A 12 días de la inundación, el club Argentino sigue bajo agua: "Sólo la podemos sacar con bombas"
El campo deportivo del Azul atraviesa una situación extrema y su gente trabaja a destajo, mientras, en paralelo, da una mano a los vecinos. Son cuatro hectáreas totalmente anegadas y estiman que llegó a tener 12 mil metros cúbicos de agua.
A esta altura de los acontecimientos hemos perdido, en cierta forma, nuestra capacidad de asombro ante las consecuencias que dejó la trágica inundación que azotó a nuestra ciudad.
No obstante, realmente sorprende ver bajo agua el predio del Club Argentino, frente al Barrio de Prensa, a más de 10 días del temporal.
"Esto fue una palangana gigante, vino el agua de todos lados y no tenemos cómo sacarla, sólo con las bombas", le explicó a La Nueva. el presidente de la institución Carlos Franchini.
En total son cuatro hectáreas totalmente anegadas desde el 7 de marzo, en las que calculan desde el club que hubo 12 mil metros cúbicos de agua.
"Todas las bombas que ves son de socios que nos la facilitaron. Hay un grupo de gente que se encarga del combustible y hacemos turnos de guardias acá mientras sacamos el agua. Cuando comenzamos a trabajar había 40 centímetros de agua", explicó Carlos.
Asesorados por un agrimensor, días atrás comenzaron los trabajos necesarios para poder drenar el agua de las canchas: primero a una calle interna del complejo y después sí, fuera del mismo a través del cordón cuneta de calle Necochea (lindera al complejo).
Para que puedan funcionar las bombas extractoras, primero debieron realizar tareas de remoción de terreno y dejar las condiciones necesarias para permitir que el agua drene con ayuda mecánica.
Al momento que comenzaron a bombear, el agua cubría unos 40 centímetros, aunque antes fue muy superior.
Es más, para tomar como referencia hasta dónde subió el agua, las barandas perimetrales de la cancha de rugby quedaron totalmente tapadas.
"La respuesta nuestra fue inmediata porque hay 300 chicas que juegan al hockey, 480 chicos que juegan al rugby y 800 socios que juegan al fútbol. Las inclemencias del tiempo no las podemos manejar, pero las respuestas sí. Y en eso somos muy solidarios. Los deportes de equipos son, por naturaleza, solidarios y eso quedó demostrado. Y este club se caracteriza por eso, tiene familias muy nutridas y con mucho sentido de pertenencia", agradeció Carlos.
Dentro del complejo una de las actividades más afectadas -sino la más- fue el hockey, ya que su cancha de césped sintético aún sigue bajo el agua. Algo que seguramente provocará daños irreparables en la superficie inaugurada en 2013.
"La alfombra quedó arruinada, pero además nos afectó en los vestuarios y en el conteiner donde guardamos todos los equipos (de entrenamiento y juego). Todavía no lo pudimos abrir, no sabemos con qué nos vamos a encontrar y qué quedó para usar", se lamentó Soledad Carral, integrante de la subcomisión de la actividad.
"Ni siquiera podemos entrar a ver, porque todavía no se fue el agua", agregó Soledad.
Como exjugadora del club y madre de una actual jugadora, la situación duele aún más.
"Con Nilda Cantú (NdR: histórica dirigente del hockey local) fuimos el primer club en tener hockey y lograr esta cancha fue un esfuerzo enorme, a pulmón, con mucha ayuda del club y de jugadoras. Ahora, es imposible sin ayuda", se lamentó.
Pese a este complicado panorama, el hockey del Azul ya se encuentra buscando alternativas para seguir adelante.
"La ABH y varios clubes nos están ofreciendo una mano, Sportiva hasta se ofreció a venir a ayudar. Todos se han ofrecido. Las chicas de las categorías competitivas ya empezaron a correr un poco en el Parque, para darles un poco de respiro. Y las formativas empezarán en alguna cancha de atrás, para hacer más cosas recreativas hasta encontrar la mano esa de los demás clubes que nos permita seguir", contó Soledad.
