacido en Bahía Blanca pero radicado en Olavarría desde pequeño, representó al país en los dos últimos Juegos Olímpicos, además de obtener medallas a nivel suramericano y panamericano y de obtener grandes resultados en las Copas del Mundo.
Su última competencia oficial internacional fue en China, en octubre del año pasado, cuando corrió la Súper Copa de Hangzhou, y se impuso en el K1 500. Luego, en marzo, afrontó el Campeonato Argentino y el selectivo nacional de canotaje velocidad, sumando cuatro medallas que —lógicamente— no le alteraron su preparación.
El tiempo con su familia y amigos fue quizá suficiente y seguramente necesario para encarar el nuevo proceso que, si todo marcha tal lo planificado, finalizará dentro de tres años en el Marine Stadium de Long Beach, la primera pista de remo y canotaje artificial construida en los Estados Unidos, originalmente para los Juegos Olímpicos de 1932.
Pero para llegar hasta allí, Vernice deberá transitar un largo camino, plagado de objetivos.
Consumados los trabajos de pretemporada en Tigre y Tafí del Valle, el primer paso será el venidero fin de semana, cuando en Szeged, Hungría, se dispute la primera fecha del año de la Copa del Mundo. Correrá en K1 500 y K1 1000. Una semana más tarde se trasladará a Poznan, Polonia, para la segunda fecha. Ya en agosto, afrontará el gran desafío del año: el Mundial, a desarrollarse en Milán, Italia, del 20 al 24 de agosto. Fue allí, en la capital de Lombardía, donde disputó su primer Mundial senior, hace exactamente diez años (corrió la final C en K1 1000).
Para Szeged, la Selección se completará con Manuel Orero, Lucía Dalto, Gonzalo Carreras, María Magdalena Garro, Brenda Rojas, Abraham Saavedra Dietz, Candelaria Sequeira, Mauricio Acuña y Bautista Itria.
Escenario Olímpico
El argentino hizo un click en su carrera deportiva una vez superada la desilusión por no haber podido clasificar a los Juegos Olímpicos Río 2016.
En 2017, solo un año después, se convirtió en el primer argentino en la historia en consagrarse campeón mundial sub 23 en la prueba K1 1000 (y bronce en K1 500) desarrollada en la ciudad rumana de Pitesti.
A partir de allí, su carrera tomó un firme rumbo de ascenso, instalando su apellido entre los mejores del mundo.
A nivel multideportivo, obtuvo dos medallas de oro (K1 1000 y K2 1000) en los Juegos Panamericanos Lima 2019. Fue a Tokio 2020, en plena pandemia, y corrió la final A. De regreso, obtuvo dos oros en los Juegos Suramericanos Asunción 2022 (K1 1000 y K4 500), evento en el que además fue el abanderado de la delegación nacional.
A continuación, sumó dos victorias (K1 1000 y K4 500) y un segundo puesto (K2 500) en los Panamericanos Santiago 2023.
Mientras que en París 2024 logró la mejor performance de su trayectoria, quedándose con el cuarto puesto en la prueba final de K1 1000 y accediendo al diploma olímpico.
"En otro momento me hubiera quedado mal por no ganar una medalla, pero estoy contento porque lo di todo", le dijo aquella vez a La Nueva. a orillas del estadio náutico Vaires Sur Marine.
Aunque parezca lejano, y en su interior sepa que para llegar deberá remar más fuerte que nunca, LA28 es una motivación y una meta para el atleta, que llegará a los 30 años el próximo 3 de julio.
"Trato de aprender de las experiencias, si no sería un tonto. No soy el mismo de Tokio. Y en Los Ángeles, si tengo la suerte de estar, no voy a ser el mismo de París. De eso se trata también", me dijo cuando dialogamos en París.
El deseo aumenta cuando, al repasar un poco la historia, notamos que Argentina nunca obtuvo una medalla olímpica en canotaje. "Obviamente quiero ser el primero, pero tenemos mucho trabajo por hacer antes de poder pensar en eso”, reconoció.
Más maduro, con más experiencia y con un hábito consolidado en la élite del canotaje, Vernice volverá a ponerse la camiseta argentina. No se trata de un ciclo más.