Segunda parte de la entrevista a Thomsen: "Después de la pelea solo quería comer e irme a acostar"
El exrugbier se refirió a Tomei, pidió disculpas a los padres de Fernando y contó que reza por él. También explicó el rol de los otro cinco condenados y repitió que no tuvo intención de matar.
Luego de que se conociera la primera parte de la entrevista a Máximo Thomsen, este miércoles se emitió el segundo y último tramo. "Después de la pelea solo quería comer e irme a acostar", aseguró el joven sobre el momento posterior al crimen de Fernando Báez Sosa.
El exrugbier —preso en la Alcaidía N°3 de Melchor Romero, donde cumple condena a prisión perpetua— se refirió al abogado Hugo Tomei, pidió disculpas a los padres de Fernando y contó que reza por él para que "descanse en paz". También explicó el rol de los otro cinco condenados y repitió que no tuvo intención de matar.
En la primera parte de la entrevista, Thomsen detalló lo que sucedió tras el asesinato, en la madrugada del 18 de enero de 2020.
"Fui a la casa a cambiarme porque estaba cerca y tenía hambre. Siempre después de salir me da ganas de comer —contó—. Quería estar más cómodo, tenía rota la camisa, estaba impresentable. De la sangre en la zapatilla no me di cuenta. Las dejé, me puse las ojotas y salí".
Luego, se refirió al local de comidas rápidas. "Fuimos a comer. Le dije a Lucas [Pertossi], que también tenía hambre. Íbamos siempre. Salí, hubo un problema, una pelea y nos fuimos a comer para después dormir y empezar otro día", resumió.
Cuando el periodista Rolando Barbano le consultó sobre el audio que Pertossi envió al grupo, en el que decía "caducó", Thomsen se puso nervioso. "Ese mensaje lo escuché en el juicio, porque en ningún momento agarré el celular. Yo solo quería comer e irme a acostar".
Sin embargo, Barbano le repreguntó ya que se sorprendió que no se enterara si estaba comiendo con el que mandó el audio. "Sí, no, me dice de una pelea y que algo malo había pasado y había una ambulancia. Y le respondí que pudo ser otra... Para mí, lo grave era que esté un chico en el hospital, porque no lo tenía presente [a Fernando]... Fue muy rápido, un abrir y cerrar de ojos [la pelea]", manifestó.
Luego, se refirió a Pablo Ventura, el joven acusado falsamente, que pasó cuatro días preso, y admitió que lo inculpó ante la Policía. "Los policías me empiezan a hacer preguntas, qué había uno más, que esto era grave, una pena de 25 años, de 20... Y me empecé a asustar, me temblaban las piernas y di un nombre que no lo podían vincular a nosotros, alguien que nada que ver. Tiré un nombre por tirar, no porque tenga algo contra él. Esperaba el momento para pedirle disculpas, me arrepiento ciento por ciento", explicó.
En la comisaría, Thomsen le preguntó a sus compañeros lo que había hecho ya que "no me acordaba". "Sé que me metí y pegué, pero no me acuerdo. Yo quería la verdad porque me iba a venir a ver mi mamá y le quería contar. A ella siempre le dije la verdad, porque no me gusta mentir", dijo.
A principios de abril de este año, junto con Matías Benicelli, decidió abandonar la defensa de Hugo Tomei.
La idea, junto a su nuevo abogado, Francisco Oneto, excandidato a vicegobernador de La Libertad Avanza, es revertir la pena dispuesta por los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal N° 1 de Dolores. Thomsen fue señalado como el líder del grupo y quien le dio la patada mortal en la cabeza a Báez Sosa, cuando ya estaba inconsciente en el suelo.
La entrevista, a cuatro años del crimen, apunta a derribar el agravante de la premeditación, la figura que sostiene la perpetua.
Thomsen recordó que Tomei "era conocido en Zárate" y que por eso "concordaron que era lo mejor". "A nosotros nos dijo: 'Esto es simple, en 15 días se soluciona, ya hablé con la fiscal; esto es un homicidio en riña y agresión y se van a su casa'", comentó.
No obstante, sostuvo que no se pudo defender bien. "Al no decir todas estas cosas lo único que pasó es que me siguieron apuntando a mí y cargando con cosas que no hice... Estaba ahí y pasó lo que pasó, pero siempre me quise hacer cargo de lo que hice, porque los errores se pagan y estoy acá, pagando por mi error, pero no quiero que me culpen por lo que pasó", dijo.
En otro tramo de la entrevista, habló de Silvino y Graciela, los padres de Fernando. "Siempre quise pedirles perdón, pero sé que el perdón no es suficiente... Lo único que puedo decir es perdón, perdón y perdón y que ojalá descanse en paz y puedan encontrar paz en el corazón. No pido que me perdonen porque sé que si estuviese del otro lado, capaz, que pensaría igual ellos. Solo que sepan que lo que dicen que paso no es así, es distinto", manifestó.
Luego, entre llantos, contó que reza "todas las noches porque Fernando tenga paz".
Y detalló el rol que tuvieron sus compañeros la noche del crimen. "Blas Cinelli golpeó a Fernando en el boliche"; "Luciano Pertossi participó en una pelea antes del crimen"; "Matías Benicelli recibió un golpe [de la víctima] en Le Brique y, afuera, una burla y fue a golpearlo"; "Ciro Pertossi tiró una patada que no llegó a destino"; y "Enzo Comelli es quien le pega a Fernando la primera piña, por detrás". (Infobae)