Una plazoleta que se llenó de colores

Mario Minervino

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Es periodista, ingeniero civil y docente de la Universidad Nacional del Sud en materias relacionadas con el Patrimonio arquitectónico y el planeamiento urbano. Ha publicado notas en revistas Vivienda, Todo es Historia, Obras & Protagonistas y Summa +. Participa en varios micros radiales referidos a la historia de Bahía Blanca. En dos ocasiones recibió primera mención por parte de ADEPA en el rubro Cultura e Historia.

No es habitual ver flores en las plazas bahienses. Falta el color. Quizá por eso llame la atención cuando eso ocurre. Es el caso de la plazoleta Garibaldi, la cual se recuesta sobre calle Dorrego y que forma parte del espacio público que rodea al teatro Municipal.

Por estos días ha cambiando su fisonomía con la exuberante floración de las decenas de agapantus allí colocados, que se imponen con sus largas carillas que rematan con una gran corona de flores en tonos azulados-violetas y blancos brillantes.

Lejos de su lugar de origen en Sudáfrica, la planta se ha adaptado de maravillas al clima local y en particular en esta plazoleta sus varas se han elevado de manera llamativa, algunas inclinas buscando el Sol, sosteniendo una umbela de hasta 30 flores.

Como es una planta que necesita al menos tres años luego de su plantación para comenzar a dar flores, significa que los ejemplares han sorteado los robos, las roturas, la vandalización y toda acción de destrucción que suele ser penosa actitud de ciertos personajes en estas plantaciones del espacio público.

Ese aporte de color no es un hecho menor para el lugar, para la ciudad y para los caminantes. Significan una mejora al paisaje urbano y suman un efecto relajante y estético que nunca viene mal en tiempos de apuros, corridas y olvidos.

La plazoleta ha modificado así su estética por unos meses. Inaugurado en 1932, quien la recorra puede también disfrutar de su atractiva calzada portuguesa, única en su tipo en la ciudad, formada por la combinación de pequeñas piezas grises y blancas, dibujando distintas guardas.