Bahía Blanca | Lunes, 11 de agosto

Bahía Blanca | Lunes, 11 de agosto

Bahía Blanca | Lunes, 11 de agosto

Paso Urbano: el renacimiento de una megaobra postergada

En el llamado a licitación, allá por 2017, se estipulaban dos años de trabajo para cristalizar el proyecto. Si se reanuda en 2025, se alcanzarán los 100 meses de labores.

Fotos: Emmanuel Briane-La Nueva.

Una obra que tenía plazo de ejecución en 24 meses, terminará demandando alrededor de 100.

Se trata del proyecto denominado Paso Urbano, que a estos días tiene un 44% de avance y que el gobierno de Javier Milei planea su reactivación para el año que viene, al incluirla en el Presupuesto Nacional 2025, tras estar paralizada durante todo 2024.

Vale recordar que las tareas, iniciadas en 2018, ya habían estado frenadas desde diciembre del 2019 hasta enero del 2021.

El plan incluye la ampliación y mejoras de 11 kilómetros del camino Sesquicentenario que une a las rutas 33 y 3 Sur, desde El Cholo hasta Bosque Alto, y que es una conexión muy importante y fundamental para la logística de la ciudad y la región. 

El proyecto contempla la construcción de 11 puentes, 27 kilómetros de calles colectoras, 9 pasarelas peatonales, una rotonda y la iluminación con 1.500 artefactos LED y la plantación de más de 1.000 árboles.

Los trabajos, que estaban a cargo de una UTE controlada por Esuco SA, en la que participaban Centro Construcciones SA y Tecnopisos SA, comenzaron a discontinuarse en octubre último, a partir del retraso del pago de certificaciones por parte del Estado nacional.

Al mismo mes, y con una actualización de monto total del trabajo superior a los 17.000 millones de pesos (en ese momento se trataba del más importante del país con dependencia del organismo nacional), la obra de los 11 puentes había alcanzado el 44 % de concreción.

“Por más que el avance oficial sea del 44%, la realidad indica que lo más grueso ya está realizado. Ya se hizo todo el basamento de la obra, que era un tema complejo y muy oneroso”, manifestó Gustavo Trankels, ex Jefe del Distrito 19 de Vialidad Nacional y actual secretario de Obras Públicas del municipio.

En el sector de El Cholo, al estar próximo a la ría, se encuentra agua a apenas dos metros de profundidad.

“Para tomar dimensión, esas columnas que sostienen los puentes deben enterrarse a 18 metros. Es decir que se trabajó con técnicas especiales de hormigonado para poder consolidar la base de lo que se ve en superficie.

Por eso digo que la gran mayoría de las cuestiones complejas ya están resueltas. De hecho, los 11 puentes ya están construidos, la mayoría de las losas están hormigonadas, las vigas montadas, los terraplenes armados”.

También se reubicaron cañerías de gas, cloacas y electricidad, que no estaban contempladas en el anteproyecto original.

Cabe recordar que esa obra tuvo una complejidad adicional, que fueron varias labores que no estaban contempladas en el anteproyecto original.

“Se realizó el corrimiento del 85-90% de los servicios que se fueron encontrando al momento de avanzar con la obra. Estamos hablando de poliductos, gasoductos y electroductos que no estaban previstos y que fueron relocalizados. Esa también fue una tarea compleja y onerosa. La pericia del equipo técnico de Vialidad Nacional fue muy importante para poder realizar esa tarea y generar la menor molestia a la comunidad”.

La devaluación de fines de 2023 complicó la situación, porque el porcentaje de inflación superó la actualización automática de precios contemplada en el contrato de adjudicación.

“Falta que sea fructífera la renegociación que se está teniendo Vialidad Nacional con la empresa adjudicataria del proyecto. Nos consta que esa labor está en marcha. Hasta que nosotros nos fuimos, la UTE estaba al día con los pagos, lo cual es un punto a favor”.

Pese al parate de los trabajos durante lo que va de 2024, Trankels estimó que lo ya hecho no sufrió demasiado deterioro.

“Quizás deban volver a hacerse parte de los terraplenes, que se erosionan al no tener la carpeta asfáltica por la lluvia y el viento. Pero se pueden recompactar parcialmente. Obviamente que implicará algún costo adicional”.

“Lo más deteriorado es la traza actual del camino Sesquicentenario, pero igualmente será demolida cuando se construya la vía principal de la autopista. Ese deterioro no hay que retrotraerlo”.

Desde el momento que se reactive la obra, Trankels afirmó que habrá que esperar alrededor de 2 años para que se finalice. 

“Obviamente que dependerá del nivel de inversión que pretenda realizar Vialidad Nacional. Con una inversión promedio, se tardarán alrededor de 24 meses de construcción. Habrá que ver también, en esta renegociación, si se mantiene el proyecto original o si se eliminan algunas labores por cuestiones económicas, porque en total son 11 kilómetros de autopista y 27 kilómetros de calles colectoras”.

“Igualmente, esta obra permite habilitaciones parciales, por lo que es posible que en 6 meses el intercambiador de El Cholo, que es clave, ya esté operativo”. 

Si bien la obra fue incluida en el presupuesto, el funcionario fue cauto y resaltó que eso no significa su reactivación automática.

“Es un gran logro que la obra esté dentro de las priorizadas, y que esté en el presupuesto nacional marca que se está avanzando, pero hay cuestiones contractuales, técnicas y legales-administrativas a resolver con la empresa. Eso lleva su tiempo”.

El impacto laboral también será importante, teniendo en cuenta que los trabajos restantes demandarán alrededor de 150 puestos directos y 350 indirectos.

“A eso hay que sumarle el movimiento general, como ser combustibles para los equipos, viandas de alimentos para los trabajadores y muchos aspectos más que se terminan derramando en la ciudad. El impacto será positivo cuando se ponga en marcha nuevamente”, señaló Trankels. 

Una obra muy esperada

La autopista Paso Urbano es muy esperada por los bahienses, ya que la zona es un nudo de tránsito donde confluyen las rutas nacionales más importantes del sur de la provincia de Buenos Aires –RN 3, 33, 22, 35 y 252–.

El tramo, utilizado diariamente por más de 20.000 vehículos, es además la puerta de entrada al puerto de Bahía Blanca, por lo que es transitada por vehículos de gran porte.

La complejidad del proceso administrativo hace que sea difícil prever plazos exactos, pero se espera que la administración de Vialidad Nacional resuelva estos aspectos en los próximos meses. De cumplirse con estos tiempos, la obra podría retomarse durante el primer semestre de 2025.

Antes de que las obras puedan reanudarse, es necesario renegociar el contrato con la empresa adjudicataria, ya que el proyecto fue afectado por la devaluación y ciertos rubros deben ser ajustados a los nuevos costos.

De todos modos, en el Presupuesto Nacional 2025 figura una partida de 27 mil millones de pesos para la continuidad de esta obra.