En respuesta a un ataque desde el Líbano, Israel bombardeó y mató a uno de los líderes de Hezbollah

Redacción de La Nueva.

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El conflicto no deja de escalar entre Israel y el Hezbollah, que se encuentran a las puertas de desatar una nueva guerra en Medio Oriente. En la mañana de hoy el grupo terrorista que opera en el Líbano lanzó más de 140 cohetes contra el norte israelí, el mayor ataque desde el 7 de octubre del año pasado.

Israel respondió rápidamente con un fuerte bombardeo sobre Beirut, la capital libanesa, y otros puntos del país. Estos lanzamientos “selectivos”, tal como aseguraron las fuerzas de Defensa israelíes (IDF, en inglés) alcanzaron el búnker de Ibrahim Aqil, uno de los más altos mandos del Hezbollah que, inclusive, tenía un pedido de captura por parte de los Estados Unidos.

Las autoridades israelíes aseguraron que “eliminaron” a quien era miembro del máximo órgano militar del Hezbollah. Por su parte, la organización chiita anunció que 8 personas murieron y otras 59 resultaron heridas por los bombardeos sobre Beirut.

Tal fue la escalada de los últimos días que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, retrasará un día su partida a Nueva York, inicialmente prevista el 24 de septiembre, debido a la situación de seguridad en la frontera con Líbano, informó AFP.

Justamente, desde Estados Unidos miran con máxima preocupación lo que pase entre el Líbano e Israel. Desde la Casa Blanca entienden que el inicio de una incursión terrestre israelí sobre el sur libanés -uno de los planes que podría tener Jerusalén-, podría desencadenar un conflicto en todo Medio Oriente casi incontrolable.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, rompió este viernes su silencio y aseguró estar “trabajando” para el retorno de las poblaciones desplazadas a ambos lados de la frontera. Más de 60.000 fueron evacuadas del norte de Israel, mientras que en el Líbano la cifra podría ser igual. (TN)