Arreglan una iglesia y recuperan decenas de pelotas perdidas, entre ellas dos Tango utilizadas en el Mundial 78
Las pelotas eran perdidas por los chicos que jugaban en la plaza vecina al templo. Hay balones que hace 50 años estaban en el lugar.
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Mario Minervino / mminervino@lanueva.com
“¿Dónde diablos jugarán los pobres niños?/¿En dónde jugarán?/Se está partiendo el mundo/Ya no hay lugar”. De ¿Dónde jugarán los niños?”, Maná.
Una volea potente y sin destino, un disparo que sale alto, un rechazo furibundo. Cualquiera de esas acciones se pudo convertir en un hecho de amargura para los niños que jugaban fútbol en la plaza aledaña a la iglesia de Santo Tomás, en la ciudad italiana de Ascoli.
Muchos de ellos ya no están, se han hecho grandes y sus hijos posiblemente tengan otro tipo de juegos o entretenimientos. Pero seguramente se han sentido conmovidos al enterarse que la obra de reparación del techo del templo permitió recuperar decenas de pelotas que desde hace al menos 50 años han ido cayendo en ese sitio, quedando atrapadas, sin posibilidad alguna de intentar su recuperación.
El edificio fue dañado por el terremoto de 2016 y su actual reparación ha permitido devolver este tesoro inestimable. Unos cuarenta balones de varias épocas que recuerdan las tardes de plaza, tratando de patear lo más alto y lejos posible.
Algunas de las pelotas rescatadas quedaron frente a la iglesia y se las llevaron los niños que salían del colegio o pasaban por el lugar.
Entre los balones recuperados, la prensa italiana destaca la aparición de dos modelos históricos: la pelota bautizada Tango diseñada por la firma Adidas para el Mundial de Argentina 1978.
Siamo fuori
“Esos balones son el testimonio de un fútbol que se jugaba en las plazas, en los baldíos. Eran buenos tiempos y volver a jugar un poco más en la calle, quién sabe, puede que sea bueno para la socialización de los chicos y para el fútbol italiano", comenta el concejal Nico Stallone, ex jugador del Ascoli. Y agrega: "Esta es la razón por la que por segunda vez nuestra selección no va al Mundial: los niños ya no juegan al fútbol en la calle».
La iglesia de San Tomás fue construida en 1064. Es de estilo Románico, caracterizado por su aspecto de fortaleza, cerrado, de piedra. La fachada, abierta por tres puertas, tiene ganchos de travertino para instalar estructuras móviles durante las fiestas de la ciudad.
A la derecha el campanario contiene la campana más antigua de Ascoli Piceno, fechada en 1283. Nada dice la crónica si con la recuperación de las pelotas de fútbol esas campanas echaron a vuelo, que es el ritmo que marcan cuando se trata de dar una buena noticia al pueblo.