Bahía Blanca | Viernes, 07 de noviembre

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El jardín de Villa Mitre suma nuevas actividades y proyecta su propio nivel primario

El establecimiento cumple cinco años con una propuesta que integra la enseñanza curricular y la práctica deportiva.

Fotos: gentileza Jardín de Villa Mitre

Lo que comenzó como un sueño en el seno de un club histórico de nuestra ciudad terminó convirtiéndose en un espacio educativo donde la infancia crece entre juegos, valores y sentido de pertenencia. El jardín maternal y de infantes La Ciudad cumple cinco años con una matrícula de 169 alumnos y una propuesta que integra la enseñanza curricular con el espíritu deportivo que caracteriza a "La Villa".

"La idea nació del sueño de la dirigencia del club Villa Mitre de sumarle al club, que era social y deportivo, la parte educativa", contó la directora del jardín, Agustina Giménez Tait.

Desde el inicio, el proyecto se sostuvo sobre una identidad clara: convertir el entorno del club en un espacio vivo de aprendizaje. A las materias tradicionales se agregan las clases de inglés y música, además de talleres deportivos coordinados por los propios profesores de las diferentes disciplinas del club.

"Nuestros alumnos y alumnas tienen la posibilidad de conocer y disfrutar mes a mes un nuevo deporte: vóley, fútbol, hándbol, básquet, gimnasia artística, patín, entre muchos más", explicó a La Nueva. Giménez Tait.

La unión entre educación y deporte se fortaleció tanto que el jardín ya proyecta una nueva incorporación dentro de la jornada extendida: natación.

"Es una actividad que estimula el desarrollo psicomotor, refuerza el sistema respiratorio y fortalece el corazón. También ayuda a relajarse y mejora el sueño", detalló la directora, convencida de los beneficios que el agua puede aportar a la formación integral de los más chicos.

El plan cuenta con el acompañamiento de un equipo profesional integrado por docentes del jardín, profesores del natatorio y personal especializado en el trabajo con niños.

Desde el comienzo, el vínculo con las familias fue uno de los ejes principales.

"La respuesta fue incondicional. El jardín tiene cinco años y el arraigo de su comunidad es muy fuerte, como también lo es con el club. Eso se genera a través de un trabajo serio, el respaldo institucional y la confianza de las familias", destacó.

El jardín también mantiene una participación activa en el barrio que lo rodea.

"El club tiene una influencia muy grande en este sector de la ciudad. Realizamos varias salidas educativas dentro del barrio, a comercios, plazas y otras instituciones", comentó la directora. Una de las tradiciones más esperadas es la del aniversario de Villa Mitre, cuando los niños reparten por los negocios los carteles que ellos mismos preparan para celebrar el cumpleaños del barrio.

Con una comunidad consolidada y un proyecto que no deja de crecer, el próximo desafío será sumar un nivel primario propio. "Es el sueño de todos, estamos convencidos de que es el camino", afirmó Giménez Tait.

Mientras tanto, el jardín mantiene una articulación con las escuelas primarias N°12 y San Francisco de Asís, lo que asegura la continuidad educativa de sus egresados.