El Municipio instaló dos nuevos radares para controlar la velocidad, aunque todavía no hacen multas

Redacción de La Nueva.

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   El Municipio volvió a colocar dos nuevos radares de control de velocidad fijo en Rafael Obligado al 4400 y en el acceso a Viajantes del Sur, en Juan Manuel de Rosas y Fragata Sarmiento, aunque todavía no se encuentran operativos porque falta llevarles energía y colocar la señalética tal como lo exige la Ley Nacional de Tránsito.

   Esta mañana oyentes de "El Mundo a las 8", que se emite por FM Ciudad, advirtieron la presencia de ambos artefactos y realizaron consultas ante la posibilidad de ser sancionados por exceso de velocidad en esa zona.

   Sin embargo desde la comuna informaron que todavía no se encuentran en funcionamiento porque falta señalarlos y llevarles energía. "Por el momento no se realizan infracciones", explicaron.

   Semanas atrás un mensaje de Whatsapp con la supuesta ubicación de casi 30 radares que realizan multas por exceso de velocidad se viralizó en Bahía y generó confusión entre conductores.

   El mensaje menciona la existencia de 2 cámaras con fotomultas en esquinas y al menos 27 radares ubicados en diferentes puntos de la ciudad en los cuales se infraccionan los excesos de velocidad, aunque en realidad, la tecnología con la que cuenta el Municipio para ese fin es muy inferior.

   Consultado por el tema, el director de Tránsito, Ramiro Frapiccini le contó a "La Nueva" las ubicaciones exactas de dichos artefactos, que como dispone la ley nacional de tránsito se encuentran visibles y deben advertir a las personas sobre su presencia. 

   Lo cierto es que los radares fijos que emiten multas, por el momento son apenas 6 en toda la ciudad.

   En el Paseo Juan Domingo Perón (Ex-Carrindanga)  funciona uno que permite una velocidad máxima de 60 kilómetros por hora, al igual que el que funciona en Sívori al 4900, que a pesar de ser una ruta, tiene un máximo permitido de 40 kilómetros por hora por ser el ingreso a Espora. 

   Otro de los radares fijos se encuentra en Alfonsín y Milún, donde se puede circular a 60 kilómetros por hora. Ese fue uno de los primeros en instalarse en 2014, cuando el gobierno del entonces intendente Gustavo Bevilacqua impuso esos controles.

   El restante se encuentra en Don Bosco al 2900, calle por la que se puede circular a apenas 40 kilómetros. En todos los casos hay cartelería que indica la existencia de los mismos y se otorga un margen de tolerancia del 10% cuando se reclama ante el juzgado de Faltas.

  A ellos se suman los totems ubicados en Urquiza al 300 y en avenida Cabrera al 4.000 donde se permiten velocidades máximas de 40 y 60 kilómetros respectivamente. Según explicaron desde la comuna, ambos emiten multas.

  A esa tecnología se suma un radar móvil que utilizan inspectores de tránsito en diferentes ubicaciones y que cada vez que se "enciende" se señaliza en el lugar de los operativos. 

  A esos radares, que se encuentran señalizados como lo establece la legislación se suman las fotomultas que se encuentran en apenas dos esquinas. Una es 1810 y Brown y la restante en 14 de Julio y Pilmaquén.