Ruidos de escapes libres, música a todo volumen y malestar en la zona del Paseo de las Esculturas

Redacción de La Nueva.

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   Lejos de la tranquilidad que se vive durante los días de semana, donde el Paseo de las Esculturas es un punto de encuentro para miles de bahienses que salen a caminar o para realizar actividades deportivas, cada domingo el lugar se convierte en una pesadilla para los propios vecinos e incluso para quienes también eligen el sector para el esparcimiento.

   Ruidos de escapes libres de motos que dan vueltas de manera repetida por las calles aledañas, que realizan maniobras peligrosas en medio de los autos o incluso el uso de equipos de música que se extiende hasta la madrugada le resta tranquilidad a uno de los lugares más convocantes de la ciudad.

   "Vivir en las inmediaciones del paseo es insoportable cada domingo. Los ruidos de escapes libres que claramente superan lo permitido y que transitan de manera permanente por Urquiza, el Parque de Mayo o el Paseo de la Mujer arruinan la tranquilidad familiar", dijo Evangelina Benítez, una vecina que además aprovecha las tardes para caminar por esos sectores.

    "Hay unos pocos inadaptados que se ponen a acelerar sus motos sin tener en cuenta que molestan a los demás, pero el problema es que estamos abandonados por el Municipio y Control de Tránsito Urbano, ya que hace bastante tiempo que no se ve un operativo", dijo.

   En ocasiones los motociclistas circulan por las veredas del paseo, utilizan las ciclovías instaladas sobre Urquiza para esquivar autos a toda velocidad y generan peligro para los miles de bahienses que transitan por allí.

   "Además de todos los ruidos molestos de los fines de semana hay que mencionar que como solo se puede estacionar de una mano, muchas veces resulta imposible sacar el el coche del garage. Es una situación que se repite casi todos los domingos", dijo Karina Fernández, residente en Urquiza al 300.

   Los problemas en el paseo vienen desde hace mucho tiempo. En noviembre de 2020 un grupo de vecinos le escribió una carta al intendente Héctor Gay en la cual se le pedía, entre otras cosas, reductores de velocidad por las picadas que se hacían, --se colocaron sobre Fuerte Argentino-- y mayor seguridad por el fluido tránsito que se registra en el sector.

   Además los domingos a la noche también se trasladan al interior del Parque de Mayo y en reiteradas oportunidades, los vecinos denunciaron la realización de picadas ilegales que ponen en peligro a quienes circulan por el sector, además de los numerosos ruidos molestos que se generan.