Bahía Blanca | Sabado, 05 de julio

Bahía Blanca | Sabado, 05 de julio

Bahía Blanca | Sabado, 05 de julio

Georgina Barbarossa rompió el silencio y habló de su estado de salud: “Pensé que tenía un ACV”

Después de una semana de no estar en pantalla, la conductora de A la Barbarossa contó que padece un síndrome vertiginoso benigno; tras revelar los síntomas que sufrió, habló de su recuperación y su posible vuelta al matutino el día lunes.

Georgina Barbarossa puso fin a las especulaciones y habló sobre su estado de salud: “Pensé que tenía un ACV”

   “¿Vuelve o no vuelve?” fue el título que Lío Pecoraro arrojó este viernes casi sobre el final de A la Barbarossa. Luego de varias pistas y preguntas del panel, el periodista de espectáculos por fin develó el misterio: “Estamos hablando de una mujer que nos va a decir en vivo si vuelve o no vuelve, estamos hablando de la señora Georgina Barbarossa”, lanzó mientras la conductora saludaba a todos del otro lado de la línea.

   Luego de una semana de ausencia y de muchas especulaciones sobre su estado de salud, Georgina rompió el silencio: “Hola chicos, gracias a todos por hacerme el aguante”, dijo desmintiendo que haya algún tipo de conflicto con su equipo.

   Y enseguida hizo una comparación con el accidente que sufrió Verónica Lozano en la nieve: “Después de lo que te pasó a vos, estoy divina. Somos dos viejas chotas, pero lo tuyo tiene más nivel”, bromeó con quien se encuentra reemplazándola en el matutino de Telefe.

A la Barbarossa (Instagram: @geobarbarossa)

   Minutos después, la conductora se puso seria para explicar qué fue lo que realmente le sucedió: “Me empecé a descomponer. El lunes fui y le puse toda la onda pero tenía un dolor de cabeza que me moría, me empezó el jueves y seguía cada vez más. Pensé que tenía un ACV”, confesó asustada.

   Tras revelar que le hicieron una resonancia para descartar cualquier posibilidad, la actriz enumeró todos los síntomas propios de este cuadro que definió como síndrome vertiginoso agudo benigno. “Tenía mareos, náuseas, me agarraba de las paredes. En un momento estuve arrodillada, gateando porque no podía estar parada”, explicó.

   Mientras aseguró que no hay ningún estudio que pueda prevenir este cuadro, Georgina contó cómo es el proceso de recuperación. “El médico es un capo... Me lo recomendó Muriel Santa Ana que le pasó también, y su hermano es kinesiólogo, así que me está haciendo un montón de movimientos para que los otolitos, que son unas piedritas que están en el oído, se vuelven a acomodar en su lugar. Al moverse, eso hace que uno pierda la estabilidad. Bueno, equilibrio nunca tuve”, bromeó.

   “Fui recién y ahora tengo que volver a las tres de la tarde. Pero bueno, estoy bien. No tengo hambre; lo único bueno es que adelgace, chicos. Trato de ver la parte positiva, el vaso medio lleno. Pero no había posición en la que pueda estar que no me maree. Por suerte cedió el dolor. Mis hijos se asustaron mucho porque yo no soy de quejarme ni de faltar al trabajo”, reveló. (La Nación)