Bahía Blanca | Lunes, 11 de agosto

Bahía Blanca | Lunes, 11 de agosto

Bahía Blanca | Lunes, 11 de agosto

“Cada cuento cuenta”: para devolver los sueños a las infancias afectadas

Lo que comenzó como un pequeño gesto solidario de Gisele Julián de donar libros tras la inundación se convirtió en una red de apoyo que ayudó a reconstruir bibliotecas en jardines, escuelas y espacios comunitarios.

Solidarios. Gisele Julián y su hijo Ian comparten mucho más que literatura. Crédito: Emmanuel Briane -La Nueva.

Después de la inundación, cuando muchas familias perdieron todo, Gisele Julián —emprendedora de Puentes de Papel y amante de los libros— notó que su biblioteca, llena de títulos para infancias, había sobrevivido intacta. Fue entonces cuando sintió el impulso de hacer algo por quienes no habían tenido la misma suerte.

“Caí en la cuenta de que en casa fuimos afortunados y no pasó nada pero en realidad podríamos haber perdido todos o la mayoría de los libros.Muchos están a la altura de los peques en el espacio donde los exhibo” recordó.

“Empecé a pensar que muchos podrían haberse quedado sin libritos y publiqué una historia ofreciendo donar algunos de los libros de mi emprendimiento para los peques que los hubieran perdido en el agua”, contó.

Entonces, no tardaron en llegar los mensajes de mamás y tías, contando la triste situación de sus hijos y sobrinos, varios de ellos, grandes lectores, que habían visto como se arruinaban sus títulos más preciados.

Conmovida por estos mensajes comenzó seleccionar ejemplares en función de la edad y de sus intereses y a llevar esos paquetes.

“Los mensajes de agradecimiento que recibí me hicieron tomar conciencia del valor que se le estaba dando a eso que, en un principio, yo veía como un pequeño gesto en medio de todas las necesidades básicas que había. Que se valorara tanto la donación de libros me dio mucha alegría”, destacó.

Junto a Paula Cabezón, la aliada de Pigüé.

Uno de los momentos clave y de gran impulso para darle carácter de campaña a la propuesta inicial fue la colaboración de la autora de literatura infantil Martita Castro, quien donó gran cantidad de libros de su personaje Rosita. 

Asimismo la profesora de letras de Patagones, Lucía Cantamutto, se ofreció para coordinar la recepción de donaciones en la comarca Viedma Patagones y luego se integró la narradora oral y profesora de letras Paula Cabezón, de Pigüé, quien formó una gran red de colaboradores. Se anotaron referentes de localidades como Guaminí, Coronel Suárez, Sierra de la Ventana, Casbas, San Cayetano, entre otras.

“En ese momento en que todos, peo especialmente los chicos, estaban viviendo una situación tan difícil, vi que la literatura les permitía entrar en otros mundos. Ahí tuve en claro que el camino era ese”, señaló.

Pronto, lo que parecía una acción puntual se convirtió en una campaña sostenida que empezó a nutrir también a jardines de infantes, bibliotecas y escuelas.

Gracias a esta red solidaria, se logró entregar cajas con materiales a 15 jardines de infantes, 3 escuelas primarias, la escuela secundaria de General Cerri, la biblioteca popular de esa localidad y la Biblioteca Payró, que sufrió graves pérdidas.

“No tengo un número exacto, pero donamos una o dos cajas llenas de libros a cada jardín. También se entregaron materiales didácticos, mobiliario, y unas 40 cajas más a escuelas y bibliotecas populares. Las últimas entregas están en proceso”, detalló Gisele.

“Creo que esta experiencia nos confirma una vez más el poder de la lectura en la infancia, la importancia y la magia que sigue teniendo en este mundo digital en que vivimos el libro como objeto para atesorar y nos muestra el poder de la literatura como puente que permite atravesar momentos difíciles y, de algún modo, reparar y descubrir una sonrisa en medio de tanto dolor”, añadió.

Desde su lugar de emprendedora mencionó la gran emoción que siente por la respuesta colectiva de la campaña que se convirtió en algo mucho más grande de lo que pudo imaginar.

“Donar un libro es un acto de amor enorme que implica dejar circular todo eso que el libro nos dejó ¿no? En definitiva, es la magia de los libros la que nos unió en esta situación”, subrayó.

Una red para mantener viva

--Incluiste a tu hijo en esta movida solidaria ¿es un pequeño lector?

--Sí, mi hijo Ian estuvo incluido desde el principio porque le encanta acompañarnos en el emprendimiento y ni bien empezamos con las donaciones estuvo colaborando en todo. Le gusta mucho la lectura, aunque aún no lee: está cursando el primer año de escuela. Desde que nació se va a dormir con libros, creció ente libros, los ama y nos acompaña en todo. Hasta le gusta sacarse las fotos cuando hacemos las donaciones por eso aparece en más de una entrega de las cajas de libros.

--¿Alguna anécdota o historia que te haya conmovido especialmente en estas semanas? 

--Me quedo con las palabras y fotos de agradecimiento de familias e instituciones, con sus relatos, con la solidaridad. Con las personas que, pese a haber sufrido las consecuencias de la inundación, me trajeron los libros que se salvaron para colaborar. Y me conmovió especialmente la pregunta que se hizo la bibliotecaria de la Biblioteca Payró cuando vio lo sucedido con su biblioteca: "¿Por dónde se empieza?". Creo que es la pregunta que nos atravesó a todas las personas.

--¿Qué tipo de materiales reciben y se necesitan hoy con más urgencia?

--Hemos recibido libros en buen estado y libros nuevos, donados por sus autores (Martita Castro, Tata Montalbán, Carina Cassini, Damián Zain, Julieta Ramírez Borga, Juan Cabezón). Incluso algunas personas han comprado libros nuevos para donarlos y colaborar con las instituciones. Ahora estamos recibiendo solamente las entregas que ya habíamos acordado, pero ya estamos cerrando la campaña y, para quienes deseen colaborar de ahora en adelante, podemos actuar como nexo con las instituciones.

--¿Hay intenciones o entusiasmo de sostener esta red más allá de la emergencia?

--Creo que es una red hermosa de gente la que se armó, y que son lazos que es necesario mantener más allá de esta situación. Agradezco a cada una de las personas que se sumaron como referentes en distintas localidades. Realmente esto no hubiera sido posible sin esta red.