El destino y el hockey hicieron que Gaby Ludueña esté en Roma para despedir al Papa: "Fue increíble"

Mikel Iñurrategui

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Muchas veces el destino nos pone en lugares y situaciones que nunca hubiéramos imaginado vivir, giros de la vida que nos sorprenden mientras transitamos nuestros días.

En este caso a esa pizca de azar, Gabriela Ludueña le agregó -entre otras cosas- su talento y pasión por el hockey para poder estar viviendo en Roma durante los días que el mundo posó -una vez más- los ojos en la capital italiana: en esta ocasión para despedir a Francisco, el primer Papa latinoamericano de la historia.

"Estuve en el vaticano el miércoles y fue increíble. Estar ahí, en ese momento, ver tanta cantidad de gente fue impresionante", le contó la montehermoseña a "La Nueva".

"Me faltaba conocer la Basílica de San Pedro y creí que era el mejor momento para hacerlo y, además, estar ahí para despedir al Papa", agregó Gaby, quien en febrero llegó a Europa para jugar en Lazio, en la primera división del hockey italiano.

La noticia del fallecimiento de Francisco la encontró recorriendo otras ciudades de Italia, aunque al regresar a Roma se acercó al Vaticano a vivir en primera persona eso de lo que el mundo hablaba y miraba.

"Justo estábamos adentro de una iglesia cuando nos enteramos, fue muy fuerte. Pensamos que Roma iba a ser una locura por unos días, y así fue", reconoció la exjugadora de Las Leonas.

"Fue impresionante la cantidad de gente -continuó-, lo que se hablaba de él, realmente fue muy lindo vivirlo más allá de la tristeza por su fallecimiento. Realmente estando acá tenía que ir y vivir ese momento, fue algo hermoso".

Gaby también ingresó a la Basílica donde se encontraba el féretro del Sumo Pontífice, antes de ser trasladado a la Basílica Santa María la Mayor, donde recibió sepultura el sábado y lugar que había elegido para su descanso eterno.

"Yo vivo a media hora del Vaticano, me tengo que tomar dos micros para llegar. En estos días estaban todos los metros explotados de gente. Yo tardé 5 horas y media para entrar a la Capilla", contó.

"La cantidad de gente que estaba con la camiseta de Argentina era impresionante, incluso muchos sin ser argentinos. Era increíble", insistió, aún sorprendida.

Estos días tan importantes y movilizantes, también le sirvieron para comprobar el cariño de la gente por Bergoglio.

"Es alguien muy querido acá. Creo que a todos nos pasó un poco de no darle tanto valor cuando él estaba vivo, pero se ve realmente todo lo que hizo y lo querido que era. Por eso creo que la gente se acercó un montón, creo que por cómo era él llevó a que todo el mundo se acerque", entendió.

"Por estar entrenando, el sábado no llegué a ver el cortejo, llegamos al mediodía y ya era tarde. Pero era impresionante la cantidad de gente que había en todos lados, de diferentes edades y países. Era una locura", insistió.

Así como el destino le hizo un guiño al poder estar en Roma durante estos días y ser parte de un momento histórico, también le hizo una gambeta.

"Por unos días no llegué a conocerlo, el 24 de mayo teníamos cita para conocer a Francisco", se lamentó Ludueña.

A la espera del cónclave para saber quién será el reemplazante del argentino, admitió que "ahora no sabemos si vamos a conocer al nuevo".

"Lo esperé muchos años"

Desde lo deportivo, Gaby disfruta de una nueva experiencia en Europa, donde ya jugó en 2008 en España formando parte de Alcalá, donde llegó junto a Sergio Nasso y Florencia Scheverín y adonde también fueron las hermanas Giselle y Johana Juárez.

Con apenas 20 años, en ese momento fue una de las encargadas de abrir los primeros caminos desde su Monte natal con el hockey mundial.

Esta vez, la chance le llegó en otro momento de su carrera y ya con 36 años.

"Era una oportunidad que estaba esperando hacía varios años, aunque fue un poco inesperada. Obviamente que dije que sí de una y como eran cuatro meses, aproveché y vine", contó Gaby.

"Había venido a Italia, pero no conocía Roma. Cuando me dijeron que iba a vivir en Roma dije ¡Sí! La verdad que es increíble, estoy enamoradísima de esta ciudad, es impresionante", agregó.

