Solange Bazely, el nombre del tango en Francia
Esta artista francesa desde hace dos décadas tiene su residencia en Toulouse, ciudad donde nació Carlos Gardel.
Por Carlos Carrizo / Especial para "La Nueva."
No es novedad sentenciar que el tango es la música que más identifica a la Argentina. Desde Gardel a Piazzolla este axioma se comprueba en ciudades y pueblos de todo el mundo.
Tanto de manera aficionada como profesional, el tango es escuchado y bailado por millares de mujeres y hombres, sin distinción de edades. Y es una de las causales por la que los turistas visitan Buenos Aires.
Solange Bazely resume cómo su pasión por el tango la ha llevado a difundirlo e interpretarlo por toda Francia.
Nació hace 54 años en Bordeaux, la ciudad del vino ubicada a 584 kilómetros al sur de París. A los 18 meses de vida se trasladó con sus padres a la isla Guadalupe, territorio francés en el mar Caribe, y luego vivió 15 años en la capital francesa.
Desde hace dos décadas tiene su residencia en Toulouse, donde Gardel naciera en el hospital que besa el río Garona, uno de los más extensos y caudalosos de la Europa occidental. También se encuentra la casa donde el Zorzal viviera en sus primeros años de vida y que Solange recorre periódicamente con los miles de turistas que visitan Toulouse.
En ocasión de presentar allí mi libro "Imágenes de Piazzolla", dialogamos con nuestra anfitriona sobre esa devoción por la historia del tango y sus intérpretes.
"Me interesó al tango desde 1992 por haber tenido un proyecto nunca realizado de hacer una serie de documentales sobre la música, la poesía y el pueblo".
"En realidad no sé bien porqué elegí el tango. Probablemente debido a los documentales que yo había visto y que me parecían muy "clichés", un poco o muy alejados de una realidad más variada y completa que la postal de la pareja en una pausa".
"Como bailarina de danza inicié con lo más alejado de mí, o sea con la música. Viviendo en París en aquella época, me animé a entrevistar (a pesar de mi timidez) a todos los músicos y cantantes argentinos quienes vivían allí en esos momentos. Los primeros fueron el "pollo" Mactas y Eduardo Makaroff; después a Gustavo Beytelmann, Gilberto Pereyra, Sandra Rumolino y Juan José Mosalini. No logré concretar el documental, pero sí convertirme en el agente -durante 7 años- de los dos últimos artistas. Al mismo tiempo tomaba clases de baile tango con profesores en París (Michele Rust y Nathalie Clouet) y argentinos que estaban de paso, como: Pepito Avellaneda, Mayoral, Susana Miller, Tete, Ricardo Calvo y tantos otros Más tarde, en Montpellier, con Gustavo Naveira y algunos más".
Resultó ilustrativo conocer su visión de la importancia de Gardel para Toulouse.
"Siempre uno se enorgullece de vivir en una ciudad que vio nacer a un genio, si bien residió solamente dos años y tres meses. Pero el destino de doña Berta emociona, como es el caso de todos los primeros inmigrantes europeos en condiciones tan alejadas de las actuales."
"La casa natal pasó por distintos propietarios. Sabine Cabanis, quién la compró en 1993, mejoró un montón de cosas al recordar a Carlos Gardel. Pero ahora son seis departamentos que se alquilan al año y no es tan accesible".
"Tengo el privilegio de que se abran las puertas cuando hago las visitas guiadas que "inventé" a fines de 2019. Con la pandemia ese trámite fue más complejo, pero pude continuar. Ahoras se hace solamente cinco veces al año, con 15 personas por turno. Todo un lujo".
"Hubo un tiempo donde extranjeros de toda América Latina venían a sacarse fotos al frente de la puerta del 4 rue du Canon d’Arcole.".
"Muchos tolosanos ni siquiera saben que Gardel nació en Toulouse, a pesar de múltiples estatuas, pinturas y el sello postal que el correo imprimió este año. El nacer en esta ciudad es un lindo pretexto para hablar de su carrera artística y que se lo recuerde para siempre"
Respecto de sus preferencias al hablar de los creadores del tango, indicó:
"Me encanta la poesía de Cátulo Castillo, Homero Expósito, Horacio Ferrer, Héctor Negro o la de Raimundo Rosales pero también la de Eladia Blázquez Alejandro Schwartzman y las nuevas poetisas de los últimos años En cuanto a músicos, me gusta mucho la complejidad del sexteto de Julio De Caro, el sonido potente de la orquesta de Osvaldo Pugliese. Disfruto también de Aníbal Troilo, Rubén Juárez y la lista prosigue con los actuales".
"He conocido personalmente a Juan José Mosalini, Sandra Rumolino, Juan Cedrón, Marcelo Nisinman, los hermanos Flores, Julián Peralta, Pablo Gignoli, Cesar Stroscio, Dino Saluzzi, Leopoldo Federico, Karel Kraayenhof, Néstor Marconi, Matilde Vitullo, Helena Rüegg, Fernando Suarez Páz, Gustavo Santaolalla, Antono Agri y su hijo Pablo, e Igncio Varchausky, entre muchísimos más. Y luthiers de bandoneón hace casi 20 años, tanto en Alemania, Bélgica y Argentina".
Solange respondió así al pedírle qué cinco tangos favoritos tararea o silba por las calles de Toulouse:
"Cuesta abajo", "La casita de mis viejos", "Y te parece todavía", "Honrar la vida", y "Milonga para Pablo".
"Cambio mucho en función de mi estado de ánimo. Me gusta que siempre dicen que hay un tango para cada momento del día.".
Nos enteramos en la charla que también estudió y toca el bandoneón.
"Soy malísima, pero no fue culpa de los profesores. Empecé con Juan José Mosalini, tomé una clase con Victor Villena y después con Fernando Maguna y Marcelo Mercadante. Nunca en la Argentina".
"Sí me animé a ser la cantante de la orquesta-escuela de tango de Toulouse dirigida por el bandoneonista francés Hubert Plessis. La voz me sale mejor que el fueye, que necesita mucho estudio y dedicación."
También hizo referencia a los músicos franceses que abordan con propiedad el tango y el instrumento:
Olivier Manoury, William Sabatier, Carmela Delgado, Maxime Point, Hubert Plessis y tantos otros, como Lysandre Donoso, Juanjo Mosalini, Chloé Pfeiffer y Simone Tolomeo (napolitano y vive en París).
"No me gusta oponer ni la música ni las nacionalidades. En ese mundo tan dual, yo prefiero la unidad y creer que pertenecemos del mismo mundo, aunque a veces, no parece", sentenció.
La dinámica Solange brinda periódicamente conferencias sobre la cultura argentina y la historia del tango.
"Me encanta la literatura argentina. Hice descubrir a los franceses a variados escritores, como Roberto Arlt, el texto "Un gotán para Lautrec" de Julio Cortázar, gracias a una lectura dibujada con mi colega Nelly Baron, a tal punto que soñamos darla en español en países hispanoparlantes.
Y si bien ella no lo confiesa, es una entusiasta y altruista anfitriona para atender a quienes participan del ya famoso festival Tangopostale, que se desarrolla desde hace 16 años en Toulouse.