Bahía Blanca | Viernes, 26 de abril

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China y todos los retos para contener su desaceleración

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   El foco mediático a nivel económico está puesto tanto en Europa como en Estados Unidos. Desde ambos lados del Atlántico se están intentando tomar medidas directas que respondan a la necesidad de la economía a nivel global y, sobre todo, que respondan a las necesidades de los ciudadanos ante la pérdida de poder adquisitivo que llevan sufriendo en el último semestre por la inflación.

   Sin embargo, poco se está hablando o se está pasando por alto la situación en China, otra de las economías importantes en los mercados internacionales no solo por la deuda que tiene comprada de otros países sino por su comercio a gran escala.

   Son muchos los ciudadanos de medio mundo que cuentan con intereses comerciales con el gigante asiático y que miran con preocupación la ralentización de la cadena de suministro y producción que está teniendo lugar en el país. Tanto es así que muchos de ellos no tienen otro remedio que ir planteándose conseguir préstamos estando en asnef con el fin de conseguir sacar a flote los pedidos y la distribución necesaria para sus negocios. Porque para ellos es un problema.

   Y China tiene problemas. La desaceleración que está viviendo su economía - solo ha crecido un 0.4 % en el segundo trimestre - es clave para comprender por qué se enfrenta a desafíos que pueden llegar, según temen desde el propio gobierno, a rebeliones en algunos sectores.

   Desde hace un tiempo la situación del sector inmobiliario está siendo preocupante. A la falta de liquidez de los promotores, que han ido dejando obras sin acabar por el país, se suma el enfado de los hipotecados que parecen comenzar a rebelarse auspiciando el dejar de pagar sus cuotas hasta que se retome la obra.

   Esta pescadilla que parece morderse la cola puede acabar con el mayor estallido visto en lo que a burbujas inmobiliarias se refiere y que lastraba a muchas economías por el interés y la inversión que hay dentro del sector. Actualmente, con más de 300 promociones en impago en ciudades de poca densidad está haciendo que sea todo un problema acudir al rescate vía fondo.

   Tal como ocurría en otros muchos países que sufrieron la misma crisis, el 70 % de las viviendas son vendidas sobre plano, sin que la promoción esté finalizada, lo que ha llevado a problemas estructurales como la falta de materia prima o el encarecimiento de los materiales, lo que ha paralizado muchos proyectos que ahora están esperando ser retomados si es vía ayuda estatal.

   La contracción económica china llega en un momento en el que la inflación a nivel internacional no da tregua y donde la subida de tipos de interés se está generalizando para tratar de paliar el gasto familiar y así conseguir contener la escalada de precios que va desde la cesta de la compra, pasando por las energéticas o incluso por el combustible.

   La posición de China, además, es clave para asegurar la cadena de suministro internacional y evitar las rupturas de stock que han venido sucediéndose desde el pasado otoño.