Luego de aquel primero periplo por España, otras obligaciones y compromisos postergaban el regreso pese a recibir ofertas desde el Viejo Continente.

"Siempre dije que no, porque siempre estaba con trabajo en el club (Atlético Monte Hermoso) o con Las Leonas. Después, en un momento, se hizo complicada la entrada por la ciudadanía y ahí se me cerraron un poco las puertas. El año pasado me cayó esto, que no me lo esperaba por la edad y no tener ciudadanía. El club tenía cupo para extranjera y aceptó hacerme el visado. Por suerte, se dio todo", agradeció Gaby, quien llegó al club luego de que la contactara una (actual) compañera.

Ayer, apenas unas horas antes de la entrevista, Ludueña había marcado los dos goles de la victoria por 2 a 1 de su equipo ante CUS Torino, por la octava fecha (primera de la segunda rueda) del certamen.

Desde su llegada ya son 7 los festejos en la temporada: 6 de corto y 2 de penal.

"Es un equipo joven, en el plantel hay chicas desde 16 años. Obviamente, como siempre, la más grande soy yo, jaja. Las chicas y la gente son muy piolas, estoy súper cómoda en el club", contó.

"Sabíamos que el torneo iba a ser duro -admitió-, porque es un equipo recién ascendido y casi sin experiencia. Pero la verdad que estamos súper bien, hoy estamos terceras. Los partidos son duros, difíciles. Se nos dieron algunos resultados y otros no, pero vamos bien".

Este año Lazio tiene a sus dos equipos superiores (Damas y Caballeros) en la elite del hockey italiano.

En la rama femenina marcha en el tercer lugar con 10 puntos, 7 menos que el líder Amsicora y a uno del escolta Torino.

-¿Con qué nivel te encontraste?

-Sabía que no era tan bueno como España y, obviamente, Holanda o Bélgica, pero realmente me sorprendió porque es complicado jugar acá, hay muchas jugadoras argentinas y extranjeras y eso le da mucho nivel al torneo.

-¿Y en cuanto a la diaria, los entrenamientos y demás?

-Es un poco distinto, si bien tenemos preparadora física no se trabaja tanto como en Argentina. Yo voy al gimnasio y salgo a correr por parte. En el entrenamiento de hockey no hay diferencia: entrenamos tres veces por semana una hora y media.

-¿Haber jugado en Las Leonas es tu gran carta de presentación al llegar a un nuevo club en Europa?

-Sí, creo que el haber jugado en la Mayor y al lado de tantas cracks, como Lucha Aymar, por ejemplo, es importante a la hora de presentar mi currículum. Entiendo que por eso también ellos accedieron a hacerme el visado y que pueda venir.

-Bromeabas con que sos la mayor del plantel, ¿asumiste el rol de líder o referente pese a que llegaste hace poco?

-Sí, el entrenador nos pidió que les enseñáramos a las más chicas, que le transmitiéramos nuestra experiencia. Que lo ayudemos a que ellas crezcan y entiendan un poco más el juego y lo extradeportivo.

Además de ser parte clave del equipo superior, Gaby también es profe de las menores, dictando clases los sábados a las más pequeñas del club.

Si bien existe una posibilidad de que su estadía en Italia se extienda más adelante, Ludueña retornará en junio hacia nuestro país, donde continuará su carrera.

En principio, regresaría a Tristán Suárez Hockey Club, donde se encontraba jugando antes de viajar a Roma.

"Está todo hablado como para volver en junio a Tristán", reconoció.

Pero además, a pocos días de llegar a Argentina se sumará al Seleccionado de la Asociación Bahiense de Hockey para disputar -una vez más- el Campeonato Argentino, del 2 al 6 de julio en Rosario.

"Hablé con Cristian (Bossia, el nuevo DT), le conté que iba a llegar justo y me dijo que mi iba a tener en cuenta. Así que preparándome también, quiero llegar de la mejor manera a ese torneo", avisó Gaby, quien ya es todo un emblema de la Naranja.

Mientras tanto, disfruta de su nueva experiencia en Europa, que le permitió estar en Roma cuando los ojos del mundo se posaron allí y le dio la chance de despedir al Papa argentino.