En los negocios, las tarjetas siempre a la vista para prevenir las estafas

Redacción de La Nueva.

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Desde hace tiempo los especialistas en delitos informáticos recomiendan no perder de vista la tarjeta de crédito o débito al momento de abonar en un comercio, como una manera de evitar el robo de información de los plásticos y posteriores estafas.

A partir del martes pasado ese consejo se convirtió en reglamentación y obliga a los responsables de los locales poner a disposición de los usuarios las terminales de pago inalámbricas, prohibiendo que la manipulación de las tarjetas se realice fuera de la vista del cliente.

Esto se determinó a partir de la publicación en el Boletín Oficial de la resolución 87/2024 de la Secretaría de Comercio de la Nación.

De acuerdo a estadísticas del organismo, en 2023 hubo casi 7 mil denuncias ante la Dirección Nacional de Defensa del Consumidor por fraudes y estafas en servicios financieros.

Según la disposición, los establecimientos que acepten el pago con débito o crédito y operen con terminales electrónicas “deberán poner a disposición del consumidor las mismas de modo tal que, en ningún momento, pierda el control o quede desapoderado de su tarjeta hasta la completa finalización de la operación”.

De la misma manera, en el artículo 3°, determina “un plazo de adecuación de 180 días contados a partir de su entrada en vigencia, a efectos de que los proveedores adapten los servicios de atención al cliente de acuerdo a lo establecido”.

Medida positiva

El titular de la Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC) de nuestra ciudad, doctor Jorge Otharán, destacó la implementación de la normativa.

“Me parece que es positivo y va a generar mayor transparencia. Es bueno que la gente la conozca. Muchos de los problemas que se generaban con las tarjetas podían tener que ver con que copiaban los datos cuando se las llevaban. Es una tranquilidad para el cliente”, describió.

Reiteró que “es una cuestión positiva y no trae perjuicio alguno para el comerciante. Al contrario, porque hasta el momento podía recibir quejas a raíz del accionar de los empleados, por ejemplo”.

“Los negocios que no tienen Posnet inalámbricos, que no deben ser muchos en la actualidad, tendrán que adquirirlos o, para no incumplir la normativa, deberán pedirle al cliente que acerque hasta la caja para realizar el pago”.

Protección

“El cliente va a estar protegido y los comerciantes van a tener que resguardarse porque si incumplen con la resolución son susceptibles a las penas que tiene prevista la Ley del Consumidor”, indicó Jorge Otharán.

La reglamentación establece sanciones “con base en las penalidades previstas en el artículo 47 de la Ley N° 24.240”. Entre ellas se encuentran, por ejemplo, el apercibimiento, la clausura por un plazo de hasta 30 días y la multa de 0,5 a 2.100 “canastas básicas total para el Hogar 3, que publica el Instituto Nacional de Estadística y Censos de la República Argentina (INDEC)”.

Otharán manifestó también que “la OMIC es la oficina pertinente para denunciar, porque justamente el incumplimiento de la resolución se rige por la Ley del Consumidor, que nosotros aplicamos y tenemos que hacer valer”.

En tanto, Nahuel Bianco, titular de la delegación local de la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires, destacó que “el fin es que no se puedan duplicar las tarjetas y acercar un servicio más al que consume”.

El letrado describió que los consumidores realizan en las oficinas del organismo “consultas o reclamos por descuentos de dinero sin que tengan responsabilidad en la transacción”, por lo que en ese caso desde el organismo “se realiza el trámite de desconocimiento del consumo a la tarjeta”.