F1: robaron una Ferrari en el Gran Premio de San Marino y la recuperaron 28 años después
Un hecho curioso que involucró a los propios pilotos.
El Gran Premio de San Marino de Fórmula 1 de 1995 lo ganó Damon Hill, carrera que estuvo enmarcada por un hecho que recién ahora parece ir aclarándose.
Es que durante ese fin de semana, en Imola desaparecieron dos Ferrari (sí, dos Ferrari) que pertenecían a dos pilotos de Fórmula 1.
Uno de ellos, un F512M rojo, era propiedad del austriaco Gerhard Berger (quien integró el podio en aquel Gran Premio).
Desde entonces, ambos coches desparecieron por completo del radar de sus propietarios, de Ferrari y de las autoridades policiales.
Sin embargo, ese F512M podría volver a manos de su legítimo dueño 28 años después.
Entre la colaboración de la propia Ferrari y la policía metropolitana inglesa lograron datos para poder interceptarlo antes de poner rumbo a Estados Unidos.
La operación para recuperar el Ferrari de Berger comenzó en enero, cuando la policía metropolitana fue alertada por la marca de Maranello, que detectó que una de las unidades vendidas por un bróker británico a un cliente estadounidense podría tratarse de un vehículo robado.
Los investigadores de la Unidad del Crimen Organizado Automovilístico realizaron unas investigaciones a nivel internacional durante cuatro días, tras los cuales consiguieron certificar la identidad del Ferrari F512M y proceder a su bloqueo.
El coche, valorado en 350.000 libras no embarcó hacia Estados Unidos, aunque en las investigaciones se supo que permaneció en Japón -a donde se transportó tras su sustracción- la mayoría del tiempo que ha estado en manos ajenas. La policía mantiene abierta la investigación que, por ahora, no ha derivado en detención alguna.