“Si el infierno tiene una cara, es Gaza”: la voz de un combatiente israelí a un año de la masacre terrorista

Redacción de La Nueva.

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“Los días que estuve en Gaza me tocó ver desde un francotirador que le disparó a un amigo al lado mío hasta la destrucción total del lugar”.

Las crudas palabras pertenecen a Rafa, reservista israelí de 26 años que estuvo allí luego de los ataques de Hamas en suelo de Israel el 7 de octubre de 2023, exactamente un año atrás. 

En diálogo con La Nueva., este joven nacido en Uruguay --que prefirió no dar su apellido-- describió el lugar donde prestó servicio durante dos meses: “Yo creo que si el infierno tiene una cara, es Gaza. Es realmente el apocalipsis”.

“Desde el 7 de octubre fueron los peores días de mi vida. Tengo amigos y conocidos que murieron ahí”, agregó al recordar a Eli Grinsberg, Roy Negri, Sagi Golan, Omri Belkin y Ben Rubinstein.

El reservista contó que se entrenó durante las primeras semanas post invasión de Hamas y, en su primer ida al norte, se cruzó cara a cara con los terroristas.

”Veíamos a los de Hezbolla del otro lado. Vimos los túneles. Ellos están ahi afilando los cuchillos. Vimos cosas tremendas”, explicó.

Después de dos meses de entrenamiento, Rafa se metió en Gaza. “No creo que a nadie le dé gracia ir cuando te llaman. Pero uno entiende la necesidad de defender Israel”, aseguró.

Además, desarrolló: “El peligro es real. Lo sentís, lo ves y lo vivís. No es fácil pero es lamentablemente necesario. Lo hacemos para que la gente de Israel pueda vivir una vida relativamente normal”.

“El miedo que sentís ahí no se compara con nada. Cuando estás por entrar a Gaza sabés que está la posibilidad de que no todos volvamos”, dijo.

Antes del fatídico 7 de octubre, Rafa estaba por arrancar a estudiar ingeniería eléctrica. Si bien pudo ingresar a la universidad en enero pasado, al volver de Gaza, describió a todo lo ocurrido como un “cambio durísimo”.

“Me acuerdo el primer día que llegue a la universidad. El silencio me mataba, me incomodaba. Hasta unas pocas horas antes estaba escuchando la artillería”.

“Eso te persigue todos los días. Uno quiere vivir una vida normal, pero esto no es normal. Esto que me pasa está conmigo y con lo que tuve que aprender a convivir”, agregó. 

A pesar de esta situación, Rafa admitió que aprendió a disfrutar de las cosas buenas que le pasan y de la gente que lo rodea.

“Esto me ayudó a darle perspectiva a las cosas y disfrutar de los pequeños momentos. Meterme al mar, estar con un amigo. Son cosas que me hacen darme cuenta de qué es lo lindo”.

El entrevistado contó que tiene planeado seguir con sus estudios y poder viajar con sus amigos de Uruguay.

“Yo quiero paz. Acá todos queremos paz y poder vivir tranquilos, que es algo que todo el mundo se merece”, concluyó.

El ataque terrorista 

A las 6:29 am del 7 de octubre de 2023, alrededor de 3.500 miembros del grupo terrorista Hamas lograron atravesar el límite que divide la Franja de Gaza de Israel. Allí asesinaron, violaron, incineraron y secuestraron a miles de israelíes. 

Los terroristas no solo perpetraron sus actos en el festival de música Nova, sino que además ingresaron a las casas de civiles donde fusilaron y se llevaron retenidas a más de 250 personas.

Pasó un año desde el ataque y aún son más de 100 los secuestrados, entre ellos ocho argentinos, así como más de 20.000 cohetes disparados en mano de los terroristas desde Gaza y Líbano, y más de 1200 personas las que fueron torturadas y asesinadas.

Debido a las investigaciones que realizaron tanto las Fuerzas de Israel como el Mossad, se pudo detectar que varios integrantes de la ONU fueron cómplices de las torturas y de la adquisición de las armas de guerra de los terroristas. 

Además, se constató que familias iraníes tuvieron, y posiblemente todavía tengan, de rehenes a israelíes en sus casas.

Esto se descubrió luego de los allanamientos en los túneles creados por los terroristas, en donde se mantuvieron y aún están algunas de las víctimas.  

Luego del ataque terrorista se produjo una rápida respuesta de Israel y el conflicto en Medio Oriente no deja de escalar, con denuncias cruzadas por delitos de lesa humanidad en el marco de las acciones bélicas.