El cardiólogo bahiense que escribe novelas policiales

Redacción de La Nueva.

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Pablo Andrés Alvarez / palvarez@lanueva.com

   Maximiliano García tiene 39 años y es cardiólogo de profesión. Integra los equipos de ecocardio del Hospital Español y, también, del Privado del Sur de nuestra ciudad.

   En sus tiempos libres, que no son muchos, le gusta escribir.

   Arrancó con cuentos cortos, los cuales le valieron una mención especial en un concurso que organizó La Nueva. en 2019, pero ahora fue por más.

   Y eligió el género que más le gusta: las novelas policiales.

   Así nació Oculto, su primer libro, que fue editado por la editorial Tinta Libre y se encuentra disponible en nuestra ciudad en distintos puntos de venta (ver aparte).

   “Me agrada escribir. Desde la adolescencia, cuando iba a la secundaria, me gustaba narrar cuentos. Gané varios premios y menciones en ese estilo. Cuando ingresé a la universidad, para estudiar medicina, lo dejé un poco de lado. Y luego del premio de La Nueva. me agarró el entusiasmo otra vez”, cuenta este médico que se recibió en 2007 en la Universidad Nacional de Córdoba y, un año después, decidió retornar a Bahía Blanca para ejercer.

   Las historias policiales son sus predilectas.

   “Oculto dio sus primeros pasos en 2019. Y cuando arrancó la pandemia encontré el tiempo libre necesario para darle el impulso que le faltaba. La terminé en 2020 y se publicó este año, luego de un proceso de edición y corrección muy riguroso”, señala este bahiense que se crió en Villa Loreto, a una cuadra de la iglesia San Francisco y que jugó al fútbol hasta la adolescencia en el club que lleva el mismo nombre.

   Cuenta que el proceso creativo no es lineal y que, por lo tanto, intenta exprimir al máximo el tiempo cuando éste aparece.

   “Una novela no sale de una. Lleva todo un proceso de maduración. Tengo la fortuna de conocer muchos escritores y todos me dieron consejos útiles para poder escribirla. Porque no es sencillo olvidar el momento que uno está viviendo a la hora de escribirla. Hay que dejar de lado la euforia o la tristeza que se está sintiendo para mantener el peso de la historia”.

   --¿Te sirvió de algo tu profesión?

  --Totalmente. Yo digo que los médicos somos un poco escritores. Desde el momento que desarrollamos la historia clínica de un paciente, estamos narrando algo. A mí, en lo personal, eso me ayudó de base.

“Por mi trabajo, tengo trato con muchísima gente, de distintos estratos sociales. Y he sacado ideas de esos pacientes para nutrir a los personajes de la novela”.

   “Incluso, en el libro, aparecen algunas anécdotas que me han contado en el consultorio. Obviamente que no menciono nombres, pero alguno seguramente se va a sentir representado. Muchos pacientes fueron disparadores de ideas”, dice.

  En esta novela —de 248 páginas— hay varios hilos ligados a la medicina.

   “Sin ir más lejos, el personaje principal es un médico que se hace pasar por periodista para investigar una muerte”, anticipa Maximiliano, esposo de Florencia y padre de Sofía y de Renata.

   Fanático de Agatha Christie, Edgar Allan Poe y de las novelas inglesas, al Dr. García le gusta combinar el misterio con el terror.

   “Son los libros que a mí me gustan leer. Y por eso me incliné hacia ese lado. Incluso, ya estoy pensando y desarrollando nuevas historias. Hay una en la que estoy bastante avanzado, con la idea de terminarla para fin de año. La comencé hace más de dos años y cada tanto le hago algo. Fundamentalmente porque el proceso creativo no es lineal”.

   —¿Cómo lográs combinar una profesión altamente demandante, como es la medicina, con la escritura?

   —La falta de tiempo no es excusa. Todos tenemos tiempos libres. Algunos los aprovechan para algunas otras cosas y, en mi caso, lo empleo para sentarme a escribir. Yo trabajo en dos hospitales, atiendo el consultorio particular y también tengo responsabilidades familiares, pero consigo hacerme el espacio para poder escribir o leer.

“Hay momentos que las ideas surgen rápido y otros en los que me trabo y no me sale nada. Para poder escribir se tienen que dar tres cosas: tiempo, ganas y una idea a desarrollar. Yo a veces tengo dos de esas tres cosas y no logro avanzar, pero aprendí a no desesperarme”.

   Oculto lo escribió en alrededor de cinco meses.

   “Y la otra novela ya lleva más de dos años y no puedo avanzar como quisiera”, contó.

   —¿Te sentís médico cardiólogo o escritor?

   —No es fácil la respuesta y, sinceramente, no la tengo. Porque escribir no es un hobby. Para ambas cosas tengo mucha vocación. Y ambas me gustan por igual.

   La diferencia entre escribir una novela policial, una historia clínica o un ensayo médico es el contenido. La sintaxis y la ortografía son la misma. Pero hay algunos que tienen más imaginación para ir un poco más allá. La medicina tiene mucho de escritura.

  Su primera novela cuenta con una introducción y luego se divide en 3 partes.

   “Utilizo mucho los flashbacks, porque va y viene en el tiempo continuamente. Está ambientada en 2019 y no hace referencia a la pandemia, pero sí a algunas enfermedades. Me gustó mucho el producto que logramos”.

De qué se trata la historia

   “Teniente Santiago Pacheco es un pueblo peculiar, habitado por misteriosos personajes. Allí, Vicente López Cantón es apuñalado por un anciano sacerdote quien, luego de adjudicarse el crimen, se quita la vida en su celda.

   “Semanas después llega Ezequiel Urquiza, un médico atormentado por fantasmas de su pasado, quien se hace pasar por un periodista que pretende escribir una crónica sobre el lugar. Pronto se entremezcla con su gente, en especial con una enigmática mujer: Clara Iriarte.

El libro se puede encargar en las propias redes sociales del autor (maxigarcia en Facebook y Maxigarcia464 en Instragram) o en la librería El Quijote.

   “Sin saber cómo, empieza a investigar qué fue lo que realmente sucedió, descubriendo que detrás de cada persona hay una historia. ¿Podrán resolverse aquellos dilemas del pasado con las acciones del presente?”.