Cuidar el agua, una cuestión de vital importancia
El agua es un bien natural que permite el desarrollo de la sociedad, la justicia social y contrarresta la pobreza. También resalta atribuciones culturales, simbólicas y es un elemento esencial para toda la biosfera.
Para ahorrar agua y cuidar el medio ambiente es necesario tener una actitud responsable hacia el agua en el lugar en que uno esté o hacia donde se vaya.
El agua de tu casa es la misma que la del trabajo, la del hotel o la del restaurante. Todas provienen del mismo sitio, en el caso de Bahía Blanca del dique Paso de las Piedras.
Entonces, es necesario recordar consejos útiles para aplicar en el día a día:
1) Cuando cocines, lava los alimentos en un recipiente, aprovecha el agua para regar las plantas.
2) Utiliza la ducha en lugar del baño, no dejes correr el agua. Cerrar el grifo está en tu mano.
3) Cierra el grifo mientras te lavas los dientes.
4) Reduce el agua de la cisterna del inodoro: haz un uso eficiente y utiliza solo el agua que necesites cuando tires de la cadena.
5) Elige electrodomésticos de bajo consumo de agua: existen en el mercado multitud de electrodomésticos de consumo eficiente de agua. Si necesitas reponer el tuyo, opta por ellos.
6) Carga completamente la lavadora para aprovechar cada ciclo de lavado: es importante que hagas un uso responsable en el número de lavados.
7) Recoge el agua mientras esperas a que se caliente: para no desperdiciar agua recoge con un recipiente el agua fría de la ducha o del grifo del fregadero mientras esperamos a que salga caliente. La podemos utilizar después para regar las plantas, para fregar el suelo o para lavar el coche.
8) Cuida las instalaciones de agua de tu casa: una de las maneras de cuidar el agua es tener en cuenta las revisiones de las instalaciones. Es aconsejable revisar si hay pérdidas en el sistema de tuberías y reparar las fugas de agua cuanto antes.
El goteo constante en los grifos de agua potable y de tuberías de entrada y salida de agua de tu casa puede hacer que se pierdan varios litros al día, cantidad nada despreciable a lo largo de, por ejemplo, un año.
Asimismo, también da aviso si ves alguna fuga de agua en cualquier lugar fuera de casa para arreglarlo lo antes posible.
Cómo evitar la contaminación
El cómo evitar la contaminación del agua es de gran importancia, en cualquier ámbito, desde los gobiernos hasta las personas en el plano social e individual.
Actualmente, la disponibilidad de este recurso es cada vez más compleja y se deben considerar medidas para que sea utilizado de mejor forma.
Se estima que en todo el mundo, la escasez de agua afecta a más de 2000 millones de personas. Son cifras sorprendentes que se deben de tener presentes para disminuir las acciones que contaminan el agua, comprender la situación que se vive y hacer todo lo posible por lograr un cambio y darle un buen uso.
El agua contaminada se genera cuando ésta experimenta cambios en su composición, mismos que la dejan inservible. Es entonces que este elemento puede llegar a volverse tóxico, y ya no es apto para utilizarlo en actividades y mucho menos para destinarse al consumo humano.
Entre los contaminantes principales del agua están parásitos, pesticidas, fertilizantes, nitratos, fosfatos, fármacos, plásticos, sustancias radiactivas, bacterias y desechos fecales.
Aunque existen situaciones que contaminan el agua de forma “natural”, como la filtración de ciertos minerales, la mayoría de acciones o situaciones que arruinan este líquido son debido a factores humanos, entre ellas están:
-Derrames y filtraciones de combustible.
-Plásticos procedentes de actividades humanas.
-Basura y aguas residuales sin depurar que llegan a los mares y ríos.
-Vertido de desechos químicos derivados de actividades agrícolas, industriales y ganaderas.
Como consecuencia de todo lo anterior, el agua contaminada puede conllevar a la aparición de diversas enfermedades, desde diarrea hasta disentería, cólera y tifoidea.
Del mismo modo, hay otros efectos, como por supuesto la escasez y el alarmante hecho de que exista cada vez más gente con nulo acceso a agua para beber, lo que desencadena en muertes.
Igualmente, la falta de disponibilidad, hace que la demanda crezca y que, en consecuencia, el coste para acceder a la poca agua potable restante sea mucho mayor, dando como resultado el encarecimiento de los productos que requieren de agua para elaborarse.
Además, la falta de agua en algunas regiones, ha dado como resultado que los suelos se vuelven desérticos y el fuerte encarecimiento de productos que requieren de agua para elaborarse.