Estacionados bajo la lluvia
El valioso archivo de este diario permite recuperar un pasado a partir de sus fotografías. Como este caso, que buscando ilustrar una nota sobre el clima ofrece un singular paisaje mecánico.
Es periodista, ingeniero civil y docente de la Universidad Nacional del Sud en materias relacionadas con el Patrimonio arquitectónico y el planeamiento urbano. Ha publicado notas en revistas Vivienda, Todo es Historia, Obras & Protagonistas y Summa +. Participa en varios micros radiales referidos a la historia de Bahía Blanca. En dos ocasiones recibió primera mención por parte de ADEPA en el rubro Cultura e Historia.
Los 60. Llueve en Bahía Blanca. Primera cuadra de calle Sarmiento, sobre la plaza Rivadavia. Los autos estacionados a 45º en una calle que todavía conserva parte de su adoquinado. Al fondo, a la derecha claro, el edificio San Martín, que ya por entonces había tomado el nombre de “La Comercialina”, por la concurrida confitería que el club Comercial de Ingeniero White instaló en el local ubicado en su azotea.
La fotografía muestra tres autos, que un especialista como Carlos “Tuerca” Simonetti, vecino bahiense, apasionado por el tema, identifica de inmediato. El primero de la izquierda, un Fiat 1100, el del medio un BMW De Carlo 700, sedán dos puertas; el tercero, una joya más antigua, un Chevrolet 1938. Cada uno con su historia.
Todo uso
La revista Parabrisas de 1961, dio una detallada descripción del 1.100, luego de probarlo en Buenos Aires. "Para andar en el centro, casi no hay como el 1100. Los controles son livianos y precisos, los frenos excelentes, tiene aceleración adecuada y es fácil de estacionar.
En un día de andar en Buenos Aires obtuvo 9.3 km/litro; en carretera, a 80, conseguimos 12.7 por litro. Impresionan favorablemente su terminación y calidad. Es un coche muy bien hecho. Es un "todo uso" para una familia pequeña, especialmente para ciudad y ocasionales viajes largos.
El de motor nervioso
La misma publicación hace referencia, en 1960, al De Carlo. “Es un coche que requiere manejo idóneo. El motor es del tipo que los italianos califican como "nervioso"; la caja de cambios está para ser utilizada, el motor no debe marchar despacio, excepto cuando está en punto muerto.
Han sido favorables su aspecto exterior -todos coinciden en que es un auto bonito-, las dimensiones internas, respetables para esa categoría, y el precio, si no barato, al menos razonable. De fábrica salín de un solo color, con lo cual el de la fotografía ha sido pintado por su dueño.
Master
Por último el fantástico Chevrolet 1938, una verdadera joya de la marca. Negro, robusto y de diseño.
Fue parte de una serie de automóviles de turismo construidos por General Motors, vehículos de tamaño completo, en su mayoría coupé de dos puertas, fabricados con distintas denominaciones. Todos equipados con motor delantero de 6 cilindros, caja de velocidad de tres marchas y tracción trasera. Los coches fueron presentados con diferentes nombres, por caso Master, Special Deluxe, Style y Deluxe.23