Reabrieron la casa donde Ricardo Barreda asesinó a su familia y se llevaron sus antiguos autos
La vivienda fue cedida a la Municipalidad de La Plata y será convertida en un centro de asistencia para víctimas de violencia de género.
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- copiado al portapapeles
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A 30 años de los crímenes cometidos por Ricardo Barreda contra su esposa, hijas y suegra en La Plata, se reabrió la vivienda donde se produjeron los asesinatos para realizar tareas de limpieza.
Es que el lugar fue concedido al Municipio para ser convertido en un centro de asistencia para víctimas de violencia de género, según confirmó el Ministerio de Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual de la Provincia.
Durante las primeras horas de limpieza, vecinos del lugar se sorprendieron cuando grúas se acercaron para retirar del domicilio los autos que pertenecían al femicida y que hasta el momento no habían sido removidos. Se tratan de un Ford Falcon y un DKW, que en las imágenes se ven en condiciones muy deterioradas por el paso del tiempo.
Las fotografías también demuestran el estado de abandono en el que se encuentra la propiedad, donde a principio de año se produjo un principio de incendio.
Los crímenes cometidos por Ricardo Barreda
En 1992 el odontólogo asesinó a escopetazos a su esposa, a sus dos hijas y a su suegra en la casa donde vivían ubicada en la calle 48 entre 11 y 12, en La Plata.
Luego de cometer los asesinatos, Barreda procedió a guardar la escopeta en uno de los autos y acto seguido comenzó a romper papeles, objetos y desarmar cajones con la idea de que pareciera que los crímenes sucedieron en torno a un robo.
Después de ello armó las valijas y se fugó con su amante, hasta que siete horas después llamó a emergencias para dar aviso de lo sucedido: “Vengan, entraron ladrones y lastimaron a mi familia”.
Según el relato del hombre en el juicio ellas lo "humillaban" y por eso las asesinó. Aun así, la Justicia lo condenó a prisión perpetua, pero en el 2016 declararon extinguida su condena y salió en libertad.
En diversas oportunidades se lo vio a Barreda en las cercanías de la vivienda donde asesinó a su familia, pero en el 2020 murió en un geriátrico a los 84 años.
El único amigo que lo visitaba en el geriátrico colocó una cruz sobre su tumba en el cementerio municipal de la localidad de José C. Paz con la frase “Arrepentido de mis pecados cometidos” como epitafio. (NA)
Si sufrís violencia de género o conocés a alguna víctima, llamá al 144: es gratis y atiende las 24 horas