Bahía Blanca | Miércoles, 25 de junio

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“Teléfono” de la Justicia local al Poder Ejecutivo: ¿quién controla las rutas?

Al confirmar la condena a un camionero por un choque fatal evitable, la Cámara Penal cuestionó la circulación de vehículos irregulares y giró el fallo a distintos ministerios.

El Corsa que conducía la víctima fatal tras el choque que pudo evitarse. Fotos: archivo La Nueva.
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Audionota: Mariano Muñoz

Cuando nos referimos a "rutas peligrosas", muchas veces no hablamos en el sentido literal de la frase, sino que aludimos a conductores temerarios o negligentes que no respetan las normas de tránsito y ponen en riesgo la vida propia y las de los demás.

Es cierto que además podemos hablar del estado de las carreteras, de su espacio acotado de circulación -riesgoso por la velocidad que experimentan los vehículos- y de sus falencias de mantenimiento. 

O también se puede apuntar a la falta de medidas de control de los vehículos que transitan por las mismas.

Todos esos factores se conjugaron en un hecho, tan insólito como trágico, que se produjo hace 7 años en cercanías de Bahía Blanca y que acaba de motivar un fallo que no solo alcanza la sanción penal sino que, de alguna manera, exige una mayor rigurosidad en los controles vehiculares.

Un camionero que no tenía licencia profesional para conducir transportes -al parecer no ve de un ojo-, que manejaba con la VTV vencida, que perdió dos ruedas en la ruta 3 y detuvo su marcha sin señales preventivas, provocó un choque con saldo mortal en la ruta 3, cerca del llamado puente Naranja.

Se trata de Víctor Hugo Hardoy, a quien la Cámara Penal de Bahía Blanca le acaba de confirmar la sanción, a 3 años de prisión en suspenso y de 10 años de inhabilitación para conducir, además de 700 horas de tareas comunitarias y la realización de un curso de capacitación vial por parte de un organismo oficial.

De esa manera ratificaron la pena (que es en suspenso, es decir que no irá a la cárcel salvo que no cumpla las reglas de conducta) que fijó la jueza en lo Correccional N° 3, Susana González La Riva.

El hecho, que generó un cuádruple choque, sucedió el 28 de mayo de 2018, en el kilómetro 699 de la ruta 3, cerca del acceso a Punta Alta.

"Podría haber sido un desastre", dijo un testigo del cuádruple choque en la ruta 3

Al camión Mercedes Benz con acoplado que guiaba Hardoy se le desprendieron en tránsito dos ruedas que quedaron depositadas en la ruta.

En esas circunstancias, el camionero detuvo su marcha, no colocó las balizas ni otra indicación preventiva, lo que entorpeció la circulación de otro camión Iveco que transitaba por el lugar cuyo conductor perdió el control y, antes de volcar, terminó impactando con un Chevrolet Corsa, en el que circulaban 4 personas.

Como consecuencia del impacto, días después del hecho falleció el automovilista -Jaime Rescgiszewski, de 34 años-, mientras que el resto de su familia, entre ellos dos niños de 2 y 6, terminaron con heridas de importancia.

Hardoy fue acusado de homicidio culposo agravado por la conducción de un vehículo automotor, lesiones culposas graves agravadas por la conducción de un vehículo automotor y lesiones culposas leves.

Una utopía

Pero más allá de la confirmación judicial, la Sala I de la Cámara Penal fue más allá del hecho puntual y apuntó a la necesidad de controles y medidas para atenuar la siniestralidad vial, uno de los grandes flagelos de nuestro país.

El juez Gustavo Barbieri, con la adhesión de su colega Natalia Giombi, remarcó: "No puedo dejar de 'fantasear' en la evitación de este tipo de resultados en una autopista de varios carriles, por ejemplo".

"Con mayor razón pienso que el diseño de esas exigencias legales (las cuales carecen de sentido sin los correspondientes controles por parte de las autoridades), deben ser efectivas teniendo en cuenta las rutas nacionales y provinciales que en su mayoría (la totalidad -agrego por mi parte- en las cercanías a esta relevante localidad, y que tiene uno de los puertos más importantes del país) resultan ser de un único carril por mano (y en algunos casos -por el motivo que fuera- con un estado que dista de ser el ideal)", agregó. 

En la misma línea, Barbieri expresó que "un simple contralor" en este caso "hubiera conllevado el secuestro del vehículo por falta de VTV y/o por carecer el conductor de habilitación para el transporte de cargas".

Más allá de la falta administrativa, "se hubiera evitado un accidente con el lamentable resultado (irreparable) que tuvo el presente", marcó Barbieri.

Por ese motivo, la Cámara Penal decidió poner en conocimiento del fallo a los ministerios de Seguridad y de Transporte provincial  y nacional (en nuestra región hay rutas de ambas administraciones), "a los fines que estimen corresponder".

Desidia

La Justicia concluyó que Hardoy violó dos infracciones al deber de cuidado que tuvieron directa relación con el trágico desenlace.

En primer lugar, no verificó que su camión cargado cumpliera con las condiciones de seguridad adecuadas, ya que no controló el estado de las tuercas de las ruedas de su camión cargado, que habían sido cambiadas antes de iniciar el viaje en una gomería.

Según un perito, los transportistas deberían realizar esa acción cada 100 kilómetros y Hardoy le habría reconocido a un testigo que tendría que haber revisado las cubiertas en Las Oscuras y no lo hizo.

La otra infracción fue no advertir el riesgo que existía por la presencia en la carretera de las dos ruedas desprendidas.

El propio imputado reconoció que no tenía las balizas reglamentarias y que aún sabiendo de ello "tampoco adoptó ninguna conducta para procurar de algún modo neutralizar el riesgo que esas cubiertas implicaban en el medio de la ruta" ni llamó al 911.

Otros camioneros que estacionaron en la banquina lo instaron a remover las ruedas y algunos hicieron señas con su celular para advertir a los automovilistas.

"Esa desidia del justiciable queda destacada si se la compara con la actitud adoptada por otros presentes en el lugar", dijo la Cámara.

Historias que se repiten

Ruta 73. El 6 de marzo pasado sucedió un hecho similar, también con saldo fatal. Un automovilista de 29 años murió en la ruta 73, cerca de Claromecó, cuando esquivó dos ruedas que se salieron de un camión que iba adelante y chocó de frente con una camioneta.

Paradoja. Emiliano Vicente, la víctima, paradójicamente, se dirigía con su Renault 19 a realizar la Verificación Técnica Vehicular (VTV).

Heridos. Los tres ocupantes de la Ford Ranger, oriundos de Tres Arroyos terminaron heridos. Y el camionero, de la misma ciudad, salió ileso.

Reconocido. Vicente era aficionado a la pesca y al surf e integraba una familia reconocida de Orense. Su padre trabajaba en la cooperativa eléctrica y su madre, en la biblioteca.