Guillermo White, el hombre
La localidad portuaria tomó su nombre en 1899, en coincidencia con la inauguración de la línea a Neuquén
Es periodista, ingeniero civil y docente de la Universidad Nacional del Sud en materias relacionadas con el Patrimonio arquitectónico y el planeamiento urbano. Ha publicado notas en revistas Vivienda, Todo es Historia, Obras & Protagonistas y Summa +. Participa en varios micros radiales referidos a la historia de Bahía Blanca. En dos ocasiones recibió primera mención por parte de ADEPA en el rubro Cultura e Historia.
Hace 99 años, en febrero de 1926, falleció el ingeniero Guillermo White, destacado funcionario del Ferrocarril del Sud cuyo nombre lleva la vecina localidad portuaria
Nacido de Dolores en 1844, White emigró siendo joven a la Capital Federal para realizar estudios universitarios. Fue agrimensor y luego ingresó a la Facultad de Ciencias Físicas, siendo parte del primer grupo de ingenieros civiles –conocidos como los 12 apóstoles de la ingeniería argentina-- egresados de una universidad nacional.
Fue durante muchos años presidente del Cuerpo de Ingenieros de la Nación, cargo al que renunció en 1886 en desacuerdo con la decisión del gobierno nacional de elegir el proyecto de Eduardo Madero para el puerto de Buenos Aires, desechando el desarrollado por su compañero, el ingeniero Luis Huergo.
En 1887 el Ferrocarril del Sud lo contrató como presidente de la comisión local, máxima autoridad de esa empresa de capitales ingleses en nuestro país. Cuando White ingresó a esa empresa el puerto que lleva su nombre ya se había inaugurado.
White realizó una tarea pródiga en los 30 años en que ocupó ese cargo, destacándose la prolongación de la línea desde nuestra ciudad hasta Neuquén, inaugurada en 1899. Fue al regreso del viaje inaugural de ese recorrido que el tren se detuvo en la estación “El Puerto”, donde el presidente Julio A. Roca anunció que la misma pasaría a llamarse “Ingeniero White”, en reconocimiento a la obra desarrollada por el profesional.
Guillermo White trabajó 1917, cuando se radicó en Mar del Plata. Allí, un periodista le pidió que destacara algún acontecimiento de su vida. “No he tenido tiempo de que me ocurra nada extraordinario”, señaló. Y agregó: “Si algo me preocupa es carecer de ocupación. He aquí el episodio más extraordinario”.
Los restos de Guillermo White descansan en el cementerio porteño de La Recoleta.