En ese sentido, el rugby también se encuentra practicando con diferentes variantes, ya que el próximo fin de semana comienza la actividad oficial en el marco de la Unión de Rugby del Sur.
"Somos uno de los clubes más antiguos, pero no nos sobra nada. Siempre estamos a la espera y agradecemos de todos los que han levantado el teléfono para darnos una mano", señaló Sole.
Carlos también dio su mirada en cuanto a la situación de las canchas.
"Con el bombeo hemos retirado un poco el agua, pero es un milagro que aún esté verde (en referencia a la parte descubierto de la cancha principal de rugby). La cancha de hockey, la parte que se ve, es porque el piso está flotando. Eso ya está perdido, implica repensar en otra ubicación", avisó el presidente.
Pese a esta delicada situación, aquellos que componen el club, al igual que la mayoría de la comunidad, pusieron el hombro para ayudar a los vecinos.
"El club está dividido en tres, el 90% de la masa societaria está dedicada al apoyo comunitario. Recibimos donaciones de distintos lugares del país y en la sede del club se reciben, clasifican y distribuyen hacia dónde nos indican", contó Carlos.
"Otra parte -siguió-, que está a cargo de los chicos de Primera y algunas chicas de hockey, se armaron grupos que están ayudando a sacar barro de las casas todos los días, mañana y tarde. Y otro grupo de los chicos de Primera, que son siete, hacen doble turno y arman viandas que reparten por los barrios más cercanos al predio. Y el resto, que somos menos, estamos acá tratando de sacar el agua", puntualizó el presidente.
"La verdad que fue impresionante como todo el club se unió y trabajó", remarcó Soledad.
-Carlos, más allá de lo angustiante de la situación, la idea fue poner rápido manos a la obra para tratar de solucionarlo...
-Nos tenemos que hacer cargo nosotros, porque toda la ayuda oficial, de manera lógica, tiene otras prioridades que son más importantes. La vida humana está por encima de todas las cosas. Nosotros nos arremangamos y acá estamos.
-¿Cómo siguen los próximos pasos?
-Todavía sigue la emergencia y la principal actividad del club está dirigida a resolver este problema. El tema de la solidaridad hacia los vecinos que sufrieron tremendamente los embates de la inundación nos mantiene sumamente ocupados y la mayor parte de la masa societaria del club está abocada a eso.
-¿Lo preocupa esta delicada situación, más allá de que confía en que saldrán adelante?
-La buena madera que hay en el club me hace pensar que lo vamos a resolver, sin lugar a duda. Hay mucha buena pasta, gente muy trabajadora y comprometida con el club, de buenos sentimientos y no tengo la menor duda que lo vamos a poder resolver, de una u otra manera. Nos llevará un poco más de tiempo, menos, pero a los chicos le vamos a dar una respuesta.
Pese a que hoy es difícil imaginarlo, Argentino, como otras instituciones, se pondrá de pie y volverá a recibir a cientos de deportistas y familias que encuentran en el club su segunda casa.
"Quiero agradecer a los clubes que se acercaron a ofrecernos, no solamente la solidaridad, sino también sus espacios para poder continuar con el deporte", remarcó el presidente.
Mientras que Soledad también se sumó a los agradecimientos y pensó en lo que viene.
"Está todo el club expectante, preguntando en qué pueden ayudar, qué hace falta. Y estos son trabajos que necesitan movimientos marcados y precisos. Sabemos que están todos queriendo ayudar desde su lugar, pero necesitamos no equivocarnos, porque estamos en un momento crítico que lo estamos abordando muy bien y trabajando todos en equipo. Además, enseñándoles a los más chicos que de esta manera es la que se sale adelante: siendo solidarios y entendiendo lo que es el sentido de pertenencia a un deporte y un club", señaló Sole.
Por último, remarcó la importancia de que la institución vuelva a funcionar de la mejor manera.
"Hay generaciones de chicos que pasaron por una pandemia, un tornado y una inundación. A ellos los tenés que devolver rápido al club, que es donde mejor la pasan. Para esos chicos es un tema no volver al club y es lo primero que te preguntan", contó.