La pesadilla de una madre bahiense: busca respuestas por la salud de su hija

Redacción de La Nueva.

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La historia de Graciela es la de muchas familias que, frente a la enfermedad, deben lidiar no solo con el sufrimiento, sino también con la falta de respuestas del sistema de salud. Su hija, María Cecilia, de 41 años, se encuentra internada en el Hospital Santamarina de Tandil a la espera de una cirugía que no llega. 

Según expresó su madre a La Nueva. María Cecilia no solo tiene problemas de salud físicos sino que el deterioro emocional es cada vez mayor y “está perdiendo las fuerzas”.

Necesita un tratamiento integral que no está recibiendo ya que la situación se planteó inicialmente porque arrastra problemas de adicciones.

El peregrinaje de la paciente comenzó en diciembre de 2024, cuando fue internada en el Hospital Municipal de Monte Hermoso por fuertes dolores abdominales. En esa ocasión se retiró por propia voluntad del nosocomio pero debido a un cuadro grave de salud la situación empeoró y debió regresar.

Ante tal complejidad fue trasladada al Hospital Interzonal Dr. José Penna de Bahía Blanca, donde los médicos descubrieron que tenía el estómago perforado y una infección severa. Una cirugía de urgencia logró estabilizarla temporalmente, pero los problemas continuaron.

Días después, nuevos estudios revelaron perforaciones en el intestino, lo que llevó a una segunda operación y a la colocación de una ostomía. Desde entonces, su organismo no logra recuperarse por completo y necesita una intervención definitiva.

Cuando María Cecilia estaba en condiciones de ser operada nuevamente, el trágico temporal que azotó Bahía Blanca el pasado 7 de marzo cambió el rumbo de su tratamiento. 

Inicialmente, su familia fue informada de que sería derivada a Necochea, pero finalmente fue trasladada al Hospital Santamarina de Tandil sin mayores explicaciones. Desde entonces, su madre denuncia la falta de respuestas y la incertidumbre que atraviesan.

"Me dicen que la van a mantener así hasta que la trasladen nuevamente a Bahía Blanca para operarla, pero allí los hospitales están colapsados. Mientras tanto, mi hija sigue perdiendo fuerzas", advierte Graciela angustiada.

Según explica la madre de la paciente, el Servicio Integral de Emergencias (SIE) de la Provincia de Buenos Aires es el organismo encargado de gestionar el traslado y la operación de su hija, pero hasta el momento no han obtenido soluciones. 

"En Tandil me dicen que sin autorización de La Plata no pueden hacer nada. Y en La Plata nunca contestan. Están dejando que mi hija se apague de a poco", lamenta.

A su vez, los médicos del Hospital Santamarina tampoco ofrecen certezas sobre su intervención. 

"Cuando les pedí que me dieran por escrito lo que me decían verbalmente, se negaron. Nadie quiere asumir responsabilidades", denuncia.

Lejos de su hogar y de su esposo, Graciela enfrenta días de angustia y dificultades económicas. Para estar cerca de su hija, tuvo que alquilar una vivienda en Tandil y cubrir gastos de cuidadores, transporte y alimentación. 

"No puedo quedarme en una silla todo el día en el hospital, por eso pago a alguien para que la acompañe. Pero esto no es sostenible", explica.

A pesar de la dura situación, destaca la solidaridad de los tandilenses, quienes han colaborado con pequeños gestos que alivian su carga, como la exención de algunos gastos y el apoyo emocional.

Más allá de lo físico, Graciela teme también por el bienestar emocional de María Cecilia, quien arrastra problemas de adicción y necesita un abordaje integral. 

"No solo está frágil por su enfermedad, sino que tampoco recibe la ayuda psicológica que necesita. Nadie se hace cargo de eso", advierte.
Con la voz quebrada por la impotencia, Graciela lanza un pedido urgente: "No estamos pidiendo favores, solo que hagan su trabajo. Mi hija no puede seguir esperando". (Fuente: abchoy.com.ar y La Nueva.)